Javier Lafuente, rector de la UAB / UAB

Javier Lafuente, rector de la UAB / UAB

Vida

Javier Lafuente, rector de la UAB: "No dejaré que me presionen políticamente"

El catedrático asume la dirección de la Autònoma en un periodo complicado marcado por el Covid-19. Sobre su mesa hay tres carpetas: el 'procés', la financiación y la excelencia educativa

23 noviembre, 2020 00:00

La Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ya tiene a un nuevo rector. El catedrático Javier Lafuente asume el cargo tras la etapa de Margarita Arboix al frente del centro educativo. Durante los próximos cuatro años, deberá lidiar con las estreches económicas provocadas por el Covid-19, así como con la puesta a punto de la universidad para encarar los retos de la nueva economía. Además, la influencia del procés seguirá afectando al día a día de una institución que ya ha cumplido medio siglo. Tres volcanes sobre los cuales acaba de aterrizar este ingeniero químico que ya formó parte del anterior equipo directivo.

--PREGUNTA: Acaba de asumir el cargo en un momento complicado por la pandemia del Covid-19. ¿Cuáles van a ser las líneas maestras de su mandato?

--RESPUESTA: Hay varios puntos que para mí son importantes. Uno de ellos es reestructurar la organización, el funcionamiento y la gestión de la universidad. Tenemos que modernizarla desde el primer día para ponernos en el siglo XXI. Esto depende de mí y de mi equipo y pondremos fuerza en ello. También está el mantenimiento de las infraestructuras, así como la renovación de equipos. Las infraestructuras no se quejan, pero las personas sí. Hemos ido perdiendo año tras año profesionales que se jubilaban y que no se podían recuperar. Ahora sí podemos. Queremos rebajar la tasa de inestabilidad de nuestros trabajadores. Hemos perdido casi dos generaciones y tenemos una edad muy alta en la plantilla. Eso se ha de corregir.

--Antes de entrar en materia, una pregunta sobre las elecciones: su lista fue la única que se presentó e incorporó a seis miembros del anterior rectorado. ¿Hubo un pacto con el anterior equipo directivo para que no hubiera más candidaturas?

--No ha habido ningún pacto con nadie. Hace un año que decidí presentarme, cuando ni siquiera había pandemia. He cambiado alguna pieza del rectorado para seguir una estrategia un poco diferente e incorporar nuevas personas al equipo de gobierno. Creo que he montado un equipo transversal. Además era complejo presentarse en un momento en que venimos de una crisis de doce años y la pandemia puede provocar aún otra crisis más profunda. Han sumado ambas cosas.

Javier Lafuente, nuevo rector de la UAB / UAB

Javier Lafuente, nuevo rector de la UAB / UAB

--Pero esa búsqueda de unidad ha provocado unas elecciones sin alternativa.

--De hecho, hubiera preferido que hubiese dos o tres candidatos. En ningún momento busqué que no hubiese alternativas. Y creo que es muy bueno que cada cuatro años un grupo de personas se ponga a pensar cómo mejorar la universidad. Pero estoy contento de que aun sin haber oposición y en plena pandemia hemos conseguido incrementar la votación con respecto a las últimas elecciones.

--Volviendo a la gestión: en los últimos años se ha discutido un plan de carrera para el personal administrativo y de servicios (PAS). Usted ha planteado un plan de formación general tanto para el PAS como para los docentes e investigadores (PDI). ¿En qué consistirá?

--Has comentado dos cosas distintas que para mí no son excliuyentes. La carrera profesional debe estar bien definida, hemos empezado a trabajar en ello y debemos continuar. Lo que quiero, además, es que haya un plan de formación transversal para todo el mundo. Hemos de aprovechar los recursos y pensar que todos somos trabajadores de una misma administración. Es verdad que hay diferentes situaciones contractuales, pero los conocimientos en seguridad o nuevas utilidades tecnológicas son tan útiles para los profesores como para los estudiantes. Claro que habrá cursos para el PAS y para el PDI, pero hay contenidos transversales que son válidos para todos.

--Hasta ahora ocupaba el cargo de vicerrector de innovación y proyectos estratégicos en la universidad. ¿Todavía hay un diálogo de sordos entre el tejido empresarial y la investigación pública?

--Antes de la pandemia ya hubiera dicho que era el momento de la investigación. La investigación es el motor de la universidad y nos permite formar a los estudiantes para que salgan al mercado laboral con los mejores conocimeintos posibles. Pero falta conexión entre la universidad y la sociedad. Siempre utilizo la misma imagen: hemos de colocar al ciudadano en medio de los laboratorios y a los laboratorios en medio de las plazas públicas. Si lo conseguimos transformaremos la sociedad y conseguiremos que los ciudadanos vean la necesidad de la investigación. Simultáneamente, podremos convencer a los políticos de que cambien el modelo social y piensen en una sociedad basada en el conocimiento.

Estudiantes en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona / UAB

Estudiantes en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona / UAB

--La Autònoma es la universidad catalana más parecida a un campus anglosajón. Esto es un gran reclamo, pero cuidarlo supone un esfuerzo. ¿Cómo lo logrará?

--Hasta ahora teníamos un vicerrectorado de Economía y Campus, donde la primera área intentaba restringir los gastos y la segunda, gastarlos. Por tanto, hemos creado dos vicerrectorados distintos. Con esto quiero decirte que para nosotros el campus es muy importante. Y eso que nos supone un gasto de alrededor de cinco millones de euros al año y que ningún sistema de financiación público tiene en cuenta que la UAB es una ciudad. Para nosotros el campus es sobre todo un sistema transversal de conocimiento, un lugar integrador donde los estudiantes no reciben una educación lineal. Además, contamos con siete centros de excelencia, el IRTA, el Sincrotrón... Queremos ser un polo de conocimiento y de transformación social.

--¿Cómo quedará el presupuesto de la Generalitat para las universidades tras el Covid-19? El año pasado los rectores reclamaron de forma unitaria 100 millones de euros hasta 2025.

--El conseller Tremosa me ha garantizado que habrá fondos específicos, aunque no creo que lleguen los 100 millones ni mucho menos. Este año la UAB ha tenido unas pérdidas cercanas a los ocho millones de euros. Nuestros gastos no han variado, pero las entradas han cambiado significativamente: hemos perdido en torno al 30% de estudiantes de posgrado y doctorado extranjeros. Con el dinero que llegue por el Covid-19 podremos arreglar 2019, pero el 2020 no lo veo mucho mejor. La Generalitat aprobó el Pacto Nacional por la Sociedad del Conocimiento, donde estaba incluido un nuevo modelo de financiación de las universidades. Entiendo que la situación es grave, pero eclamo que se ponga en marcha lo más rápido posible.

--Tremosa habló de 20 millones a raíz del Covid para todo el sistema. ¿La Autònoma ya sabe cuánto le tocará?

--No lo sabemos.

--¿Cree que llega tarde la rebaja de las tasas universitarias en Cataluña?

--No voy a entrar en temas de finanzas públicas. Pero la educación es un bien público y tengo claro que el precio debería de ser muy bajo o prácticamente cero en la primera matrícula.

--Su antecesora en el cargo, Margarita Arboix, denunció presiones del secesionismo. En concreto, reveló una llamada del presidente del Parlament, Roger Torrent, para que la UAB se posicionase a favor del independentismo. ¿A usted ya le han llamado?

--No me han llamado. Cuando hablamos de política, yo soy Javier Lafuente y como tal tengo mi opinión política. Pero ahora soy rector y tengo que representar a toda la comunidad universitaria. Si me llaman, no dejaré que me presionen. Otra cosa es que los diferentes colectivos de mi comunidad decidan opinar utilizando los medios legales, hacer comunicados a través del claustro...

--Por tanto, ¿con usted, el claustro volvería a posicionarse a favor de los políticos presos?

--Yo no llevaré esa moción al claustro. Pero si el personal lleva una moción, se podrá discutir y aprobar o no aprobar. Las personas que van al claustro tienen derecho a expresar su opinión política, aunque la universidad no es un foro político. No hay ningún problema en votar y plantear cualquier cosa siempre que esté dentro de los términos democráticos.

--Pero que el claustro, es decir, un órgano colegiado, se posicione en un sentido concreto, ¿no lesiona la libertad de los miembros de la comunidad universitaria? Al final el claustro es una institución, no una persona.

--El claustro lo único que da es una opinión, no tiene capacidad legal. Si se lleva una propuesta a un claustro y se vota a favor o en contra, solo se da un posicionamiento. Solo estás diciendo cuál es la opinión de un órgano que representa a los distintos colectivos de la universidad. No es un órgano político y no me preocupa.

--Pero si no es un órgano político, no tendría que posicionarse sobre cuestiones políticas.

--No creo que sea su papel, pero no voy a coartar qué puede decir o no decir una persona. Al final solo es un manifiesto de un órgano sin ninguna otra implicación.

--Por tanto, se podría repetir una moción como la del 21 de octubre de 2019 a favor de los "presos políticos".

--Si un grupo de personas tiene capacidad de llevar una moción, ¿quién soy yo para coartar esa propuesta? Si la propuesta lleva algo que sea ilegal, no se podrá votar. Pero en todo lo que sea legal y únicamente de opinión, no creo que tenga que haber ningún problema.

--¿Se pueden sentir seguros los estudiantes constitucionalistas en el campus?

--Totalmente.

--Por tanto, lamenta los ataques y hostigamientos que ha recibido este colectivo de estudiantes. Ataques que siempre han sido hacia un colectivo.

--Que un colectivo ha recibido hostigamientos... hay hostigamientos relativos. Defenderé en un extremo y en otro el derecho de opinar. Nunca permitiré que se impida opinar sobre cualquier cosa dentro de los márgenes legales. Como si un estudiante opina que deberíamos estar dentro de Rusia. Si es una opinión debe tener derecho a poderla expresar y poderla defender.

--Pero se ha agredido y hostigado a estudiantes de la Autònoma por poner una carpa, ha tenido que acudir el personal de seguridad... Eso ha ocurrido.

--No estoy de acuerdo totalmente. Pero en cualquier caso no lo vamos a permitir. Se enviará al personal de seguridad para protegerlos, pero es que no debería ocurrir porque para mí el planteamiento es previo. No hablaré de algo sobre lo que no tengo la información concreta ni discutiré contigo de si se ha agredido a unos o a otros. Apoyaré a cualquier estudiante que vaya al juzgado porque lo hayan agredido. Por parte de cualquier parte. Todo el mundo tiene derecho a opinar respetando la libertad de los demás.

--Para cerrar este asunto: ¿la policía entrará en el campus si es necesario?

--Claro que sí. Ha entrado y entrará si es necesario. Cuando haya un delito, los Mossos tendrán que entrar y actuar. Por ejemplo, no permitiré que se impida el acceso a los centros educativos. Entiendo que pueda haber un piquete, pero no admito que se impida acceder al lugar de estudio.

--Se ha estrenado con un contencioso con la Universitat Pompeu Fabra sobre su nuevo grado de Medicina. Hace unos días este convenio se publicó en el DOGC.

--Este convenio está recurrido y el juez está valorando unas medidas cautelares. Había un convenio previo que, si no se ha roto, no puede sustituirse por otro nuevo.

--¿Les han expulsado del Hospital del Mar?

--No nos han expulsado. Continuamos teniendo una titulación donde la mayor parte de la docencia la hace la UAB, que fue quien inició los estudios, y que en un momento concreto hizo un acuerdo para que la Pompeu Fabra se incorporara. Estábamos contentos con este acuerdo y estamos dispuestos a trabajar para que se mejore lo que sea necesario.

--Para terminar, ¿en qué liga juega la Autònoma: en la catalana, en la española o en la europea?

--En la mundial. No quiero competir con nadie, quiero hacer grande mi universidad. Entré en la UAB en el año 1977. He salido mucho al extranjero pero siempre he estado ligado a la Autònoma. He visto cómo la universidad ha crecido y mejorado. Hemos llegado a crecer tanto que ya no somos una universidad joven, sino que somos una gran universidad donde competimos con otras universidades más pequeñas y especializadas, o más grandes y mayoritarias. Nuestra vocación es ser una universidad global con un impacto local.