Brutal pelea de tráfico en Barcelona: un conductor se baja del coche y golpea a un taxista por la ventanilla

Lunes movido en el centro de Barcelona. Alrededor de las once y cuarto de la mañana, en la encrucijada entre las calles Balmes y Conde de Salvatierra, en la zona alta de la capital catalana, se ha producido un brutal enfrentamiento entre dos conductores.

Por motivos que se desconocen, un taxista y el conductor de una furgoneta de una empresa de seguridad privada se han enzarzado en una discusión, según los testigos, derivada de un conflicto de tráfico. El altercado ha terminado con el vigilante de seguridad bajando del vehículo y atizando varios puñetazos al taxista a través de la ventanilla del conductor.

Tal y como se ve en las imágenes a las que ha tenido acceso Crónica Global, el conductor --ataviado con un uniforme de trabajo-- arremete contra el taxista que intenta repeler los golpes desde dentro de su vehículo.

Agresión en l'Eixample

No es la primera vez que una discusión de tráfico se salda con un taxista agredido. El pasado 12 de junio los Mossos d'Esquadra detuvieron a un joven de 22 años acusado de agredir a un taxista en el Eixample.

Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la madrugada y los Mossos le atribuyeron un delito de lesiones. El joven carece de antecedentes previos y las causas de la agresión siguen bajo investigación. El taxista agredido tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario para ser atendido de las lesiones sufridas en el marco de la agresión.

Un juicio reciente

Otro ejemplo, recientemente, se ha celebrado en la Ciudad de la Justicia de Barcelona el juicio contra el hombre que propinó un puñetazo al taxista Carlos Ríos, de 53 años, quien falleció en noviembre de 2023 como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico tras caer al suelo.

A pesar de lo que exigía el colectivo de taxistas, la sentencia impuso una pena mínima al considerar que el puñetazo no fue la causa directa de la muerte. Para la jueza, quedó demostrado que el fallecimiento del taxista se produjo como consecuencia del golpe en la cabeza al impactar contra el pavimento y no, por el puñetazo que le propinó el acusado.

Por ello, la jueza de lo Penal 7 de Barcelona condenó a Edison C. N., el motorista acusado de la agresión, a una multa de 2.520 euros por un delito de imprudencia grave en concurso con un delito leve de lesiones.