David, dueño de una administración de lotería: “La Navidad supone el 50% de la venta anual y la que más trabajo nos da”

La Lotería de Navidad está a la vuelta de la esquina. Queda menos de 10 días para que la Navidad dé inicio con las voces y emoción de los niños de San Ildefonso, un momento sumamente esperado. La gente está realizando sus últimas compras para no perder la ilusión, ¡y si toca!

Este sorteo es uno de los más esperados durante todo el año y cuenta con la participación de numerosos españoles que buscan suerte. Desde el verano, ya se empiezan a adquirir los primeros décimos en el lugar de vacaciones, lo que hace que la Lotería de Navidad trascienda fronteras.

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Además, es una de las épocas más importante para cualquier administración de lotería en España, ya que tiene un impacto económico directo en las finanzas anuales. Tanto es así, que David, lotero de la administración 154 de Barcelona, ha atendido a Crónica Global, para hacer un balance de los que supone la Lotería de Navidad.

A pesar de que lleva más de dos décadas sin cambiar el precio del décimo, prácticamente desde “que entró el euro”, las ganancias por décimos son insuficientes, ya que este sorteo extraordinario es el que mantiene la comisión más baja. Concretamente, hablamos de un 4,5%, lo que supone que "de cada décimo de Lotería de Navidad gano 90 céntimos brutos, esa es la realidad", según explica David.

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No obstante, hacer una buena campaña de Navidad supone que el cierre de año y el comienzo del 2026 sea determinante para el curso. Es decir, son el pilar del negocio, ya que este resultado determina en gran medida si el año es exitoso o no.

En el caso de David, “el 40 o 50% de las ventas anuales totales de la administración se concentran en la Lotería de Navidad”, lo que supone una gran parte de los números del año.

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También es cuando más trabajo tiene. David es solo y se encarga de todo como autónomo, que es lo que le ha llevado a tener que ampliar las jornadas laborales “a 12 horas diarias” en esta época.

Los loteros operan bajo la sombra de su aliado y, a la vez, mayor enemigo: el Estado. Loterías y Apuestas del Estado funciona como una empresa dentro del Ministerio de Hacienda.

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A pesar de que el negocio es "muy esclavo" y no convierte a nadie en millonario, muchos loteros se mantienen por la conexión con sus clientes.

El trato humano y la emoción de repartir grandes premios, como Euromillón o algún premio de Navidad, entre otros, son la satisfacción personal que mantiene a ciertos autónomos en este sector, aunque financieramente no sea el negocio que fue hace 20 años.