El 9 de diciembre, una persona de 82 años falleció en el servicio de urgencias del Hospital del Mar tras esperar 40 horas para ser atendida. Otras dos muertes se suman al recuento de los últimos días. Ante la situación de saturación actual, el Sindicat de Sanitat de Barcelona de la CGT y la Federació de Treballadors i Treballadores de Catalunya-Intersindical han denunciado al centro sanitario por un presunto delito de abandono colectivo, considerado ilegal en un servicio público.
Sin embargo, la noticia parece no haber llegado a la conselleria. En una entrevista en Cafè d'Idees de La 2 este jueves, Olga Pané negó haber recibido dicha denuncia. Además, afirmó: "En urgencias, las personas reciben atención inmediatamente. Mientras están esperando, están siendo controladas y tratadas".
Denuncia
Los sanitarios parecen no coincidir con la versión de la consellera. Los sindicatos llevan semanas alertando sobre la saturación de los hospitales y reclamando más recursos para afrontar la situación. El aumento de contagios de gripe causados por esta nueva variante agrava la situación, que cada día parece más precaria según la versión de los sindicatos.
La razón que aportan los sindicatos para denunciar al Consorci Mar Parc de Salut de Barcelona es que, junto con la conselleria, han omitido las garantías de asistencia sanitaria al no haber adoptado las medidas y dotaciones de medios necesarias para impedir estancias prolongadas en urgencias.
Sobrepasados
La Federació de Treballadors i Treballadores de Catalunya-Intersindical asegura que la capacidad del servicio de urgencias del Hospital del Mar es de 110 pacientes. Sin embargo, la media de las últimas semanas ha superado con creces esta cifra, llegando incluso a 230 pacientes, lo que supone un 209% por encima de la capacidad máxima prevista.
Además, el sindicato expone que diariamente entre 20 y 40 pacientes superan las 24 horas de espera en este servicio, situación que puede empeorar la salud de los pacientes. "La saturación de las urgencias favorece el error humano, incrementa la mortalidad hospitalaria, así como la estancia media hospitalaria", dice la federación.
Nueva normalidad
Lamentablemente, la muerte de esta paciente no es un caso aislado. El 13 de diciembre otros dos enfermos fallecieron en la unidad de urgencias. Los usuarios tenían 92 y 93 años y estuvieron esperando en la planta de emergencias 70 y 58 horas, respectivamente.
Esto demuestra una problemática mayor. Los servicios de urgencias fueron concebidos para atender de forma inmediata las afecciones agudas. Sin embargo, según denuncian los sindicatos, se han convertido en salas de espera, donde los pacientes permanecen innecesariamente durante horas o incluso días a la espera de ingreso u otras decisiones médicas. Esta situación, advierten, se asocia directamente con peores resultados clínicos y mayor mortalidad.
