Un agente de la Guardia Civil, de espaldas, en archivo
El tío de Marc Márquez y un excomandante de la Guardia Civil a prisión por un crimen de 2022 en Lleida
El juez acuerda el ingreso en régimen interno por riesgo de destrucción de pruebas e influencia sobre testigos
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El juez responsable del caso ha acordado prisión sin fianza para los tres detenidos por su presunta relación con el crimen del supuesto contrabandista Joan Coromina en La Baronia de Rialp (Lleida) en 2022. Entre los detenidos se encuentra un familiar del famoso piloto de motociclismo Marc Márquez y un excomandante de la Guardia Civil.
Según han informado fuentes jurídicas, el juez de Solsona (Lleida) ha decidido acceder a la petición de la Fiscalía y ha acordado prisión incondicional para los detenidos por el crimen. La decisión ha venido precedida de una comparecencia donde los tres investigados se han acogido a su derecho de no declarar.
Posible implicación de los detenidos
Las sospechas de los investigadores indican que el excomandante de la Guardia Civil pudo haber sido el inductor del homicidio de Joan Coromina, quien en el momento de su muerte estaba siendo investigado por formar parte de una red de contrabando de tabaco con ramificaciones en Portugal.
Los otros dos detenidos como presuntos implicados en el asesinato, el tío político de Marc Márquez y el propietario de un taller mecánico, habrían sido cooperadores necesarios en el crimen que acabó con la vida del contrabandista.
A partir de las intervenciones telefónicas e investigaciones llevadas a cabo por los Mossos d'Esquadra, se desprende que el Guardia Civil detenido había pedido dinero a Joan Coromina a cambio de facilitarle información sobre la investigación que se estaba realizando en ese momento de su actividad ilícita. Los investigadores consideran que este hecho podría estar detrás del móvil del crimen.
Respuesta judicial
El juez ha justificado el ingreso en prisión sin fianza de los detenidos por estar implicados en un delito de homicidio en el que existe riesgo de que los involucrados huyan e intenten escapar a la acción de la justicia. El magistrado considera que la gravedad de los hechos por lo que se les imputa es razón de peso para mantenerlos encarcelados hasta el juicio.
Además, el juez argumenta que fuera de prisión hay riesgo de que los detenidos traten de destruir pruebas que los puedan inculpar, pese a que ya se han llevado a cabo las entradas y registros necesarias para la investigación y la policía les ha intervenido numerosos dispositivos electrónicos, entre ellos teléfonos móviles.
En ese sentido, ya es posible que los detenidos hayan destruido parte de las pruebas que podrían llevarlos a prisión porque los acusados ya eran conocedores de la investigación que se estaba llevando a cabo por la muerte de Joan Coromina. El juez ha asegurado que es posible que hubieran estado preparados para las entradas y registros practicadas hasta ahora y que podrían haber escondido pruebas incriminatorias. El magistrado considera que es posible que dispongan de otros espacios o lugares donde se puedan encontrar evidencias que ayuden a esclarecer las circunstancias del crimen.
El auto judicial apunta que los detenidos también podrían tratar de influir en otros testigos o personas vinculadas con el caso en el supuesto de que los presuntos implicados en el crimen quedaran en libertad.
Detención
Antes de poner a los detenidos a disposición judicial, la policía catalana llevó a cabo varias diligencias de investigación a lo largo del día de ayer. En concreto, los agentes registraron la joyería que regenta el tío político de Márquez en Cervera, donde también reside. El detenido era amigo de la víctima, con quien había compartido internado en su juventud.
El comandante en la reserva supuestamente implicado en el crimen, de 63 años, fue arrestado por Asuntos Internos de la Guardia Civil acusado de un delito de asesinato y otro de revelación de secretos.
Caso
La víctima, Joan Coromina Estany, que presuntamente estaba siendo investigado por formar parte de una red dedicada al contrabando de tabaco, fue asesinado el 25 de enero de 2022 cuando estaba en una finca casi inaccesible de los bosques de La Baronia de Rialb y recibió un disparo en el corazón a más de 100 metros de distancia.
Coromina, vecino de Cervera, pero originario de Oliana, había pasado gran parte de su vida en Andorra dedicado al contrabando, antes de diversificar su fortuna en negocios de joyería e inmuebles. Su trayectoria lo mantenía desde hacía años en el punto de mira policial.
Lo que aún no está claro es qué motivó su ejecución. Extremo que deberá resolverse cuando se levante el secreto de las actuaciones. No obstante, todo apunta a que fueron precisamente sus negocios en el contrabando los que acabaron dinamitando la relación con los ahora arrestados, con quienes en el pasado había llegado a mantener una sólida amistad.