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Crónica Global se adentra en el corazón de la labor de Salvamento Marítimo (SM), una organización que trabaja incansablemente para garantizar la seguridad de nuestras costas. Desde la torre de control en el Port de Barcelona, presenciamos la dedicación de quienes son considerados los verdaderos héroes del mar.

Su trabajo va mucho más allá de los rescates de película, extendiéndose a la prevención de la contaminación, la gestión del tráfico marítimo, la emisión de alertas y la asistencia técnica en obras portuarias. En un reciente ejercicio de rescate en el Port Vell, pudimos comprobar de primera mano la precisión y rapidez con la que estos profesionales actúan, demostrando por qué su presencia es vital para la seguridad en las aguas de la ciudad.

España cuenta con una de las zonas de responsabilidad marítima más extensas del mundo, con una superficie de 1.5 millones de kilómetros cuadrados, casi tres veces el tamaño del país. Para cubrir este vasto territorio, dividido en cuatro sectores (Atlántico, Estrecho, Mediterráneo y Canarias), Salvamento Marítimo despliega su flota y su equipo humano.

Su compromiso diario y su respuesta inmediata a cualquier emergencia confirman que, lejos de los focos, son los guardianes silenciosos que protegen no solo a los navegantes, sino también el frágil ecosistema marino. Su trabajo discreto y constante es un pilar fundamental para la tranquilidad de todos aquellos que disfrutan de nuestras costas.

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    El logo de Salvamento Marítimo desde la torre de control en la Zona Franca de Barcelona

    Luis Miguel Añón
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    Interior de la base de SM en Barcelona

    Òscar Gil Coy
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    Un controlador marítimo monitoreando las embarcaciones en el litoral barcelonés en tiempo real

    Luis Miguel Añón
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    Los controladores marítimos Bernat Valderde (i) y Carles Farrarons (d)

    Òscar Gil Coy
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    Plano de las localidades que gestiona CCS BCN

    Luis Miguel Añón
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    El jefe de CCS Barcelona, Gerardo Gantes, a bordo de la unidad Mintaka

    Luis Miguel Añón
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    Un marinero recogiendo una boya de amarre

    Òscar Gil Coy
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    La unidad Mintaka adentrándose en el mar Mediterráneo

    Luis Miguel Añón
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    Detalle del timón y los controles de la embarcación de SM

    Luis Miguel Añón
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    Un operario dentro de la cabina de la embarcación Mintaka

    Luis Miguel Añón
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    El padrón de la embarcación, como se le llama a la persona que lleva la responsabilidad sobre la embarcación, siendo sinónimo de "capitán" en barcos más pequeños o en un contexto de navegación recreativa

    Luis Miguel Añón
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    La embarcación de SM divisando el velero que "ayudará" en el ejercicio de rescate

    Òscar Gil Coy
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    Cabo guía (soga para el remolque)

    Òscar Gil Coy
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    El tripulante arrojando el cabo guía para el ejercicio de rescate

    Òscar Gil Coy
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    El velero varado amarrando la soga para ser llevado a tierra

    Òscar Gil Coy
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    Los dos tripulantes soltando la soga de rescate

    Òscar Gil Coy
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    Los dos operarios de SM soltando la soga que se conecta con el velero

    Òscar Gil Coy
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    El velero recreativo siendo asistido por la embarcación de SM

    Luis Miguel Añón
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    El patrón de la embarcación tras el éxito del ejercicio

    Luis Miguel Añón
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    Los dos tripulantes observando el velero de recreación asistido

    Òscar Gil Coy
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    Perfil de los dos tripulantes a bordo de la unidad de SM

    Òscar Gil Coy
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    (i-d) El marinero Jaume Mató, el padrón Cosme Peñarrocha, y el jefe de máquinas Tomás Gozálvez

    Luis Miguel Añón
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    La unidad de Salvamento Marítimo Barcelonal, Salvamar Mintaka, operativa desde 2009

    Luis Miguel Añón
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    La embarcación de SM volviendo al puerto

    Òscar Gil Coy