La ofensiva policial contra la multirreincidencia ha dado un nuevo paso hacia el interior de Cataluña. El 'pla Kanpai', la principal apuesta del departament de Interior para combatir a los delincuentes más activos, se desplegó entre la tarde del lunes y la madrugada del martes en Girona, Vic, Manlleu y Olot con un balance de doce personas detenidas y una intensa actividad policial que vuelve a poner el foco fuera del área metropolitana de Barcelona.
El operativo, que se desarrolló desde las dos de la tarde hasta las cuatro de la madrugada, movilizó a cerca de 380 efectivos de distintos cuerpos policiales.
De ellos, 262 pertenecían a los Mossos d’Esquadra, que actuaron de forma coordinada con la Policía Nacional, la Guardia Civil y varias policías locales, además de personal de seguridad privada.
Un agente de Mossos d'Esquadra durante un operativo enmarcado en el 'pla Kanpai'
El despliegue, uno de los más amplios realizados hasta ahora en la Cataluña interior, evidencia la voluntad de Interior de extender el modelo Kanpai más allá de los grandes núcleos urbanos.
Más allá de las detenciones
El resultado inmediato del dispositivo fue la detención de doce personas y la investigación penal de otras seis. A ello se suman 27 citaciones por infracciones en materia de extranjería y un traslado a dependencias policiales para identificación por parte del Cuerpo Nacional de Policía.
Durante la noche se levantaron 54 denuncias por infracciones de la Ley de Seguridad Ciudadana, se intervinieron de forma temporal cinco objetos contundentes y se registraron 82 denuncias de tráfico, además de la incautación de tres patinetes eléctricos.
Un operativo de control de los Mossos d'Esquadra en carretera
La actuación se extendió también al ámbito administrativo. Los agentes realizaron doce intervenciones en establecimientos abiertos al público con inspección administrativa y levantaron 32 actas por distintas irregularidades.
Una estrategia pensada para los municipios medianos
El despliegue en Girona, Vic, Manlleu y Olot no es casual. El 'pla Kanpai' nació para dar respuesta a una realidad que los Mossos d’Esquadra venían detectando desde hace años: los criterios clásicos para identificar a los multirreincidentes estaban pensados para grandes ciudades y no funcionaban igual en municipios medianos o pequeños.
Para corregir ese desajuste, Interior y los Mossos introdujeron un nuevo concepto operativo, el de los DARP, siglas de Delincuentes Activos con Riesgo de Persistencia. En esta categoría se incluye a personas que han cometido al menos dos delitos contra el patrimonio en los últimos seis meses y cuyo historial reciente indica una alta probabilidad de reincidir, aunque no acumulen un largo listado de antecedentes.
La policía municipal de Olot en un operativo del 'pla Kanpai'
Desde la puesta en marcha del plan, hace ahora medio año, la policía catalana ha identificado a 3.969 DARP en toda Cataluña, una cifra que incluye a los delincuentes persistentes tradicionales pero que amplía de forma significativa el radar policial.
El cambio de enfoque ha permitido actuar con mayor anticipación en territorios donde hasta ahora el impacto de estos perfiles quedaba diluido en las estadísticas.
