Imagen en archivo de los Mossos d'Esquadra

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Los Mossos salen a la calle para exigir mejoras mientras crece el malestar interno por la falta de acuerdos laborales

Ocho sindicatos denuncian 17 años sin avances y alertan de una plantilla "agotada" mientras la escala de mando intermedia prepara protestas inéditas

Contenido relacionadoParón inédito en Mossos: el 50% de los subinspectores se plantan y no acudirán al trabajo el 3 de diciembre

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La tensión laboral en los Mossos d'Esquadra ha escalado este jueves un peldaño más. Casi un centenar de agentes se concentraron ante la comisaría de Les Corts, en Barcelona, para exigir mejoras salariales y una reducción de jornada que acerque sus condiciones a los estándares europeos.

La protesta ha coincidido con la decimoquinta reunión de negociación entre sindicatos y la Dirección General de la Policía, un proceso que los representantes de los agentes describen como "estancado" y "sin avances reales" desde hace meses.

La movilización, convocada por CCOO, el SPC, USPAC y el Sindicato de Escala Intermedia (SEI), ha reunido a más de 80 agentes que han creado consignas contra lo que califican de "precariedad estructural".

Parte del uniforme de un agente de Mossos d'Esquadra, en archivo

Parte del uniforme de un agente de Mossos d'Esquadra, en archivo Mossos d'Esquadra

Los representantes sindicales reclaman un acuerdo laboral que incluya un incremento salarial, la aplicación de una jornada anual de 1.575 horas a partir de 2026 y medidas de conciliación. "Llevamos 17 años sin ningún tipo de mejora", ha lamentado Albert Palacio, portavoz de USPAC.

"Una negociación desdibujada"

Joan Bueno, secretario general del SPC, ha acusado a Interior de "marear" a los sindicatos con una negociación "sin datos y sin documentación" y ha denunciado que la Administración pretende ofrecer una reducción horaria a cambio de una disponibilidad permanente de 24 horas. "Es una tomadura de pelo. No es lo que dice Europa ni lo que pedimos", ha afirmado.

CCOO, por su parte, exige que cualquier complemento salarial que se acuerde tenga efectos retroactivos, y alerta de que sin avances reales el conflicto se ampliará. "La plantilla necesita dignificación y certezas", ha sostenido Borja Delgado, coordinador de Mossos en el sindicato.

En plena crisis interna

La concentración llega apenas una semana después de que la escala de subinspectores —pieza clave en la estructura operativa del cuerpo— anunciara un parón sin precedentes: más de la mitad de los 600 efectivos de esta categoría solicitaron el día libre el pasado 3 de diciembre en señal de protesta por lo que consideran un desajuste salarial cronificado.

Tal y como informó Crónica Global, hasta 300 subinspectores podrían haber secundado la protesta, lo que habría afectado áreas operativas sensibles. El colectivo denuncia que asume funciones de mando y gestión "muy por encima" de su remuneración, situada entre la de sargentos e inspectores pero sin ajuste salarial equivalente.

Interior asegura que el diálogo continúa y que las conversaciones avanzan con Recursos Humanos, aunque fuentes del departamento reconocen su "sorpresa" ante la contundencia del gesto.

La protesta ha tensado la relación entre la conselleria y la escala intermedia, que denuncia un año de promesas incumplidas por parte de la cúpula policial, incluida una reunión con el director general, Josep Lluís Trapero, en la que se habría reconocido el desequilibrio salarial.

Un malestar que traspasa escalas

Los sindicatos reclaman que Interior deje de prolongar las negociaciones y concrete compromisos verificables.

"Estamos a disposición 24 horas al día, 365 días al año. Así no se puede trabajar", ha deunciado Bueno ante los concentrados. Varias pancartas reclamaban "jornada europea ya" y "menos disponibilidad, más derechos", recordando que cuerpos policiales de otros países ya han adaptado sus jornadas a las directivas comunitarias.

La reunión de este jueves no ha cambiado sustancialmente el escenario. Los sindicatos aseguran que no hay propuestas cerradas sobre la mesa y critican que la Administración "gane tiempo" sin presentar documentos definitivos. "Es difícil avanzar cuando no se ofrece ni un marco claro ni datos sobre los impactos", lamenta un representante sindical.