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El exjugador del RCD Espanyol Álvaro Aguado ha recurrido su procesamiento por agresión sexual a una trabajadora del club deportivo en el baño de la discoteca Opium de Barcelona en junio de 2024. Insiste en que las relaciones sexuales fueron consentidas.

Según han informado fuentes judiciales, Aguado ha comparecido ante la titular del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, que le ha notificado su procesamiento por agresión sexual ante los indicios de que habría violado a la presunta víctima en las circunstancias descritas. En los apenas cinco minutos que ha durado la audiencia, el exfutbolista ha ratificado ante la jueza, como ya hizo en su primera declaración como investigado, que las relaciones sexuales con la mujer, a la que conoció aquella misma noche, fueron consentidas.

Aguado ha recurrido el procesamiento, ya que considera que se basa en "meros indicios" y no en "pruebas fehacientes", según fuentes de su defensa.

El club no activó protocolos

La denunciante sostiene que fue víctima de una agresión sexual con penetración perpetrada por Aguado en un baño de Opium, en el transcurso de una fiesta que el club había organizado de forma informal para celebrar que los pericos habían logrado el ascenso a Primera División.

En su primera comparecencia ante la jueza como investigado, Aguado afirmó que tuvo constancia de que la mujer lo había denunciado porque se lo comunicó el club, después de que las abogadas de la mujer se lo hicieran saber a los responsables del Espanyol. Además, reconoció que el club no adoptó ninguna medida en relación con él una vez supo de la denuncia por agresión sexual presentada por una trabajadora, ni activó los mecanismos previstos en el protocolo para casos de acoso o violencia sexual.

Tampoco la discoteca Opium activó los protocolos previstos ante posibles agresiones sexuales ocurridas en el establecimiento, dado que la denunciante no comunicó lo sucedido al personal del local esa misma noche.