Fracasa el plan de profesores sustitutos en Cataluña: el 18% de los docentes pidió la baja

Entre los días 2 y 6 de septiembre del año pasado, la primera semana del curso escolar, 80 de los profesores contratados para cubrir de forma rápida las ausencias de sus compañeros en escuelas e institutos de Cataluña cogieron la baja con una duración media de 129 días.

Las sorprendentes ausencias están relacionadas con el contrato laboral que habían firmado, que les obligaba a hacer suplencias en centros educativos de la misma comarca, por lo que tenían que desplazarse.

La Conselleria d’Educació, que no volverá a poner en marcha el sistema, tuvo que pagar su plantilla, a los integrantes de esta bolsa de sustitutos y a los profesores que realmente suplieron a sus compañeros enfermos; o sea, tres veces por el mismo puesto de trabajo.

El Govern de Pere Aragonès creó en 2024 un grupo estable de sustituciones (GES) formado por algo más de 2.000 docentes con el objetivo de ganar rapidez en la cobertura de las bajas ordinarias que registran escuelas e institutos, que se han duplicado en los últimos años. El contrato duraba todo el curso y debían trabajar en centros de la misma comarca.

Nunca llegó a funcionar de verdad

Pero según los datos que ha difundido SER Catalunya tras realizar una petición en el portal de transparencia, este grupo de respuesta rápida nunca estuvo plenamente operativo.

En la primera semana de septiembre de 2024, 80 de sus integrantes --2.116 en total, sumando profesores de primaria y secundaria--, tramitaron una baja por incapacidad médica que, de media, se prolongó 129 días.

En las semanas posteriores, hasta el 27 de septiembre, la cifra subió hasta 392 personas, un 18% del total.

Estuvieron así todo el curso. En los seis primeros meses del curso, las bajas del colectivo oscilaron entre el 14% y el 18%, cuando entre el profesorado ordinario la media es del 8,8%. En números absolutos, cada uno de estos meses, en la bolsa de sustitutos faltaron entre 300 y 395 docentes que no se reincorporaron antes de una media de 40 días.

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A diferencia de los integrantes de la bolsa de sustitutos ordinaria, que sólo cotizan a la Seguridad Social y cobran cuando les llaman para cubrir alguna baja, los miembros del GES tenían contrato desde el 1 de septiembre de 2024 hasta el 31 de julio de 2025 en alguna escuela o instituto de la comarca asignada.

De hecho, en la primera semana de trabajo, tres de cada cuatro integrantes de esta bolsa especial ya fueron reclamados para cubrir la ausencia imprevista de algún compañero.

Otro factor que pone en cuestión la utilidad de este instrumento es que casi el 50% de los sustitutos del grupo estable cubrieron una única baja durante todo el curso y que el 70% sólo trabajaron en un centro educativo --cubriendo bajas sucesivas--, cuando el objetivo era que se movieran por diferentes escuelas para cubrir ausencias de corta duración, más difíciles de resolver con la bolsa de sustitutos.

Los sindicatos, comprensivos

El sindicato USTEC admite que el número de bajas le parece alto, pero cree que puede ser una “casualidad”. En todo caso, rechaza que Educació suprima el GES por cuestiones económicas y considera que se debería mantener durante los tres años previstos para corregir los “déficits”.

USTEC siempre ha reclamado que los integrantes de este grupo pudieran ordenar los municipios en los que querían trabajar para evitar tener que ir "a la otra punta de la comarca".

No quieren desplazarse

En el momento en que se creó el GES, CCOO también había pedido que los integrantes del grupo estable de sustituciones cobraran un complemento por itinerancia y que se controlara que no tuvieran que hacer más horas lectivas y de permanencia en el centro que el resto de sus compañeros.

Otras voces sindicales admiten, más claramente, que a muchos de ellos "se les ha hecho más duro de lo que pensaban" tener que ir de un centro a otro y que esto puede explicar el incremento de los motivos de incapacidad laboral.