Semáforo para bicis de Barcelona

Semáforo para bicis de Barcelona EP

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Una usuaria, alto y claro sobre los semáforos en Barcelona: "O te aclimatas o te chingan"

En cuestión de horas, la publicación acumuló decenas de reacciones, muchas de ellas respaldando su análisis

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Hace años que pasa. Las redes sociales, esa promesa que iba a democratizar internet e incluso la vida, se ha convertido en un vertedero de opiniones. No hay nadie que no diga la suya. Al principio, se limitaba a opiniones políticas en Twitter, ahora ha llegado al mundo arcoiris de TikTok e Instagram.

Estas plataformas donde los usuarios suben todo tipo de vídeos es el caldo de cultivo de influencers, creadores de contenido y todo tipo de pseudo-expertos en viajes, son ahora rincones donde la gente opina de todos los lugares a los que va. Para lo bueno y para lo malo.

Son varios los usuarios que empiezan a decir qué les parece cada rincón al que van. Vídeos en los que muestran los rincones de la ciudad como si descubrieran oro y, en alguna ocasión, sí dan con un dato singular. Pero de un tiempo a esta parte, ya simplemente es hablar de lo bueno y malo de cada ciudad. Y Barcelona no se ha librado.

Una usuaria de TikTok, Nancy Malpica, una dermatóloga mexicana ha hecho algo distinto. Residente en Barcelona desde hace años, la tiktoker ha decidido ahora hacer un vídeo comparativo entre Madrid y la capital catalana y su sentencia ha sido demoledora.

La frase de la polémica

La mexicana no ha hecho lo típico de comparar entre qué ciudad es mejor. Demasiado tópico. Ha hecho un análisis sobre la circulación. Y Barcelona no sale muy bien parada.

Aquí no vamos a entrar en esta comparativa, pero sí en sus reflexiones sobre la ciudad condal. La usuaria describe un sistema de luces tan veloz que apenas da margen para cruzar: “Te avientan la lámina”, sentencia.

Unos semáforos peligrosos

La expresión, poco conocida por estos lares,  viene a decir algo que luego expresó y sí se entendió muy bien: “Aquí el peatón no es lo primero. Aquí o te aclimatas o te chingas”. 

Parece que el comportamiento de algunos conductores barceloneses es muy agresivo o al menos, más que en Madrid. Y también los define como menos pacientes y poco dispuestos a ceder el paso si el semáforo no les obliga estrictamente a ello. 

Quejas dudosas

La sensación, dice, es que si uno no se espabila, puede quedarse atrapado a mitad del paso de cebra. La luz verde dura unos pocos segundos, seguida de un parpadeo en naranja que anticipa el rojo casi de inmediato. 

A eso se le suma otro problema. Asegura que no hay sonido que alerte a los peatones, como sí ocurre en otras ciudades, y eso dificulta la acción incluso a quienes no tienen problemas de movilidad. Un paseo por la ciudad demuestra que eso no es así, solo los hay en algunos.

Las reacciones al vídeo

En cualquier caso, el vídeo ha causado sensación. En cuestión de horas, la publicación acumuló decenas de reacciones, muchas de ellas respaldando su análisis.

Algunos usuarios aseguraban sentirse plenamente identificados con la sensación de inseguridad que describe al cruzar en Barcelona. Otros, en cambio, defendían el sistema de semáforos de la ciudad y negaban que los conductores se comporten de forma hostil. También hubo quienes apuntaban que la diferencia podía depender de la zona o del momento del día. 

Una problemática conocida

No faltaron, además, los comentarios que advertían de que el sistema de movilidad en ciudades como Barcelona está más adaptado a los vehículos que al peatón, a pesar de las zonas pacificadas y carriles bici.

En cualquier caso, el vídeo ha reabierto así una discusión recurrente: hasta qué punto es cómodo y seguro caminar por las calles de Barcelona. 

La ciudad ha implementado múltiples medidas en los últimos años para reducir el tráfico en el centro y fomentar el uso del transporte público, pero para muchos peatones, especialmente quienes vienen de otras ciudades, la forma en que se regula el tiempo de paso en los cruces puede seguir generando una sensación de apremio, incluso de riesgo.