El animal que pone en jaque a Cataluña: 22 ataques en un año con riesgo de contagiar la rabia

No es una plaga, tampoco son los jabalís, que cada vez campan más a sus anchas por los pueblos e incluso ciudades de Cataluña. El último animal en aterrorizar a los catalanes es el murciélago.

Sí, estos pequeños animales voladores se han convertido en un auténtico problema. Los datos más recientes de la Generalitat revelan que se han registrado 22 ataques de estas bestias en tan solo un año.

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La situación ha llegado a tal extremo que el Departament de Salut ha lanzado una advertencia a la población: evitar el contacto con murciélagos. Ya no es solo por los ataques, que también, sino porque además se ha confirmado la presencia de ejemplares infectados por el virus de la rabia en Cataluña, al igual que ocurre en otras zonas de España y Europa. 

Estos mamíferos voladores son los principales portadores de una enfermedad mortal que, aunque no es endémica en territorio catalán, requiere máxima precaución, alertan. En cambio, la gente se acerca a ellos sin miedo.

Advertencia de Salut

La Secretaría de Salut Pública recuerda que, ante el hallazgo de un murciélago, es mejor no acercarse a él. “Es importante que si una persona encuentra un murciélago no lo manipule, aunque parezca inofensivo o herido, y en este caso, avise a los agentes rurales para que se ocupen de su gestión”.

Se alerta, además, de que los murciélagos pueden ocultarse en objetos de uso doméstico y que los niños son especialmente vulnerables, ya que pueden intentar cogerlos o jugar con ellos sin ser conscientes del riesgo.

Datos de agresiones

El departamento señala que, entre el 21 de enero y el 29 de julio de este año, se registraron en Cataluña 88 ataques de animales considerados de riesgo por su posible transmisión de la rabia. De ellos, 38 correspondieron a perros (43%) y 22 a murciélagos (25%). 

Según la Red de Vigilancia Epidemiológica de Catalunya, cada año se notifican más de un centenar de agresiones de animales a personas. La mayoría proceden de perros (58%), seguidos de murciélagos (13%). El resto de casos implican gatos, ratas, mascotas exóticas y otros animales salvajes.

Un murciélago volando EFE

En conjunto, el 21% de los ataques contabilizados se catalogan como de riesgo por la posibilidad de contagio. La distribución temporal muestra que casi la mitad de las agresiones (48%) tienen lugar durante los meses de verano, cuando las temperaturas elevadas pueden incrementar la irritabilidad y la agresividad de algunos animales, especialmente los murciélagos.

En el ámbito internacional, el 22% de las agresiones notificadas en Cataluña se produjeron durante viajes fuera del territorio. Los países con mayor número de incidentes fueron Tailandia (20%), Marruecos (16%), India (11%) y Bali (3,5%).

Rabia en Cataluña

Desde 1978, Cataluña no registra casos de rabia endémica terrestre en animales autóctonos. La única excepción se produjo en 2013, cuando un perro importado de Marruecos dio positivo en la enfermedad, lo que llevó a suspender de manera temporal el estatus de España como país libre de rabia.

Esto significa que, en la práctica, el riesgo de transmisión a través de perros, gatos o hurones residentes en Cataluña es nulo. No obstante, el contacto con murciélagos infectados sigue siendo un factor de exposición a vigilar.

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Ana Martínez, jefa del servicio de control epidemiológico y respuesta a alertas y emergencias de Salut Pública, subraya que uno de los problemas detectados es el desconocimiento de la población. “Hemos observado que hay personas que cogen y manipulan murciélagos, y el animal agrede. No siempre podemos analizarlo porque puede escapar”, explica.

Una enfermedad mortal

La rabia es una enfermedad viral que afecta al sistema nervioso central y que, una vez aparecen los síntomas, resulta letal en casi todos los casos. La última muerte registrada en España ocurrió en junio de 2024 en la Comunitat Valenciana: un hombre de 44 años falleció tras haber sido mordido en la pierna por un perro durante un viaje a Etiopía en julio de ese mismo año.

El virus se transmite habitualmente a través de mordeduras, arañazos o contacto de la saliva con heridas o mucosas. La incubación puede variar de semanas a meses, lo que hace esencial actuar de inmediato tras una exposición de riesgo.

Cómo actuar en caso de ataque

Salut recuerda que, ante una mordedura, arañazo o lamedura por parte de un animal potencialmente infectado, se deben seguir varias pautas:

• Lavar la herida de manera inmediata con abundante agua y jabón para reducir el riesgo de infección.
• Acudir a un centro asistencial para que profesionales sanitarios valoren la situación y determinen los pasos a seguir.
• En función del caso, el protocolo de profilaxis postexposición puede incluir la administración de inmunoglobulina antirrábica y un calendario de vacunación. La inmunoglobulina proporciona protección inmediata, mientras que las cuatro dosis de vacuna ayudan al sistema inmunitario a generar defensas contra el virus.
• Elemento 4

Durante este año, el 63% de las exposiciones de riesgo registradas en Cataluña han requerido la aplicación de estas medidas.