Este es el sueldo que necesitas para vivir bien en Girona y llegar a fin de mes: pocos lo logran

Tener una vivienda es de ricos. Esto es lo que se puede deducir cuando uno ve los precios de la vivienda y luego mirar su nómina. Y si esto puedo parecer una exageración sólo hace falta observar los datos publicados, los informes más recientes o la edad de emancipación en España por culpa de esta situación.

Los últimos datos del Eurostat son un claro ejemplo. Todavía son datos de 2022 y revelan que en España la gente se jubila cumplidos los 30 años. Mientras la edad media de emancipación en Europa es de 24,6 años, la española es de 30,3. Y aún hay más.

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El informe más reciente del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España añade que solo el 15,2% de los jóvenes vive fuera del hogar familiar, una cifra que no se alcanzaba desde 2006, dos años antes de la explosión de la burbuja inmobiliaria.

Los jóvenes no se pueden ir de casa de sus padres hasta acabada la carrera. Si lo hacen es porque se ven obligados a estudiar fuera de sus ciudades y compartir piso. Pero luego vuelven.

Con 30 y en casa de los padres

Ya es común ver a gente de 30 años que todavía vive con sus padres. Los más afortunados esperan a tener pareja para poder compartir los gastos y así llegar a final de mes con un poco de holgura. Porque al problema de los precios de la vivienda se le suma el de unos sueldos que no suben al mismo ritmo y que muchas veces no se actualizan ni en función del IPC.

Pasada la treintena tampoco es que se pase a comprar un piso, como sucedía en los años 90. A esa edad, los ahorros son insuficientes para pasar a ser propietario, lo más común es alquilar. Si ya se quiere vivir en solitario, todo se queda en el mundo del sueño, cuando no de la utopía.

Girona, la segunda provincia más cara de Cataluña

Barcelona es la provincia de Cataluña donde la situación es más extrema, pero a ella le sigue Girona. Acceder a una vivienda en esta zona de Cataluña, donde están desde Los Pirineos a la Costa Brava, se ha convertido en un reto para buena parte de la población. 

Los últimos datos publicados por Idealista señalan que el precio medio de la vivienda en alquiler en Girona es de 13,8 euros por metro cuadrado. A este coste, alquilar una vivienda de 60 metros cuadrados cuesta alrededor de 828 euros mensuales, siempre y que se ajuste a la media. En cualquier caso, es inasumible para muchos trabajadores.

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Cuál es el sueldo mínimo para vivir bien en Girona

Con estas cifras la pregunta siempre es la misma: ¿cuánto se debería cobrar una sola persona si quiere independizarse en Girona? Para ello, una vez más, se aplican las matemáticas y las medias del mercado.

Los expertos indican que, para vivir bien o sin preocuparse mucho por el dinero, no se debería destinar más de un 30%-35% de los ingresos a la vivienda. Si uno aplica regla, para poder permitirse un piso de 60m2 en Girona, una persona debería cobrar entre 2.760 y 2.366 euros al mes. 

Qué piso te puedes permitir con el salario medio

En la práctica, esto deja fuera a gran parte de la población, ya que el salario más frecuente en España ronda los 1.112 euros mensuales, muy por debajo de lo necesario para hacer frente a los precios del mercado. Por tanto, la brecha entre ingresos y alquileres es más que evidente. 

Hay que pensar que, si se aplica el límite del 30% recomendado, una persona con este sueldo no debería destinar más de 333 euros al alquiler. En el caso de llegar al 35%, la cifra máxima aceptable se situaría en 389 euros mensuales.

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¿Qué sucede si aplica esto al sector inmobiliario? Que si una persona quiere costearse un piso de alquiler con un sueldo mensual medio, de 1.112 euros, lo recomendable sería alquilar entre 39 y 46 metros cuadrados.

Es decir, un piso de 60 m2 en Girona queda fuera del alcance para la mayoría de los asalariados si se pretende cumplir con las recomendaciones de gasto. Como mucho se puede permitir un estudio y se tendría que ver de qué características.

Pocas opciones reales

Girona no es un caso aislado. La presión inmobiliaria es cada vez más notable, en parte por la atracción turística de la Costa Brava y el interés que despierta la ciudad entre estudiantes universitarios y trabajadores que buscan una ubicación intermedia entre Barcelona y el sur de Francia. Además, la llegada del AVE la ha hecho más atractiva por sus conexiones.

En cualquier caso, la diferencia entre lo que cuesta vivir y lo que la mayoría de ciudadanos ingresa cada mes sigue ensanchándose más. El sueño de la independencia de las familias se deja sólo para la hora de dormir.