Vida

El rito samurái de Junqueras, en la cámara personalizada de TV3

La cadena autonómica documenta el calentamiento previo del líder de ERC. Junqueras, sólo en el hemiciclo, se abstrae antes de pronunciar un nuevo discurso histórico.

27 septiembre, 2013 09:00

El líder de ERC se aisla en el hemiciclo. Mira al techo, al estrado y permanece con el gesto hierático del samurái antes de la batalla, como si fuera José Tomás en los instantes previos a hacer el paseíllo. Está prácticamente solo, sentado en su escaño. Un compañero de partido le contempla desde unas filas más atrás. Oriol Junqueras está a punto de abrir la sesión vespertina del debate de política general y los diputados pululan por los pasillos dedicados a la intoxicación, primer mandamiento de las relaciones públicas. Pero Junqueras, no. Él, consciente de su singularísima importancia y trascendencia, se abstrae del mundo en su escaño, en plan Yusai Sakai, el monje budista que corrió 2.000 maratones. El tal Sakai, ex piloto-samurái japonés, realizó dos veces el "Sennichi Kaihogyo", un ascetismo extremo consistente en no dormir y no comer durante nueve días, según una necrológica de El País.

Junqueras es Sakai ante la penúltima prueba, otro discurso en el Parlamento autonómico catalán. En TV3 hace tanto tiempo que se han dado cuenta del carisma junqueriano que el jefe de la Esquerra hasta dispone de una cámara personalizada. Gracias a esta dedicación, el telediario de la cadena autonómica pudo ofrecer anoche el espeluznante testimonio de ese hombre investido de un gracia metafísica. Hasta que llegó Pere Navarro y se puso de charleta con el republicano, educación obliga.

Ningún periódico, ni siquiera el Ara, lo explica. No disponen de los medios ni la perspicacia de TV3, cuyos mandarines fueron los primeros en saber que quien corta el bacalao en Cataluña no es Mas, sino Junqueras, el maestro de Kung-Fú. Gran exclusiva de la cadena autonómica, para que luego digan que TV3 sólo sirve para hacer propaganda cuando a lo que se dedica, en realidad, es a hacer historia. Sólo que en formato Nodo. Nadie es perfecto.

En un plano más terrenal, los periódicos editados en Barcelona persisten en prestar la portada a la sesión parlamentaria y las disquisiciones sobre la tercera vía. El Punt-Avui y el Ara vapulean a Duran y jalean a Mas, del que subrayan la parte del discurso en la que calificó la propuesta de su socio como una aportación estéril cuya absurda práctica se remonta a cien años atrás. Para estos dos periódicos, el dirigente democristiano es un submarino torpedero, un lastre para la liberación nacional. En cambio, La Vanguardia y El Periódico, más informativos, subrayan que Mas, pese a todo, está por la labor de explorar esa tercera vía. Total, es lo que toca en la "dimensión desconocida". "Mas, dispuesto a una consulta de tres respuestas en aras del consenso", resume el diario de Godó. En este punto, un lector despistado podría pensar que el camino para el referéndum habría quedado tan expedito que el verdadero problema del president sería la confección de una pregunta con tres posibilidades: si, no o abstención, lo que es todo un hallazgo.

En El País, más prosaicos, subrayan la inclusión en el bloque del "derecho a decidir" del PSC e ICV-EUiA, firmantes del manifiesto Rigol traducido al lenguaje parlamentario. El periódico de Prisa analiza el documento del ex presidente del Parlamento autonómico como una alternativa plausible. No habla de consulta ni independencia, apuntan con perspicacia. Claro que tampoco Mas citó la palabra independencia hasta hace poco y aquí estamos. El giro del periódico madrileño se ratifica con un editorial impagable en el que da por zanjado el "monolitismo" catalán con la "resurrección del federalismo" y la tercera vía, ahí es nada. Sorprende que en su portada no se hagan eco de un editorial que sostiene el fin de toda una época en Cataluña.

En La Vanguardia, Enric Juliana avizora un "ensayo de Frente Nacional" entre PP y UPyD. En otros diarios se alerta de la sintonía entre Alicia Sánchez-Camacho y Albert Rivera, tanto monta. Claro, es que eso de los frentes es raro en Cataluña, donde CDC y ERC, por ejemplo, van cada uno a lo suyo. En Abc, la crónica parlamentaria de María Jesús Cañizares sugiere todo lo contrario y detalla la mano tendida de Navarro a Mas, las sinergias parlamentarias soberanistas y, en general, el tipo de cosas que vendrían a desmentir todo lo anterior y a situar el "Frente Nacional" en el otro lado. La Razón, por su parte, asegura que Rajoy mantiene la inversión en Cataluña frente al "desvarío independentista". Asoma en esas páginas Toni Bolaño con un artículo titulado ¡Basta ya!, una alusión nada velada a la plataforma que alteró la "realidad" vasca con el políticamente incorrecto procedimiento de llamar a las cosas por su verdadero nombre.

En El Mundo, la cuestión catalana ocupa las columnas de Federico Jiménez Losantos y Santiago González. Según el primero "la ventanilla del Ministerio de Dar Largas es la única que funciona en el Gobierno" en alusión a la situación del Príncipe y el reto secesionista. "Para la Brigada del aplauso eso es un manejo magistral de los tiempos", afirma. Que no es partidario se nota en la definición que hace de Mas: "Chuleta de la Barceloneta". Para Santiago González, en cambio, el president es "un remake de El increíble hombre menguante". Bru de Sala afirma en su columna de El Periódico que en Madrid se habría llegado ya a un pacto con Mas que se anunciará en breve; si es que tal pacto existe, matiza el propio columnista. Poco espacio -y menos en el Ara, ya se imaginan- al escándalo del Palau, que acusa a diestro y siniestro del expolio salvo a Convergència. Y es que el cliente siempre tiene razón.