Prisión de Teixeiro, en La Coruña
La condenada a 144 años por matar a varias ancianas en Cataluña, investigada por otro crimen en La Coruña
La policía la detuvo en la prisión de Teixeiro, donde cumple su pena, al sospechar de que pudo aprovechar un permiso penitenciario para cometer el asesinato
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Remedios Sánchez Sánchez, la mujer condenada a 144 años de prisión por el asesinato, hace casi dos décadas, de varias ancianas en Cataluña, ha sido detenida de nuevo por la muerte de otra mujer de avanzada edad en La Coruña.
La Policía Nacional investiga si Sánchez, que cumple pena en la cárcel de Teixeiro como autora de tres asesinatos de ancianas en Barcelona y Mataró en el 2006, es ahora responsable de la muerte de otra más durante uno de sus permisos penitenciarios en la ciudad gallega, según fuentes conocedoras del caso.
Detenida en la prisión
Se trata de una nonagenaria cuyo cadáver se halló el pasado 3 de octubre en el baño de su vivienda en la avenida de Monelos. Inicialmente, los servicios de emergencia certificaron que su muerte se produjo por causas naturales, pero una autopsia judicial reveló que se trataba de un homicidio.
En diversas grabaciones se vio a la reclusa, de permiso penitenciario en esas fechas, en esa zona de la ciudad. La detención de Sánchez se produjo cinco días después, cuando ya había regresado a la prisión.
El juzgado de instrucción número seis ha decretado el secreto de sumario.
Crímenes "especialmente violentos"
La Audiencia Provincial de Barcelona condenó a la sospechosa a 144 años de cárcel en julio de 2008 por tres asesinatos consumados, la tentativa de otros cinco, siete delitos de robo con violencia y uno de hurto.
La sentencia también condenó a Sánchez a indemnizar a familiares de las víctimas, y la absolvió de otro delito de asesinato en grado de tentativa.
Los hechos ocurrieron en Barcelona y Mataró entre junio y julio de 2006. Unos asesinatos que, en su día, generaron alarma social y fueron calificados como "especialmente violentos", dada la situación de indefensión de las víctimas. Todas ellas, según el fallo judicial, eran ancianas muy vulnerables, y la condenada se aprovechaba de su ingenuidad para acceder a sus domicilios.