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Buenas noticias para los amantes de la numismática. El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha aprobado la emisión de una nueva moneda conmemorativa de 2 euros que será del agrado de los coleccionistas. Y de los catalanes.

Uno de los Patrimonios de la Humanidad de la Unesco que hay en Cataluña será el protagonista de esta nueva pieza: el Monasterio de Poblet (Tarragona) aparecerá grabado en níquel y latón.

Así lo recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE): este nuevo ejemplar de dos euros empezará a circular durante el primer trimestre de 2026 y será válido en toda la Unión Europea.

La pieza formará parte de la serie que España destina a lugares reconocidos por la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, una colección iniciada en 2010 y que, con los años, se ha consolidado como un referente para coleccionistas y amantes del patrimonio cultural.

Conmemoración gubernamental

Esta iniciativa, impulsada por el Gobierno, arrancó en 2010, cuando el Estado decidió emitir varias monedas conmemorativas dedicadas a algunos de los principales monumentos del país.

El objetivo es poner en valor los enclaves patrimoniales más relevantes mediante una difusión accesible y cotidiana. Para ello, nada mejor que hacerlo a través de monedas que cualquier ciudadano puede usar o conservar.

Otros monumentos

A lo largo de estos años, la colección ha rendido homenaje a lugares emblemáticos como la Mezquita-Catedral de Córdoba (2010), la Cueva de Altamira (2015), el Acueducto de Segovia (2016) o la Ciudad Vieja de Salamanca (2025), entre otros. Incluso otro monumento catalán ya ha tenido su moneda.

Fue en 2014, cuando España emitió una pieza de 2 euros dedicada al Park Güell, dentro del conjunto de la “Obra de Antoni Gaudí”, declarada Patrimonio Mundial. Aquella moneda mostraba la icónica salamandra de mosaico del parque y se convirtió en una de las piezas más populares de la colección.

La elección de Poblet representa, por tanto, la segunda vez que esta serie numismática estatal homenajea un bien catalán.

La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre – Real Casa de la Moneda acuñará hasta 1.500.000 ejemplares con la silueta del monasterio, que se distribuirán progresivamente a través del Banco de España, en función de la demanda del mercado.

Cómo es la moneda

En cuanto a su diseño, el anverso mostrará una imagen del conjunto monumental cisterciense, uno de los complejos monásticos más importantes de Europa y un icono del patrimonio catalán.

Sobre la imagen aparecerá la inscripción “España” y el año de emisión, “2026”, mientras que en la parte inferior se leerá “Monestir de Poblet”. El reverso será el habitual de las monedas de 2 euros, con el mapa de Europa y las estrellas de la Unión Europea.

Curso legal

Como es habitual en las monedas conmemorativas de 2 euros emitidas por los Estados miembros, la pieza tendrá curso legal en toda la zona euro, por lo que podrá utilizarse en cualquier país de la unión monetaria.

Con la moneda dedicada a Poblet, España refuerza el reconocimiento a un monasterio que no solo es un referente espiritual y arquitectónico, sino también un testimonio esencial de la historia de los reyes de la Corona de Aragón.

Declarado Patrimonio Mundial en 1991, el Monasterio de Poblet es uno de los mejores ejemplos conservados del arte cisterciense y una pieza clave del legado cultural europeo.

los orígenes de este enclave se remontan al año 1149, cuando Ramon Berenguer IV se lo entregó a los monjes de una abadía francesa. No obstante, no fue hasta el siglo XIV cuando consiguió su máximo esplendor, albergando más de 140 religiosos y convirtiéndose en panteón real.

Una historia tortuosa

Uno de los momentos más delicados de su historia llegó cinco siglos después, con la desamortización de Mendizábal de 1835, época en la que fue abandonado. Tras vivir este periodo oscuro, el templo volvió a recuperar sus hábitos de culto y un gran número de monjes comenzaron a retornar. 

A partir de 1930, el Monasterio de Poblet comenzó su restauración, en la que cabe destacar la remodelación de su iglesia, fiel al arte cisterciense. Diez años más tarde volvió a reunir a algunos monjes de la orden. 

Patrimonio de la Unesco

El tiempo de construcción de este gran monumento hace que en el conjunto arquitectónico luzcan estilos completamente distintos, del Renacimiento al barroco y, aun así, la armonía impera. Un hecho que le ha valido ser reconocido Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1991.

Hoy no todas sus instalaciones pueden visitarse debido a que están bajo custodia de los propios monjes que habitan esta abadía, pero su encanto arquitectónico, especialmente de sus columnas y vidrieras, y la belleza de su entorno siguen llamando la atención de la actividad turística. Tal vez, la nueva moneda de dos euros va a hacer que todavía haya más gente interesada en conocer este increíble enclave

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