La justicia frena la amnistía al mosso que disparó foam "sin justificación" durante las protestas del 'procés'

La Audiencia Provincial de Barcelona ha denegado la aplicación de la Ley de Amnistía a un agente de los Mossos d’Esquadra investigado por presuntas lesiones y malos tratos a un manifestante durante las protestas por el procés en octubre de 2019.

El tribunal considera que el uso del proyectil de foam que hirió a la víctima podría no estar justificado por la actuación policial y ordena celebrar juicio para esclarecer los hechos.

La Audiencia revoca el archivo del caso

La decisión, dictada por la sección séptima de la Audiencia, revoca el archivo de la causa que había acordado el Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona. El auto estima el recurso presentado por la entidad Irídia–Centre per la Defensa dels Drets Humans, que representa al manifestante herido, y concluye que la amnistía no puede aplicarse antes de que se celebre el juicio oral.

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El tribunal subraya que la causa se abrió por posibles delitos de malos tratos policiales —trato inhumano o degradante—, una tipología que podría quedar fuera del ámbito de la Ley de Amnistía si se acredita abuso de autoridad o vulneración de derechos fundamentales. "No se puede aplicar la amnistía sin determinar antes la naturaleza de los hechos", señala la resolución.

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Fuera de la zona de protestas

Los hechos investigados se remontan al 18 de octubre de 2019, en el marco de las movilizaciones posteriores a la sentencia del Tribunal Supremo sobre el procés. Durante los disturbios en Barcelona, un manifestante recibió el impacto de un proyectil de foam en la pierna y otro en la mochila.

La investigación no logró identificar al agente que efectuó el disparo, por lo que el procedimiento se dirige contra su superior jerárquico, considerado responsable de la actuación. El tribunal apunta que no puede descartarse que el arma se usara sin cumplir las condiciones necesarias para autorizar el disparo.

Un Mosso d'Esquadra apunta con una pistola de pelotas de goma durante una protesta en Barcelona contra la sentencia del Supremo por el 'procés', en octubre de 2019 EUROPA PRESS

Desde Irídia señalan que los hechos ocurrieron fuera del área donde se concentraban los disturbios, "poniendo en cuestión la justificación policial basada en el contexto de desórdenes públicos". La entidad valora la decisión como "un precedente relevante" que rompe con la tendencia a aplicar la amnistía de manera automática a los agentes policiales.

Reconfiguración del cuerpo

La resolución judicial coincide con un año de cambio interno en los Mossos d’Esquadra, tras años de tensiones políticas y sindicales derivadas del procés. En marzo, tal y como informó este digital, el sindicato mayoritario SAP-Fepol, en alianza con SME-Fepol, revalidó su liderazgo en las elecciones al Consejo de la Policía, obteniendo seis de los doce representantes y casi la mitad de los votos.

Ambas organizaciones celebraron el inicio de una etapa de estabilidad bajo la dirección de la consellera de Interior, Núria Parlon, tras lo que calificaron como "el peor departamento de Interior de la historia del cuerpo", en referencia a la etapa de Joan Ignasi Elena (ERC).

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Entre sus críticas figuraba el pacto entre ERC y la CUP en 2021, que llevó a la Generalitat a dejar de personarse como acusación en causas contra manifestantes. Para los sindicatos, aquella decisión supuso una "cesión política" que debilitaba la posición institucional de los agentes.

El sindicato SAP-Fepol defiende desde hace años la necesidad de "mantener al cuerpo al margen de la injerencia política", un principio que consideran clave para recuperar la confianza ciudadana y mejorar las condiciones laborales de los agentes.