Un fotomontaje de un tió de Nadal sobre una imagen de un alcornoque de fondo
El tráfico de 'tions' ilegales arrasa un bosque de Girona: "Investigamos los comercios de la zona"
Los Agents Rurals investigan la extracción sin permiso de alrededor de un centenar de árboles en fincas privadas, una práctica emergente vinculada a la campaña navideña
El tió de Nadal forma parte del imaginario colectivo catalán como una tradición festiva y aparentemente inofensiva. Sin embargo, bajo esa imagen amable se empieza a dibujar una realidad menos visible: la extracción ilegal de madera en entornos forestales para alimentar un mercado estacional en crecimiento.
En el interior de la comarca de La Selva, los Agents Rurals han detectado tala de árboles en fincas privadas sin autorización administrativa ni consentimiento de los propietarios, una práctica que el cuerpo vincula a la fabricación de tions con fines comerciales.
Tió
Los árboles afectados son alcornoques, una especie cada vez más utilizada para este uso por la textura de su corteza.
Según las primeras estimaciones de los Agents Rurals, alrededor de un centenar de ejemplares habrían sido talados en lo que va de campaña, todos ellos mediante motosierra y sin aplicar criterios de gestión forestal. Aunque se trata de un fenómeno aún limitado, el cuerpo advierte de una tendencia incipiente.
El negocio forestal
El caso salió a la luz tras el aviso de un propietario que descubrió árboles cortados dentro de su finca, situada entre los municipios de Sils y Caldes de Malavella. "En este caso fue el propietario quien nos alertó de que le habían talado los árboles", explica a Crónica Global Adrià Oliver Amill, subinspector de los Agents Rurals y jefe del área de Recursos Forestales.
A partir de ahí, el cuerpo abrió un seguimiento del caso. "Estamos investigando y, paralelamente, revisando comercios de la zona para intentar detectar la procedencia de los tions que se están comercializando", señala Oliver.
El Ayuntamiento de Caldes de Malavella, por su parte, asegura a este digital no tener información ni conocimiento sobre posibles responsables.
Por qué alcornoque y por qué ahora
La vinculación de estas talas con la fabricación de tions no es casual. Según explica el subinspector, "desde hace unos años, la mayoría de tions se hacen con alcornoque, por la corteza, que le da ese aspecto más rugoso y auténtico".
Ejemplares de alcornoque recién descorchados en una imagen de archivo
Además, se trata de una especie que no tiene el mismo valor como leña que otras encinas. "El alcornoque no se utiliza habitualmente para leña, su principal aprovechamiento es el corcho. Y si talas el árbol, evidentemente, no es para extraer el corcho", apunta Oliver. El volumen de árboles afectados y el momento del año descartan, en opinión del cuerpo, un uso particular y apuntan a una finalidad comercial.
Aunque no es la primera vez que se detecta este tipo de práctica, sí es un fenómeno reciente. "Lo detectamos por primera vez el año pasado, también en una zona próxima. No parece una práctica generalizada, pero empieza a preocuparnos", reconoce el responsable de Recursos Forestales. De momento, todo apunta a una actuación puntual.
Tradición bajo vigilancia
Más allá de los tions, la campaña anual de control del verde navideño mantiene cifras similares a las de años anteriores. Los Agents Rurals vigilan especialmente la extracción de especies tradicionalmente utilizadas en la decoración navideña, como el musgo, el acebo, el rusco o el lentisco.
"Tenemos dos líneas de actuación", explica Oliver. "Por un lado, inspeccionamos los comercios para verificar la trazabilidad de los productos. Por otro, realizamos controles sobre el terreno, especialmente en espacios naturales protegidos, con actuaciones aleatorias para disuadir o identificar a quienes realizan estas extracciones".
La recolección ilegal de especies protegidas puede comportar sanciones de hasta 100.000 euros. En el caso del acebo, por ejemplo, su extracción está totalmente prohibida: solo puede adquirirse en establecimientos autorizados que lo obtienen de cultivos específicos o de recolección regulada.
Un impacto que va más allá de la tala
Las consecuencias ambientales de estas prácticas no se limitan al daño visible. "El impacto depende de la intensidad de la actuación, pero en general es significativo", advierte el subinspector.
El acebo, por ejemplo, produce frutos en invierno que sirven de alimento a diversas aves en una época de escasez. "Si retiramos ese recurso, el impacto sobre las especies que se alimentan de él es mayor".
El musgo, por su parte, cumple funciones clave en el ecosistema: evita la erosión del suelo y sirve de refugio para microinvertebrados. "También actúa como hábitat, igual que otras especies vegetales que se retiran con fines decorativos", añade.
Más conciencia, más presión
Según los Agents Rurals, la sociedad está hoy más concienciada que hace años, fruto de campañas sostenidas de sensibilización.
Sin embargo, este avance convive con una mayor presión sobre el medio natural. "Desde la pandemia hemos detectado una afluencia mucho mayor de ciudadanos en los espacios naturales y hay más probabilidades de que cojan especies naturales", señala Oliver.