Los acusados de propinar una paliza a un grupo de ultras el 12-O de 2013, en un juzgado

Los acusados de propinar una paliza a un grupo de ultras el 12-O de 2013, en un juzgado

Vida

Cárcel para tres acusados de agredir a un grupo de ultras un 12-O

El Juzgado Penal 22 de Barcelona condena a 18 meses de prisión a los implicados por delitos de lesiones

2 febrero, 2018 15:17

El Juzgado Penal 22 de Barcelona ha condenado a 18 meses de cárcel a tres de los seis acusados por dar una paliza con palos y piedras a un grupo de ultras el 12 de octubre de 2013 en el barrio de Sants tras dos manifestaciones de signo contrario por el Día de la Hispanidad.

Según ha informado este viernes el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el magistrado condena a Eric M.O., Lucía S.S. y Jaime B.O. a un año y medio de prisión por tres delitos de lesiones --seis meses de prisión por cada delito-- y les impone una multa de 60 euros por la falta de daños, mientras que absuelve a los otros tres.

Palos de madera y botellas de cristal

También condena a tres acusados a indemnizar a las víctimas por un importe de más de 15.000 euros, les impone la prohibición de aproximarse a menos de 1.000 metros de las víctimas ni comunicarse con ellas y la prohibición de asistir a manifestaciones o concentraciones públicas convocadas por la Plataforma Antifeixista de Barcelona durante nueve años.

Según los hechos probados que recoge la sentencia, el 12 de octubre de 2013, sobre las cuatro de la tarde, un grupo de entre 12 y 15 personas --entre los que estaban los tres condenados-- acudieron con piedras, palos de madera de grandes dimensiones y botellas de cristal a un bar de la plaza Joan Corrades donde había un grupo de ultras que había participado en la manifestación de Montjuïc.

Encapuchados

Este grupo, en el que había varias personas encapuchadas o con la cara tapada, salió del centro okupado Can Vies hacia esta plaza del barrio de Sants, donde cometieron un "ataque repentino, rápido y contundente" con el ánimo de menoscabar la integridad física del grupo de signo contrario.

Actuaron "con evidente animadversión hacia las ideas de las víctimas, único motivo del ataque", agrediéndolos con ladrillos, piedras, palos y cadenas, así como el mobiliario del propio bar, mientras les decían expresiones como "fachas de mierda", "nazis", "hijos de puta" y "os vamos a matar", y como consecuencia resultaron heridas seis personas.

Filmados y reconocidos

El tribunal ve probado que los tres acusados participaron en la agresión tras ser identificados por los Mossos d'Esquadra que investigaron los hechos, aparecer en filmaciones y en algún caso ser reconocidos por las víctimas, y les considera coautores de delitos de lesiones y daños por su participación "directa y personal" en los hechos, llevando a cabo la acción de manera conjunta y puestas de acuerdo previamente.

El juzgado ha absuelto a los otros tres acusados porque las identificaciones que se derivaban de pruebas periciales fisionómicas fueron declaradas nulas y no hay reconocimientos en rueda o por parte de las víctimas, y las identificaciones policiales se hicieron con base en la indumentaria pero no al físico, puntualiza la sentencia.

Negaron su participación

Estas identificaciones se habían basado en la ropa, una gorra, un tapabocas y una cadena, "trazos demasiado genéricos y confusos considerando el ambiente y la estética en la que se insertaban los acusados".

En el juicio el pasado noviembre, los seis acusados negaron su participación en los hechos y tener cualquier vinculación con el centro okupado Can Vies, en unas declaraciones en las que rechazaron a las preguntas del fiscal y se limitaron a responder a sus defensas.

La defensa de los acusados

Uno los condenados, Eric M.O., aseguró ese día: "No tengo nada que ver con los hechos. Llevamos cuatro años que se nos condenó sin juicio previo. No podemos asistir a manifestaciones ni actos en la vía pública: en toda democracia creemos que es un derecho".

En la misma línea se manifestaron otros acusados, lamentando que se les arrestara en vez de citarles en el juzgado, ya que hubieran comparecido, y que se les impusieran medidas cautelares como firmar mensualmente en el juzgado y no poder asistir a manifestaciones ni concentraciones.