La Fira de l’Ametlla de Vilagrassa, en Lleida, celebra su 21ª edición del 19 al 21 de septiembre y convierte este pequeño municipio del Urgell en un escaparate de producto local, cultura popular y actividad técnica en torno al almendro. El programa combina degustaciones gastronómicas con el sello 'Gust de Lleida', un amplio mercado de proximidad, conciertos y exposiciones, además de una jornada profesional sobre innovación agraria que mantiene el ADN agrícola del certamen. La ficha oficial sitúa la feria en las calles del pueblo, con horario continuado de 8:15 h a 23 h, y confirma el carácter de 'tres días, todo el pueblo' que distingue a la cita.
Fiesta de la almendra
El viernes 19 arranca en el Local Social de la Plaça del Sitjar con la Jornada Técnica 'FiraMetlla' dedicada a las novedades tecnológicas en el cultivo del almendro. Por la tarde, una clase de barre y una degustación de açaí anticipan el tono participativo del fin de semana.
El sábado 20 reparte actividad para todos: juego motor infantil en la pista polideportiva, una visita guiada para redescubrir el campanario y la Plaça Major y el reconocimiento al municipio vecino de Maldà. También, la inauguración de la exposición del centenario de Josep Maria Miró Rosinach --'el pintor de la Segarra'-- así como gestos simbólicos como la plantada de un almendro que refuerza la hermandad entre pueblos.
A mediodía llega el vermut popular; por la tarde, talleres creativos y un showcooking con turrón de almendra de Agramunt a cargo del Hostal El Carme y el Restaurant Catalunya; y la noche se cierra con concierto del dúo Olga Zoet.
Cartel Fira de l'Ametlla de Vilagrassa
Más actividades
El domingo 21 concentra los actos más emblemáticos. A primera hora, la Segona Cursa de l’Ametlla con animación de Pep Callau calienta el ambiente, seguida de un almuerzo popular con longaniza de almendra a la brasa, pan con tomate, vino tinto y turrón.
La inauguración oficial corre a cargo de la consellera Sílvia Paneque, y la feria encadena diversos reconocimientos: homenaje a la pagesia local, Ametlla de Plata para el periodista y escritor Joan Cal Sànchez, y distinción a la marca L’Almendrina (Grupo Torrons Vicens) por su 90º aniversario.
El escenario del campanario acoge, además, la entrega del título de 'Corriolaire Major' al cantautor Pau Pinós y los tradicionales concursos de subida de sacos de almendras con polea --categorías femenina, masculina e infantil-- que son pura identidad vilagrassina.
La cocina vuelve a escena con un showcooking de Arnau París y un postre con turrón firmado por el chef Àngel Esteve.
Qué ver en Vilagrassa
En Vilagrassa, lo esencial se concentra en torno a la iglesia de Santa María y su plaza. El templo conserva una portalada románica del siglo XIII --vinculada a la llamada Escola de Lleida-- y un campanario gótico, visiblemente inclinado, apodado a menudo la 'Torre de Pisa del Urgell'.
El conjunto fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional en 2015 y es la estampa patrimonial más reconocible del pueblo. A pocos pasos, la Plaça del Sitjar articula el casco antiguo y sirve de antesala para callejear entre casas con dinteles antiguos y rincones con sabor medieval.
En las afueras, la ermita del Roser y la Creu de Terme recuerdan la tradición devocional del entorno, mientras que el paisaje agrícola, con almendros y cereales, enlaza con la identidad ferial del municipio. La historia local se remonta a una villa romana junto a la antigua vía Barcino–Ilerda: de ella procede un mosaico tardoantiguo, conservado en el Museu d’Arqueologia de Catalunya. Huella que explica por qué aquí la visita combina patrimonio, tierra de cultivo y paseos tranquilos por la llanura de l’Urgell.
Ermita de la Mare de Déu del Roser
