Marc Ribas es uno de los personajes televisivos más queridos de Cataluña. Su carisma frente a las cámaras lo han convertido en un reconocido cocinero al que la gente cree.
A él, no le han hecho falta estrellas Michelin ni abrir su propio restaurante. Siempre ha cocinado para otros, incluso cuando empezó en el programa Cuines de TV3, ya qu lo hacía para el público.
Su fama eclosionó como presentador de Joc de cartes, un programa de la televisión pública catalana que confronta a tres restaurantes en cada capítulo. Su amabilidad y su socarronería cautivó.
Los espectadores les siguen en la mayoría de proyectos en los que participa, es ya un referente en redes sociales y todo lo que dice es escuchado con atención. Por eso, cuando ha hablado de su rincón favorito, todos han estado atentos.
Qué pueblo es
Lo ha soltado de sopetón, en el nuevo y polémico programa de Bibiana Ballbè en TV3, Bestial. En una ronda de preguntas confesó que uno de sus rincones favoritos de Cataluña es Tossa de Mar.
En sus propias palabras, “es el cielo”. Una afirmación que muchos pueden compartir. Desde modelos como Andrés Velencoso a turistas ocasionales, pasando por estrellas de Hollywood han caído rendidos a este hermoso pueblo de la Costa Brava.
Atractivo (pre)histórico
Por encantos no será. Hasta los homínidos de la prehistoria pararon por aquí y no es una exageración. Prueba de ello es que hay asentamientos del paleolítico.
Luego vinieron los romanos, que situaron allí el puerto de Turissa, de los que aún se pueden ver algunos vestigios. La Villa Ametllers, es otro antiguo balneario de la época, del siglo I a.C., de los que también se conservan los cimientos y los mosaicos de sus suelos.
Tossa de Mar
Más altas son las murallas que se conservan de la época medieval y del famoso castillo del siglo XII que preside una de las bahías más atractivas de la Costa Brava. Esta fortaleza, erigida a comienzos del siglo XIII, salvaguarda al municipio desde entonces.
El atractivo de la bahía de Tossa y la frecuencia de paso de los barcos por sus costas, la hizo objetivo de los ataques de piratas, de allí que se erigiera la fortificación para combatirlos. Y lo hizo. Prueba de ello es que la construcción medieval ha logrado mantener prácticamente intacto su perímetro original de murallas almenadas.
Las murallas de Tossa
Estas estructuras se extienden majestuosamente sobre una prominente formación rocosa, por donde también se extiende la muralla y sus siete torres, tres de ellas cilíndricas. La más destacada de todas ellas es la Torre d’en Joanàs, que domina la bahía de Tossa.
La Torre de les Hores, ubicada justo en la entrada del patio de armas le hace sombra. La Torre d’es Codolar o del Homenatge, se alza junto al antiguo Palau del Batlle y es actualmente sede del Museo Municipal. Asimismo, preside la Cala es Codolar, una pequeña playa a la que solo se puede acceder desde el recinto amurallado.
Qué ver
Pero más allá de su icónico castillo y las murallas de su alrededor, la ciudad tiene mucho más que ofrecer. Sin ir más lejos, Tossa de Mar alberga el único ejemplo de una población medieval fortificada en la costa catalana.
La Vila Vella ha sido reconocida como Monumento Histórico Artístico debido a su enorme significado histórico. Dentro del recinto, se descubre una pintoresca trama de callejones estrechos, adoquines en el suelo y una arquitectura encantadora.
Destacar también la antigua iglesia de Sant Vicenç, edificada en el siglo XV con un estilo gótico tardío, el museo municipal o el faro de Tossa.
Y luego, queda descubrir su pasado cinematográfico, Por aquí pasaron estrellas de la talla de Elizabeth Taylor, pero sin duda, la que más marcó fue Ava Gardner.
Hollywood en la Costa Brava
A ella, la ciudad le dedicó una estatua dedicada a la diva de Hollywood. Por un lado, sirve de homenaje a la actriz, y, por otro lado, recuerda su paso por la ciudad por el rodaje de Pandora y el holandés errante, en el que enamoró a los vecinos de Tossa.
Algunos de sus habitantes todavía rememoran esos momentos en que ellos o sus familiares hicieron de extras en la película. Tampoco faltan los que comentan las fiestas que montaba Gardner y la llegada entonces de Frank Sinatra, Mario Cabré y otros.
Tierra de famosos
Claro que un ciudadano ilustre que sigue yendo es Andrés Velencoso, para algunos, el monumento real de Tossa. El modelo no sólo ha nacido y vive en la ciudad, sino que procesa su amor por la ciudad allí donde.
Marc Ribas no es de aquí, en cambio, parece que ha quedado locamente enamorado de esta hermosa villa. El pasado 19 de octubre, en un programa de TV3, al ser preguntado por si iría al cielo o a infierno cuando muriera, su respuesta fue clara: “A Tossa. Para mí es el cielo”
Castillo de Tossa
Las playas
Pero si por algo sigue apareciendo en todas las guías de verano es, sin duda, por sus calas. La playa Grande es, directamente, de postal. 370 metros de largo y 80 de ancho con un paseo marítimo al fondo repleto de tiendas y restaurantes para todos los gustos.
Claro que Cala Pola le empieza a hacer sombra. Aunque esté a cinco kilómetros, llegar hasta allí por el camí de ronda es enamorarse del litoral catalán.
Luego, uno puede continuar hacia el norte y dar con la Cala Giverola o incluso dar unos pasitos más para dar con el espacio naturista de la cala Futadera o sur hasta la cala del Senyor Ramón, una estrecha lengua de arena en medio de unos elevados acantilados que fascinan. Si se quiere pasear menos, al sur hacia las calas Llevadó o Es Codolar, ideal para el snorkel. Todos esto a enamorado a Marc Ribas.
Cómo llegar
Llegar hasta ellas es fácil. Desde Girona see llega en menos de 45 minutos. La carretera principal y más directa a seguir es la C-65.
Desde Barcelona, es se tarda media hora más, una hora y cuarto aproximadamente. Hay dos vías de llagada. por un lado, la AP-7 hasta la salida 9, que enlaza con la C-35 hacia la Costa Brava y allí se sigue por la GI-681. La otra opción es ir por la C-32 y a la altura de Lloret seguir la carretea de la costa, la GI-682, hasta Tossa de Mar.
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