Hansi Flick vive enamorado de la ciudad condal. El míster alemán se ha adaptado muy bien a Barcelona y parece que lleva una vida viviendo en la capital. Además, es habitual verlo por las calles y según cuentan los vecinos, se trata de una persona muy sencilla y agradable.
Según recoge XCatalunya, “los vecinos del Upper Diagonal ya lo consideran "uno más". Flick no vive aislado ni rodeado de secretismo. Camina, come y saluda con la sencillez que lo caracteriza, y eso no ha pasado desapercibido. Los camareros que lo atienden coinciden en algo: Flick es discreto, amable y muy generoso”.
Tanto es así, que el técnico alemán estuvo viviendo en hotel Grand Hyatt de Barcelona, conocido como el antiguo Sofia, y que se encuentra muy cerca de las inmediaciones del Camp Nou. Flick no se mudó a la que es hoy en día su vivienda hasta que regresó de la gira por Estados Unidos.
En esta ocasión, el entrenador decidió la zona alta de Barcelona, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi. Una zona tranquila y residencial para vivir junto a su familia. Uno de los barrios catalanes con la renta media más alta por hogar, 27.148 euros, lo que representa aproximadamente un 47,5% más que la media de Barcelona, situada en 18.404 euros.
Esta cifra evidencia la notable diferencia entre los barrios más acomodados y la media general de la ciudad. Sarrià-Sant Gervasi combina zonas residenciales tranquilas, colegios de prestigio y numerosos espacios verdes, factores que lo convierten en uno de los lugares más cotizados para vivir en Barcelona.
El estilo de vida de Hansi Flick
El estilo de vida de Hansi Flick en Barcelona se caracteriza por ser una rutina tranquila y familiar, alejada del ruido. El técnico alemán reside junto a su esposa, Silke, en la zona alta de la ciudad, cerca del Turó Park; Silke ha sido su compañera de vida desde que él tenía 18 años. Su día comienza temprano con buen café, y generalmente prefiere dormir pronto.
Flick tiene dos hijas, una de las cuales, Hanna, se dedica a la fotografía. En su faceta de abuelo, disfruta mucho jugando con sus nietos con piezas de LEGO, y ya han sido vistos juntos en Montjuïc. Además de estos momentos familiares, en su tiempo libre disfruta explorando la ciudad.
Flick es un amante de la cocina y utiliza la gastronomía como herramienta para fortalecer los vínculos con su staff, compartiendo comidas con ellos habitualmente. Un ejemplo notable de esta práctica ocurrió en su 60 cumpleaños, cuando invitó a todo el equipo y cuerpo técnico a un almuerzo en un restaurante japonés.
En cuanto a sus gustos culinarios, es fanático de la gastronomía catalana y mediterránea. Entre los restaurantes que frecuenta en Barcelona se encuentran Fleming Ultramarinos, Casa Petra, Can Ojal, Can Ferran y Gaudim. También visita “L’Andritxol de Simón” cuando necesita comprar quesos, pasta y vinos.
