Restos de los contenedores quemados en Montornés
VÍDEO: Montornès arde tras la muerte del joven abatido por un policía local
El incidente, que está siendo investigado, ha desatado dos noches de protestas, incendios de vehículos y un fuerte despliegue policial en Montornès Nord
Contenido relacionado: Un hombre ataca con un cuchillo a un policía en la comisaría de Montornès del Vallès
Noticias relacionadas
Montornès del Vallès (Barcelona) suma varias jornadas de tensión desde que, la noche del pasado viernes, Mohamendi, un joven de 22 años vecino del municipio, murió abatido en el interior de la comisaría de Policía Local.
El joven, de padres gambianos y residente en la zona de Montornès Nord, irrumpió supuestamente armado con un cuchillo y muy alterado en el edificio policial, donde intentó agredir al agente de recepción. La respuesta fue un disparo letal por parte del único agente armado en ese momento, un policía en prácticas, que acababa de salir del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC).
Según las primeras informaciones, el disparo impactó en Mahamedi y el rebote de la bala alcanzó al agente de recepción, que resultó herido de gravedad en el pecho. Sufrió un neumotórax grave, ya que no llevaba chaleco antibalas.
Oleada de protestas
La muerte del joven ha desencadenado una oleada de protestas por parte de familiares y amigos. Las dos últimas noches, el municipio ha sido escenario de disturbios, quema de contenedores, gritos, carreras y un detenido de 18 años, acusado de prender fuego a varios vehículos.
Este martes por la noche, uno de los epicentros fue la calle Federico García Lorca, en Montornès Nord, donde vivía Mahamedi y donde se concentraron los altercados más graves de la segunda jornada. Fuentes vecinales confirman que el municipio ha sido tomado por efectivos de los Mossos d’Esquadra, que han desplegado agentes antidisturbios para evitar una escalada de violencia.
Uno de los vehículos que fue quemado la noche del lunes al martes
Investigación en marcha
La División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Metropolitana Norte se ha hecho cargo de la investigación, tutelada por un Juzgado de Granollers. Aunque en un primer momento se activó también la Comisaría General de Información —encargada de delitos de terrorismo—, finalmente se descartó esta motivación, y el caso quedó en manos de la DIC, siguiendo el protocolo habitual en incidentes con armas de fuego.
Una de las principales incógnitas que se investigan es si el uso del arma por parte del agente fue proporcional y si existían otras opciones para neutralizar al joven.
La entidad Irídia, especializada en derechos humanos, ya ha solicitado explicaciones sobre los disparos efectuados: cuántos fueron, a qué zonas del cuerpo y bajo qué justificación legal. También critican que no se informara de inmediato a la familia del fallecido.
Silencio institucional
Por su parte, el Ayuntamiento de Montornès guarda silencio más allá del escueto comunicado que difundieron en redes sociales el fin de semana. En él hablaban de un “incidente” en la comisaría, en el que “un hombre armado fue abatido” y “otro agente resultó herido”.
Restos de uno de los contenedores que ha sido quemado en Montornés
El caso ha reabierto el debate sobre la falta de recursos en los cuerpos de policía local —especialmente en municipios pequeños—, donde el número de agentes disponibles durante la noche suele ser mínimo. El hecho de que el único agente armado fuera un recién salido del ISPC y que el resto de efectivos no tuviera opción de intervención directa, ha generado preocupación tanto en círculos policiales como en la ciudadanía.
Y es que en el momento del incidente solo había tres efectivos: el recepcionista herido, el agente en prácticas que disparó y un interino que no tenía permiso para portar arma. Estos dos últimos volvían de un servicio en el cementerio cuando, de hecho, fueron increpados por Mohamendi, antes de que irrumpiera en comisaria.