Fraude eléctrico masivo, comida caducada y explotación laboral en 26 supermercados de Barcelona

La Guardia Civil ha destapado un fraude eléctrico de dimensiones inéditas en supermercados de Barcelona.

En un macro operativo conjunto con Guardia Urbana, Policía Nacional e Inspección de Trabajo, desarrollada el pasado 2 de diciembre, los agentes descubrieron que 24 de los 26 supermercados inspeccionados estaban enganchados ilegalmente a la red eléctrica. 

Una práctica que habría permitido defraudar 2,85 millones de kilovatios, el equivalente al consumo anual de 814 viviendas.

Operativo sin precedentes 

Y no solo eso. Según la información a la que ha tenido acceso Crónica Global, esta trama que operaba a plena luz del día —algunos establecimientos incluso 24 horas— escondía un cóctel explosivo de riesgos eléctricos, alimentos caducados, básculas manipuladas y trabajadores explotados.

La operación, bautizada como ‘Nihari’, se desarrolló el pasado 2 de diciembre con un despliegue inédito: 66 agentes de Guardia Civil, 35 de Guardia Urbana, 18 de Policía Nacional, 33 técnicos de Endesa y 12 inspectores de Trabajo irrumpieron simultáneamente en locales situados en Nou Barris, Sant Andreu, Sant Martí, Gràcia, Eixample y Ciutat Vella.

Entre los locales inspeccionados había supermercados franquiciados que operan bajo marcas ampliamente reconocidas en la ciudad, como Condis, Condis Express, Alcampo, Carrefour Express, Coaliment y Covirán, muchos de ellos gestionados en régimen de franquicia y abiertos las 24 horas.

Conexiones precarias y sin seguridad

Los técnicos de Endesa confirmaron que 24 establecimientos habían manipulado la instalación para conectarse directamente a la red general, evitando pagar la electricidad utilizada para mantener cámaras frigoríficas, iluminación y maquinaria.

Pero el fraude no era solo económico: las conexiones eran precarias y sin medidas de seguridad, un riesgo real de incendio en locales situados bajo viviendas, con trasteros, garajes y un tránsito constante de clientes.

Como resultado, 26 personas —de nacionalidad pakistaní y bangladesí— han sido investigadas por delitos de defraudación de fluido eléctrico.

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El catálogo de irregularidades

La inspección reveló un panorama que en algunos locales rozaba lo insalubre. Guardia Civil abrió 16 expedientes por motivos tan graves como: productos caducados a la venta, etiquetado erróneo o engañoso, básculas manipuladas para alterar el peso, venta sin licencia, falta de protección de datos en la videovigilancia, incumplimiento de normas de tabaquismo o seguridad alimentaria. 

A ello se suman las 87 infracciones detectadas por la Guardia Urbana: desde salidas de emergencia bloqueadas hasta baños impracticables o exposición indebida de bebidas alcohólicas.

Explotación laboral 

Por su lado, la Policía Nacional identificó a 59 trabajadores en el marco de la ley de Extranjería, de los cuales: cinco eran víctimas de explotación laboral,  en condiciones que podrían constituir delitos contra los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos extranjeros; y otros cinco estaban en situación irregular, lo que ha activado expedientes de expulsión e investigaciones a los empleadores

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Además, Inspección de Trabajo ha detectado 23 infracciones laborales que agravan todavía más el cuadro.

Con todo, en todos los locales con enganches ilegales se procedió al corte inmediato del suministro. El Ayuntamiento de Barcelona ha recibido información para retirar y destruir los alimentos que no cumplan las condiciones de seguridad, evitando que vuelvan al circuito comercial.