Imagen de archivo de una patrulla marítima de la Guardia Urbana de Barcelona

Imagen de archivo de una patrulla marítima de la Guardia Urbana de Barcelona Ayuntamiento de Barcelona

Vida

Dos activistas de Greenpeace se arriesgan a seis años de cárcel por abordar una lancha de la Guardia Urbana

Fiscalía acusa a los dos ecologistas de atentado contra la autoridad y lesiones, y pide que indemnicen a los agentes, heridos en 2021, con sumas que superan los 17.000 euros

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Dos activistas de Greenpeace serán juzgados este jueves tras haber sido acusados de abordar con sus embarcaciones una lancha de la Guardia Urbana de Barcelona y herir a tres agentes en una protesta realizada en las inmediaciones del Hotel Vela en 2021. Fiscalía pide para ambos seis años de cárcel.

El juicio se celebrará en el juzgado de lo penal número 7 de Barcelona. Fiscalía acusa a los dos ecologistas de los delitos de atentado a la autoridad y lesiones, y pide que indemnicen a los guardias urbanos heridos con sumas que en total superan los 17.000 euros.

Dos de los agentes, que resultaron heridos de gravedad y arrastran secuelas psicológicas por esa acción, ejercen la acusación particular -con el abogado Jesús Nieto-. Y atribuyen a los activistas los delitos de homicidio, lesiones, atentado a la autoridad y desobediencia.

La defensa de los manifestantes de Greenpeace, por su parte, reclama la absolución argumentando que en la protesta no hubo ningún "abordaje" a la lancha que tripulaban los urbanos ni ninguna acción violenta contra los agentes. Y sostiene que ejercían su derecho de manifestación.

La protesta ocurrió el 18 de junio de 2021, en un acto organizado por el Círculo de Economía en el Hotel Vela -"W"- de Barcelona, situado en el frente marítimo de la ciudad y al que acudió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

En las aguas situadas frente al hotel que acogía el evento, dos embarcaciones de Greenpeace tripuladas por los acusados desplegaron una pancarta para exigir un reparto justo de los fondos europeos destinados a la transición ecológica. Y, según la Fiscalía, se adentraron en una zona marítima donde no se podía fondear.

Suceso

Por ello, los agentes se acercaron en una lancha a las embarcaciones de Greenpeace, "identificados como policías, dando gritos, utilizando señales luminosas y acústicas, tipo silbatos", y pidieron a los activistas que parasen el motor, se identificaran y recogieran la pancarta, según explica la Fiscalía en su escrito.

Sin embargo, según el ministerio público, los acusados no sólo ignoraron las órdenes de los agentes, sino que "comenzaron a realizar maniobras para molestar la actuación policial dando vueltas alrededor de la embarcación, poniendo a los agentes en peligro a la vez que filmaban lo que ocurría".

A raíz de los "intentos reiterados" de las embarcaciones de abordar la lancha policial y de los "bruscos cambios de velocidad, de rumbo y los frenazos" de esta para evitar la acometida, los agentes se golpearon con el cuadro de mando y la estructura metálica mientras intentaban evitar salir despedidos, añade la Fiscalía.

Por todo ello, los guardias urbanos sufrieron heridas de varios tipos que, en el caso de dos de ellos, tardaron dos meses en curar. Además, ambos arrastran como secuela un síndrome de estrés postraumático.