El eco judicial del 'crimen de la Guardia Urbana' sigue resonando ocho años después.
Paco Peral, padre de Rosa Peral —la exagente condenada a 25 años de prisión por el crimen de la Guardia Urbana—, compareció este miércoles ante un juzgado de lo penal de Barcelona acusado de un presunto delito de falso testimonio.
La causa se remonta al año 2020, cuando el tribunal que juzgó a su hija y al también agente Albert López por el asesinato de Pedro Rodríguez pidió abrir una investigación paralela para esclarecer si el padre de la condenada faltó a la verdad durante su declaración en el juicio.
Aplazado a la espera del Supremo
La vista oral se había aplazado en al menos una ocasión, a petición de su defensa, que solicitó esperar a que el Tribunal Supremo resolviera el recurso de revisión interpuesto por las abogadas de Rosa Peral, en relación con la sentencia de 25 años por el crimen de Pedro Rodríguez.
Sin embargo, la revisión que solicitaban finalmente fue rechazada por el magistrado Manuel Marchena, descartando la posibilidad de revisar la sentencia que condenó a Peral y López a 25 y 20 años de prisión, respectivamente, por asesinato.
La acusada Rosa Peral sentada en el banquillo durante el juicio en la Audiencia de Barcelona
Con el pronunciamiento del Supremo, las causas derivadas del conocido como 'crimen de la Guardia Urbana' han vuelto a ponerse en marcha.
Entre ellas, la investigación contra Paco Peral por falso testimonio y el procedimiento abierto en el Juzgado de lo Penal número 2 de Tarragona, en el que tanto él como su hija están acusados de un presunto alzamiento de bienes.
Ni la abogada de Rosa Peral, Nuria González, ni la letrada de Paco, Elisenda Masa, han querido hacer declaraciones tras la reactivación del proceso.
Una derivada del crimen
El supuesto falso testimonio de Paco Peral se enmarca en su intervención durante el juicio celebrado en la Audiencia de Barcelona en 2020, en el que su hija y Albert López fueron declarados culpables del asesinato del agente Pedro Rodríguez, pareja de Rosa en el momento de los hechos, ocurridos en mayo de 2017.
El tribunal consideró entonces que el cuerpo del policía fue hallado calcinado dentro de su vehículo, en el pantano de Foix, tras ser asesinado en la vivienda que compartía con Peral en Cubelles (Barcelona).
La investigación por falso testimonio se abrió de oficio a raíz de las dudas del tribunal sobre la veracidad de la declaración del padre, que podría haber tratado de favorecer la versión de su hija durante el proceso penal.
En paralelo
En paralelo a la reactivación de esta causa, también se han producido avances en la situación penitenciaria de Albert López, el otro condenado por el crimen.
Según avanzó El Matí de Catalunya Ràdio y ha podido confirmar Crónica Global, López ya ha disfrutado de su primera autorización para salir de prisión.
Rosa Peral (d) y Albert López (i), los dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona acusados de matar a un compañero
El exagente, que cumple una pena de 20 años, participó en un programa de rehabilitación específico para condenados por delitos violentos.
Superar este curso le permitió realizar salidas programadas con fines educativos y bajo supervisión de un monitor, paso previo a los permisos más amplios que desde junio puede solicitar.
Fuentes penitenciarias confirman que López ha mostrado arrepentimiento y ha reconocido su implicación en los hechos, un requisito imprescindible para acceder a estos beneficios.
Su excompañera, Rosa Peral, por el contrario, no ha podido acceder a permisos similares al mantener su versión de inocencia y negarse a admitir los hechos por los que fue condenada.
