En España, siempre se ha incentivado la filosofía del emprendimiento. Sin embargo, en este país es más fácil incentivar que llevarlo a cabo. Al final, los emprendedores se enfrentan a numerosos desafíos cuando deciden lanzarse al mundo empresarial.
La burocracia, la lentitud administrativa, los altos costes fiscales y complejas obligaciones tributarias, así como las dificultades para acceder a financiaciones, en ciertas ocasiones. Por ello, muchos deciden buscar opciones donde conseguir ahorrar para poder tener beneficios.
El catalán Eric Ponce, en su propio canal de YouTube, comparte diversas historias de pequeños empresarios y millonarios, lo que muestra las complicaciones y obstáculos a los que se enfrentan.
Concretamente, en una conversación con el culturista valenciano Joan Pradells, donde reflexionan sobre la mentalidad necesaria para emprender y gestionar negocios. En este contexto, el catalán aprovecha la conversación para contar los cambios que ha tenido que ir afrontando en su día a día, tanto en lo personal como en lo financiero, a pesar de estar ganando más dinero.
Eric Ponce, cuando se mudó, aprovechó y puso su “oficina” en casa y de esta forma “se ahorra 800 euros de alquiler mensual”. Como emprendedor, se considera una persona “muy austera” y que efectuó este cambio con el objetivo de tener seguridad económica y evitar la presión de “no llego, no llego”.
Este movimiento de reducir el gasto fijo eliminando el alquiler de 800 € de su antigua oficina de drones, al tiempo que alquila un piso "un poco más grande", ejemplifica su enfoque en utilizar el dinero como una herramienta para "vivir tranquilo" y no para comprar lujos.
Asimismo, el empresario catalán relata que su proyecto inicial en el sector de los drones se enfrentó con varios inconvenientes de monetización. Su nicho ofrecía un RPM muy bajo, generando aproximadamente 1 € por cada 1000 visitas, en marcado contraste con los 3 € o 4 € que se obtienen en el sector de negocios o podcast.
Además, la venta de merchandise a través de su tienda online era insignificante, vendiendo tan solo el equivalente a unas "cinco camisetas" en varios años.
Vivir tranquilo
Para Ponce, el objetivo fundamental ha evolucionado: si bien antes buscaba ser rico, ahora valora más "poder vivir tranquilo". Su meta es despertarse todos los días, motivado y haciendo lo que le gusta, sin la "presión económica" de "no llego, no llego".
En última instancia, la disciplina aprendida en el culturismo y la disciplina financiera convergen en la misma necesidad de establecer un sistema sólido y consistente (sea dietético o empresarial) que impulse el crecimiento y proporcione tranquilidad económica.