Bailarinas de la CND en una imagen de archivo
Treinta años sin subida salarial: los bailarines de la CND y el BNE paran para denunciar su precariedad
Los cuerpos artísticos de las compañías nacionales convocan una huelga el 19 de diciembre en plena programación en el Teatro de la Zarzuela
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Los bailarines de la Compañía Nacional de Danza (CND) y del Ballet Nacional de España (BNE) han decidido plantarse. Tras treinta años con los salarios congelados, jornadas de trabajo que consideran excesivas y un deterioro progresivo de sus condiciones laborales, los cuerpos artísticos de las dos compañías públicas más importantes del país han convocado una huelga el próximo 19 de diciembre.
La protesta coincide con una de las funciones del programa NumEros, actualmente en cartel en el Teatro de la Zarzuela, una elección que pretende subrayar la gravedad del conflicto. La convocatoria, impulsada directamente por los bailarines, cuenta con el apoyo de UGT, CCOO y CSIF.
Una movilización en mitad de la temporada
El paro llega en un momento especialmente sensible para la CND, que mantiene programación hasta el 21 de diciembre. Los intérpretes explican que el calendario no es casual: buscan visibilizar una situación que, aseguran, se ha vuelto "insostenible" después de tres décadas sin revisión salarial, pese al encarecimiento del coste de vida y a la corta vida profesional que caracteriza la danza. Muchos bailarines afirman encontrarse en una situación de "vulnerabilidad extrema".
Un espectáculo de bailarines del BNE
El conflicto no se limita a las retribuciones congeladas. Los artistas denuncian un agravio comparativo dentro del INAEM, donde otras unidades disfrutan de sueldos más altos y carreras más largas.
Señalan también que gran parte de las horas extraordinarias no se retribuyen, sino que se compensan con descansos que apenas pueden disfrutar sin alterar la actividad de las compañías.
Las giras —fundamentales en el funcionamiento del BNE y la CND— suponen jornadas de hasta nueve horas y disponibilidad prácticamente total, sin compensaciones proporcionales al desgaste físico que implican.
Reclamaciones históricas
El colectivo exige una actualización inmediata de los complementos salariales y una revisión en profundidad de los salarios base, dietas y otros conceptos retributivos. Reclaman además transparencia y un modelo laboral "digno y sostenible" para unas compañías que siguen trabajando sin teatro propio y bajo un marco que consideran obsoleto.
"Somos bailarines profundamente comprometidos con la cultura y la excelencia artística, pero treinta años sin una subida salarial y el deterioro continuo de nuestras condiciones hacen inviable este modelo", señalan en un comunicado. "Queremos seguir ofreciendo al público el nivel de excelencia que merece, pero necesitamos condiciones acordes con la realidad de nuestra profesión".