Germán Gutiérrez, director en Medtronic Iberica durante su ponencia en el International Congress on Health Communication, en el Hospital Vall d'Hebron Barcelona
Retos de Cataluña para el "hospital virtual" del futuro: digitalizar y garantizar el cuidado en el hogar
El Infanta Leonor de Madrid reduce los costes hospitalarios en más de 500 euros gracias a la aplicación de la tecnología
El Hospital Vall d'Hebron acoge el International Congress on Health Communication
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El futuro ya está aquí, aunque todavía cuesta imaginarlo en ciertos campos, como el sanitario. Ya no se tratará de acudir a la consulta o quedar ingresado en una sala aséptica, sino de tener los suficientes recursos como para ofrecer una monitorización a distancia en el confort del hogar. Ese es el planteamiento de Germán Gutiérrez para la transformación de los hospitales en los próximos años.
La celebración del International Congress on Health Communication en el Hospital Vall d'Hebron ofreció este jueves al director de Medtronic iberica la oportunidad de traer un caso práctico durante la ponencia Hospital beyond walls. A new paradigm in communication with patients. El Hospital Infanta Leonor, de Madrid, es donde se ha desarrollado varios proyectos que han permitido reducir los costes de hospitalización de 737 euros a 150 euros gracias a la digitalización.
Hospital del futuro
Ante una población cada vez más envejecida, para la que se pronostica que en 2050 más del 30% sean mayores de 65 años, hay una cuestión cada vez más acuciante: la presión asistencial. Gutiérrez señaló que solo un 38,2% de esta franja de edad vive en el núcleo urbano próximo a un servicio sanitario. Sin embargo, cerca de un 22% vive en medios rurales y otro 39,7% en lugares intermedios. Es decir, se necesita ampliar la red de influencia.
Por ello, el experto puso el foco sobre el "hospital del futuro" que funciona como una red sinérgica en la que conviven los aspectos físicos y virtuales. Una parte dentro de las paredes de los centros hospitalarios, como zona de coordinación, pero añadido con un aspecto cada vez más transversal: "Imagine tener 70 años, no seremos tratados en un futuro como nuestros padres son tratados a día de hoy".
La metamorfosis se lograría con la optimización de tres ejes claves: el monitoreo en remoto, la tecnificación de los procesos clínicos y la unificación de los servicios. Según el experto, el propósito debe ser mantener a los pacientes en sus casas lo máximo posible, siempre y cuando su salud esté garantizada.
Reducción de ingresos
De vuelta al Hospital Infanta Leonor, de la capital madrileña, narró la evolución que ha experimentado en la última década. En 2014, ya había más de 700 pacientes dentro de la Unidad de Hospitalización en el Hogar. Un "escenario perfecto para digitalizar el proceso clínico", sostuvo, por lo que la pandemia fue la excusa perfecta para poner en marcha el proyecto europeo Better Home.
Los resultados fueron "increíbles" y convencieron a los trabajadores sanitarios de los "beneficios" en la atención para el paciente y en su propia labor diaria. Después de este primer tramo, continuaron en pos de convertirse en un "hospital virtual" mediante el proyecto Hospital Home, a implementar entre 2022 y 2027.
Los resultados dejaron entrever que el coste de la hospitalización estándar, valorado en 737 euros, había decrecido hasta los 150 euros mediante la monitorización y tratamiento a distancia de enfermedades como la anemia o cirugías menos invasivas. Además, citó Gutiérrez, se redujo un 7% la readmisión de pacientes, también hubo un decrecimiento del 18% de la estancia diaria y la admisión hospitalaria creció un 20%, al igual que hubo un 70% de pacientes estabilizados.
Germán Gutiérrez, director en Medtronic Iberica durante su ponencia en el International Congress on Health Communication, en el Hospital Vall d'Hebron Barcelona
Aceleración
La adopción del "hospital virtual" ha escalado rápidamente en el último lustro en los países desarrollados, expuso. Mientras que en el período 2020-2021 eran menos del 3%, en la actualidad hay una rápida adopción que ronda el 10-12%. Este proceso "se está acelerando", afirmó el especialista, y "no hay manera de dar marcha atrás".
Un factor imprescindible es la involucración del paciente en su propio proceso de curación, incidió: "El mayor cambio se da cuando el paciente se convierte en un agente activo en vez de uno pasivo". Al respecto, llamó a la escucha activa por parte de los profesionales, dedicándoles tiempo y ofreciéndoles un diálogo abierto y significativo. "Hacer la comunicación digital una parte esencial del proceso", sentenció.
Cataluña, en el camino
Un ejemplo de este desarrollo en territorio catalán no deja de ser la propia Vall d'Hebron, cuyos programas de inteligencia artificial pretenden monitorizar cuándo no se acude a la cita y centralizar los servicios hacia el paciente. En paralelo, la Conselleria trabaja en aplicaciones para agilizar la transcripción de conversaciones que puedan ir directamente a los historiales clínicos o la optimización de recursos.
Un horizonte aún por explotar en Cataluña, pero en el que se están dando pasos agigantados. La investigación académica da algunas pistas, por ejemplo, el Hospital del Mar comprobó que a partir de los recursos digitales podían ponerse en contacto con los pacientes y revisar la toma diaria de medicamentos, con lo que se contribuía a una mayor ingesta y mayor efectividad del tratamiento.
En este sentido, las farmacias han pedido recientemente en el Parlament más inversión e implicación de los recursos sanitarios para extender su campo de acción, como la dispensación de medicamentos a domicilio entre las personas dependientes. Así, la reforma de la ley de ordenación y atención farmacéutica de Cataluña es solo una medida dentro de un inmenso universo de posibilidades.
