Un tractor en mitad del campo como símbolo de la España vaciada / EUROPA PRESS

Un tractor en mitad del campo como símbolo de la España vaciada / EUROPA PRESS

Vida

El más difícil todavía: el emprendimiento de jóvenes en el mundo rural de la España Vaciada

Crece el interés por establecerse en municipios rurales y emprender, pero no necesariamente en el sector de la agricultura

19 abril, 2022 00:00

Ser empresario joven en España ni está de moda ni es fácil. En la última década nuestro país perdió por el camino un 26,5% de sus empresarios menores de 35 años. Ser empresario joven en el mundo rural de la España Vaciada --el 42% de los municipios rurales de España están en riesgo de despoblación, según el Banco de España-- no es que no esté de moda, que no lo está, es que es casi un milagro. Pero haberlos, haylos. Son los héroes de la España Vaciada.

Del Derecho a cultivar arándanos

Melisa Macía nació y creció en Vilariño de Conso, un concello ourensano de 513 habitantes (2021). Salió de allí para estudiar Derecho. Al acabar la licenciatura, conoció al que ahora es su marido, recién licenciado entonces en Ingeniería de Canales, Caminos y Puertos que estaba a punto de marcharse a Panamá debido a la crisis que asolaba a España.

Acto reivindicativo de la España Vaciada en Madrid / EUROPA PRESS

Acto reivindicativo de la España Vaciada en Madrid / EUROPA PRESS

“Teníamos el mismo pensamiento hacia el mundo rural y los mismos valores, el único problema era aventurarse en un proyecto sin una solvencia económica para empezar. Pero lo hicimos. Comenzamos un proyecto de vida en todos los aspectos”. Así nació Vilaberries, “una explotación de arándanos --fruta en auge en España, que ofrece muy buenos rendimientos económicos-- sustentable, ecológica, respetuosa con el medio ambiente, en la que utilizamos energías renovables”, explica esta empresaria, también alcaldesa de Vilariño de Conso (PP) desde 2017 y que obtuvo en 2019 la mayoría absoluta.

Valores del mundo rural

Y es que esta licenciada en derecho reconvertida en empresaria y alcaldesa salió de su pueblo siempre con la idea en mente de volver. “Con sinceridad, cada vez creo más firmemente en que las personas que fueron criadas en el rural acaban volviendo al rural. Será porque crecen involucradas en los valores del cuidado del medio ambiente, del amor a la tierra en la que nacieron, a los animales… Es una educación muy distinta a la que se puede recibir en una ciudad. Yo creo que ese modo de vida marca tu infancia, y al final es como si tú quisieras devolver a la tierra un poquito de lo que te ha dado”.

La vuelta a los orígenes también guio desde un principio la apuesta empresarial de Marian Gómez, propietaria del Casa A Pedreira Boutique Hotel (Cuntis, Pontevedra). “Teniendo en cuenta que toda mi familia era de Galicia, vi el momento de volver de nuevo al origen. Siempre me ha parecido que hay edificaciones especiales en el mundo rural que, con un poco de rehabilitación y cariño, pueden ser espectaculares. Cuando vi Casa A Pedreira, me enamoré, me planté en la puerta y dije: 'es aquí'. Era el sitio donde yo quería iniciar un cambio de vida y un nuevo negocio. Para mí, recuperar y dar valor al rural, donde hay auténticas joyas que no se tienen en cuenta y no se cuidan, es una forma de mostrar lo que es la esencia de Galicia: edificaciones de piedra, un palomar del 1800 o un hórreo de tres pies, manantiales, jardines… El rural tiene muchísimo que ofrecer y emprender en este entorno nos permite mostrar lo que realmente tiene historia”, señala Gómez.

La oportunidad de la pandemia

En el potencial del mundo rural también creyó Pablo Franco cuando hace 7 años se marchó a vivir junto a su mujer y su hija a Sabayés, un municipio de la Sierra de Guara, a 20 km de Huesca, en el que viven 17 personas. A este municipio llegó contando con una larga trayectoria en el mundo de la comunicación y con un fuerte carácter emprendedor, que le había hecho poner en marcha varios negocios propios, como una tienda de deportes que traspasó cuando decidió emprender en el pueblo. De ahí nació el podcast Emprender en el Pueblo, semilla del portal con el mismo nombre www.emprenderenelpueblo.com, uno de los proyectos que lleva actualmente entre manos y con el que asesora a personas que, como él, apuestan por el rural como escenario para emprender. Este interés por trabajar en/desde el rural ha crecido tras la pandemia y a la posibilidad de teletrabajar en lugares en contacto con la naturaleza.

Déficit de oferta de vivienda y conexión a internet

“Más que la oportunidad, ahora se ha dado el interés en la gente de venir a vivir al pueblo, la oportunidad ha estado siempre ahí”, matiza Pablo Franco. “Desde que llegué aquí, todas las semanas hay personas que me preguntan por viviendas para vivir aquí. El impedimento es que no hay viviendas. Si todas las personas que me preguntaron por casas para vivir en Sabayés hubieran podido conseguir una vivienda, el pueblo hubiera multiplicado por bastante su número de habitantes. El problema es que no hay casas vacías y las que están o tienen precios prohibitivos, o están en malas condiciones, o tienen como propietarios a 10 o 12 herederos que no se ponen de acuerdo para vender o alquilar”, lamenta Franco.

Un ejemplo de la España vaciada, con pueblos en riesgo de desaparecer / EP

Un ejemplo de la España vaciada, con pueblos en riesgo de desaparecer / EP

Otro de los problemas que mantienen algunas pequeñas poblaciones son las deficientes conexiones a internet, que mejoran de forma lenta por el poco interés de las compañías por invertir en núcleos con escasos habitantes. A pesar de ello, Lorena García, oriunda también de Vilariño de Conso, decidió no sólo convertirse en informática, profesión que ejerce con orgullo, sino establecerse definitivamente en la población que la vio nacer. “La realidad es que al pueblo de Vilariño de Conso llega internet mediante fibra óptica, a algunas de sus poblaciones por ADSL, pero es que en otras aldeas casi no hay cobertura móvil. Las administraciones tienen mucho que ayudarnos todavía porque a las compañías no les interesa. Una informática tiene que contribuir y allegar todos estos servicios a los vecinos”, considera García. Y es que más allá de la problemática que supone a veces emprender en el rural, los beneficios son tan numerosos que suele merecer la pena.

Un 40% de ahorro respecto a la ciudad

“Vivir en el pueblo es más saludable y beneficioso para la salud, estás lejos de fuentes de contaminación y respiras aire puro. Se lleva una vida menos sedentaria, más tranquila y menos estresante. Dispones de más flexibilidad horaria y mayor conciliación familiar. Hay muchas oportunidades laborales por descubrir y con un amplio abanico de iniciativas emprendedoras. Tenemos a nuestro alcance servicios de calidad (educación, sanidad, comunicaciones. Se gestiona mejor el tiempo debido a la reducción de desplazamientos y, además, es mucho más barato y, aunque cuentas con menos servicios, tienes los suficientes para vivir y son más económicos”, detalla esta informática.

Algunos de estos servicios llegan a los núcleos poblacionales más pequeños, donde no cuentan con tiendas, en forma de furgoneta al propio pueblo (una vez a la semana pasa el camión de los congelados, otro día el panadero, otro el frutero…). Económicamente vivir en un pueblo sale a cuenta. Pablo Franco cifra en alrededor del 40% el ahorro que le ha supuesto mensualmente trasladarse de la ciudad al pueblo a vivir”.

La importancia de contar con un alcalde emprendedor

Son muchos los beneficios de trasladarse a un pueblo, pero también hay inconvenientes, que se pueden esquivar con un fácil análisis. “Es importante conocer la trayectoria poblacional y empresarial del municipio, conocer quién es su alcalde/sa, si desde que está el municipio ha ganado o perdido población, si ha mejorado las infraestructuras, si ha sacado adelante proyectos… Eso para un pueblo, en plena lucha contra la despoblación, es media vida”, aconseja Pablo Franco. “Hay alcaldes muy sensibilizados que convierten el municipio en un sitio amable para emprender. Esos pueblos van para arriba porque da gusto ir ahí. Y hay pueblos en los que las cosas cuestan más. Hace mucho un/a alcalde/alcaldesa con carácter emprendedor”, admite el creador de Emprender en el Pueblo.

Con todas sus luces -y también con algunas de sus sombras, “el rural siempre es una apuesta porque es el origen, y el origen es lo que nos ha dado durante mucho tiempo todo lo que somos ahora. Se desvalorizó cuando la gente comenzó a irse a las ciudades, pero con el paso del tiempo hemos visto que la calidad de vida está aquí. En el rural ves las cosas de otra manera, observamos la naturaleza y nos interesamos por cosas de nuestro entorno, que en otros momentos ni se nos pasan por la cabeza. El rural es el futuro”, concluye la propietaria de A Pedreira.