Imagen de archivo de los Boixos Nois
Ultras, extorsiones y un Ferrari: siete miembros de los Boixos Nois vuelven al banquillo de los acusados
La Fiscalía les atribuye los delitos de extorsión y receptación por presionar a empresarios con amenazas y apropiarse de un coche de alta gama
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Siete personas vinculadas al entorno de los Casuals, el grupo más violento de los Boixos Nois—los ultras del FC Barcelona—, se sentarán este martes en el banquillo de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Barcelona.
Sin embargo, todo apunta a que el juicio no llegará a celebrarse, ya que las partes prevén alcanzar un pacto de conformidad: un acuerdo entre la Fiscalía, acusación y defensas para rebajar las penas o incluso acordar absoluciones en los casos que así se determine.
En su escrito, el Ministerio Fiscal les atribuye dos presuntos delitos de extorsión (a dos de ellos) y otro de receptación (al resto) por hechos cometidos entre octubre de 2022 y enero de 2023 en dos municipios catalanes.
Un primer episodio en Lliçà de Vall
En un primer bloque de hechos, fechado a mediados de octubre de 2022, los dos principales acusados —A.R.A. y L.A.M.— se presentaron en una tienda de animales de Lliçà de Vall, donde se identificaron como miembros de los Casuals. Según Fiscalía, reclamaron al dependiente una supuesta deuda de 100.000 euros que su socio había contraído con ellos por unos presuntos servicios de seguridad.
Como el socio no aparecía, le advirtieron de que tendría que pagar él: “De aquí no sales hasta que pagues de algún modo”, le espetaron. El hombre, presionado, accedió a entregarles un Ferrari Testarossa como primer pago.
Los episodios de coacción, sin embargo, continuaron. Días después, y siempre según la versión del fiscal, los acusados regresaron al negocio y le exigieron otros 10.000 euros, alegando que el día anterior habían impedido un ataque al local y por las gestiones de venta del citado vehículo.
La víctima, atemorizada, volvió a ceder. Más tarde, en un tercer episodio, compró un vehículo Volkswagen Golf al acusado L.A.M., presionado por las circunstancias y el miedo.
Los Boixos Nois, en Sevilla, durante la final de la Copa del Rey entre el Barça y el Real Madrid Instagram
Supuestos miembros de la mafia
El acoso no terminó ahí. En enero de 2023, dos individuos no identificados, pero presuntamente vinculados a los otros dos acusados, se presentaron también en la tienda y se identificaron como miembros de la “mafia marsellesa”.
Le advirtieron que, si no pagaba 50.000 euros, le pegarían “dos tiros”. Desesperado, el comerciante contactó nuevamente con los dos acusados, pidiéndoles protección, sin saber—según el escrito del ministerio público—que todo formaba parte del mismo montaje para seguir extorsionándolo. Después de estos hechos, la víctima los denunció.
![Imagen de una noche de disturbios con el sello de los Boixos Nois](["https:\/\/a2.elespanol.com\/cronicaglobal\/2025\/01\/30\/vida\/920418097_14047301_320x180.jpg"])
Otro episodio en Vilanova i la Geltrú
El segundo bloque de hechos se remonta a diciembre de 2022, cuando los mismos acusados acudieron a un segundo negocio en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), donde trabajaba el socio del primero.
Allí utilizaron una estrategia similar: se presentaron como miembros de los Casuals y reclamaron 20.000 euros por supuestos servicios de seguridad prestados.
Dos aficionados del Barça con camisetas de Boixos Nois hacen acto de presencia en un evento en Castelldefels CULEMANÍA
Ante las supuestas amenazas de destrozarle el local, el empresario accedió a realizar el pago mediante varias transferencias de menor importe. Poco después le exigieron otros 5.000 euros, y el asedio se prolongó con nuevos mensajes, llamadas y audios con amenazas de muerte por parte de A.R.A., hasta que acabó transfiriéndole más de 34.000 euros en total.
La venta del Ferrari
En cuanto al resto de los acusados, se les atribuye un presunto delito de receptación. La Fiscalía sostiene que, en connivencia con los dos principales procesados, habrían participado en la ocultación y posterior venta del Ferrari Testarossa, por un valor de 140.000 euros. Ninguno de estos cinco acusados estaría vinculado con los dos supuestos episodios de extorsión.
En su escrito, el fiscal pedía inicialmente penas de entre dos y nueve años de prisión. Sin embargo, las partes trabajan ya en una conformidad que permitiría rebajar notablemente las condenas, especialmente en el caso de los acusados por receptación. No obstante, hasta mañana no se puede dar nada por sentado y todo se decidirá este jueves en sala.
