Barceloneses en la Rambla ARCHIVO

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Vida

Una coreana en Barcelona no se corta y dice lo que piensa: “Es como una ciudad de los zombis: solo hay turistas”

Barcelona está teniendo un turismo masivo que está llegando a un punto crítico, de tal modo que han estallado diferentes protestas por toda la ciudad con vecinos expresando su frustración

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España es un país que depende gran parte del turismo. Tanto es así que Barcelona, está sufriendo los abusos del turismo. La ciudad condal ha sido nombrada como el destino turístico más masificado del mundo, de acuerdo a un nuevo estudio global publicado hoy por el proveedor internacional de eSIM, Nomad.

Según los últimos datos, la capital catalana acumula un total de 26 millones de turistas en el último año, en otros números, acumula una estimación de 201.722 turistas por kilómetro cuadrado, lo que supone una creciente presión que el turismo excesivo ejerce, bien sea sobre las comunidades locales como sobre la experiencia del visitante.

Es una realidad que hasta los propios turistas y los extranjeros aprecian cuando la visitan o la habitan. En este contexto, la creadora de contenido en TikTok (casicoreanola), ha comentado que “Barcelona actualmente es como una ciudad de los zombies que no hay nadie, siempre hay muchos turistas, pero solo hay turistas”.

Es cierto, que tal y como explica, por ejemplo, en agosto muchos están de vacaciones y están fuera de Barcelona. Pero, lo cierto es que Barcelona está teniendo un turismo masivo que está llegando a un punto crítico, de tal modo que han estallado diferentes protestas por toda la ciudad con vecinos expresando su frustración.

Esta situación está provocando varias afectaciones como la subida de los precios de la vivienda, el transporte público saturado y la calidad de vida se ve mermada. “Cada vez tenemos menos acceso a la vivienda, más dificultades de movilización y en los transportes públicos. Es un problema”, asegura una vecina catalana.

Hace unos meses es frecuente ver en Barcelona mensajes que muestra la situación que están viviendo: "Turistas, váyanse a casa" y "Esto no es un parque temático". Son muchos ciudadanos que quiere reflejar la creciente brecha entre los residentes y el constante flujo de visitantes internacionales.

Estas aglomeraciones han repercutido en el sector servicio, uno de los grandes cambios que ha sufrido la ciudad condal es que los barrios se están transformando y adaptando para el turista. Los negocios locales que persisten cada vez es un número menor, mientras que no dejan de llegar desde tiendas de souvenir hasta restaurantes dedicados casi en su totalidad para los visitantes, ya que estos, en ocasiones, tienen unos precios desorbitados.

Un turismo masivo y responsable

A pesar de que el turismo deja ciertos beneficios como la creación de empleo, especialmente en los sectores como la hostelería, el comercio y los servicios, también deja un aumento de ingresos que permite mejorar las infraestructuras y también ayuda a diversificar la economía, reduciendo su dependencia hay que reconocer que no es suficiente.

Para contrarrestar esta problemática, es necesario adoptar medidas para promover un turismo más sostenible y responsable:

Limitación del número de turistas: Es necesario establecer límites al número de turistas que pueden visitar la ciudad en determinados momentos del año.

Diversificación de la oferta turística: Promover actividades turísticas menos masificadas y que respeten el entorno natural y cultural.

Fomento del turismo de proximidad: Incentivar el turismo de corta distancia y las visitas fuera de temporada alta.

Mejora de la movilidad sostenible: Fomentar el uso del transporte público, la bicicleta y los vehículos eléctricos.

Participación ciudadana: Involucrar a los ciudadanos en la toma de decisiones sobre el futuro turístico de la ciudad.

Según recoge la Escola Universitària Formatic Barcelona, el turismo ha sido un motor económico clave para Barcelona, pero su crecimiento desmesurado ha generado una serie de problemas que requieren una gestión cuidadosa y sostenible. Es necesario encontrar un equilibrio entre los beneficios económicos del turismo y la calidad de vida de los residentes y el cuidado del patrimonio natural y cultural de la ciudad. La implementación de medidas para promover un turismo más sostenible y responsable es esencial para garantizar un futuro más próspero y equilibrado para Barcelona.