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Durante años, Cataluña ha cargado con la fama, justa o injusta, de ser una de las comunidades más críticas y exigentes. Sin embargo, un nuevo estudio desmonta ese tópico y señala a otras regiones y perfiles muy distintos como los verdaderos campeones de la queja en España.

El análisis ha sido elaborado por Casinos-online.es y se ha basado en más de 141.000 reseñas de Google Maps correspondientes a bares, restaurantes y locales de ocio de toda España.

A partir de ellas, el estudio ha identificado quiénes son los españoles que más protestan en la red y dónde viven, tomando como referencia las valoraciones negativas de una y dos estrellas. Y Cataluña no aparece en el top.

El informe también analiza el comportamiento por comunidades autónomas, ajustando los datos a la población de cada región para obtener una comparativa más precisa. El resultado vuelve a romper algunos tópicos.

Los españoles más quejicas

Andalucía se sitúa como la comunidad donde más se protesta en espacios públicos y locales de ocio, con cerca de 4.000 personas quejicas por cada 10.000 habitantes y un 39 % de su población identificada como “top complainer” en restaurantes y cafés.

Le siguen Galicia (37 %) y Extremadura (36 %), regiones que también destacan por una alta proporción de usuarios que recurren a internet para expresar su descontento cuando una experiencia no cumple sus expectativas. Asturias, Murcia y Cantabria completan el grupo de comunidades más críticas.

Melilla, la región más paciente

En el extremo opuesto del estudio se encuentra Melilla, que destaca como la región más paciente de España. Según los datos analizados, es el territorio donde menos se recurre a las reseñas negativas para expresar descontento, incluso en contextos tan propensos a la crítica como la hostelería o el ocio nocturno.

El informe interpreta este resultado como una mayor tolerancia ante errores o contratiempos en el servicio, aunque advierte de que los datos reflejan únicamente el comportamiento digital y no necesariamente la opinión general de la población.

En cualquier caso, Cataluña no aparece entre las primeras posiciones del ranking, lo que contradice la imagen habitual de comunidad especialmente exigente o protestona.

El estudio, que ofrece también una lectura sociológica del fenómeno, arroja además datos llamativos, como el ranking de nombres propios asociados a un mayor número de reseñas negativas.

Los nombres que más se quejan

Según el informe, las personas llamadas José duplican prácticamente el volumen de quejas del segundo nombre del ranking, lo que convierte a este nombre en el equivalente español del estereotipo anglosajón del “cliente problemático”.

En el caso de los hombres, José encabeza la lista con 1.730 quejas, muy por delante del segundo clasificado, Juan, que acumula 946. Completa el podio David, con 795 reseñas negativas, superando incluso a nombres tan comunes como Antonio o Javier.

En el caso de las mujeres, el liderazgo es igual de claro. María ocupa la primera posición con 1.366 reseñas negativas, seguida a distancia por Ana (706) y Laura (440).

Entre las diez primeras también aparecen nombres habituales como Carmen, Cristina, Marta o Sara, lo que sugiere que la frecuencia del nombre juega un papel relevante en los resultados, aunque no explica por sí sola el fenómeno.

Por qué se quejan los españoles

Las reseñas negativas suelen aparecer en situaciones de baja tolerancia a la frustración: servicios lentos, comida fría, expectativas incumplidas o un trato percibido como deficiente. En estos casos, la queja ya no se formula en persona, sino que se traslada directamente a internet, donde queda registrada de forma permanente.

Para obtener estos datos se analizaron más de 60.000 reseñas negativas, extrayendo y clasificando los nombres de los usuarios por género. Posteriormente, estos datos se cruzaron con estadísticas de frecuencia de nombres por comunidades autónomas para determinar la densidad real de “quejicas” por región.

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