Imagen del momento de una de las deportaciones
La Policía Nacional deporta a 21 delincuentes reincidentes con múltiples antecedentes en Cataluña
Los expulsados sumaban más de 100 detenciones y habían cometido delitos graves como homicidio o agresión sexual
Fueron trasladados en un vuelo chárter a Sudamérica
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La Policía Nacional ha expulsado a 21 ciudadanos extranjeros con numerosos antecedentes penales. Muchos de ellos por delitos de especial gravedad como homicidio, agresiones sexuales, robos violentos, pertenencia a organizaciones criminales o tráfico de drogas.
Se trataba de individuos multirreincidentes que actuaban en distintas zonas del territorio español, especialmente en la comunidad autónoma de Cataluña.
El operativo fue coordinado por la Unidad Central de Repatriaciones (UCR), con sede en Madrid, junto a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Barcelona. Ambos cuerpos trabajaron de forma conjunta para organizar un vuelo chárter con destino a Sudamérica, con el objetivo de repatriar a estos individuos considerados de alta peligrosidad.
El operativo
El proceso de expulsión incluyó un detallado trabajo policial y judicial, en el que se gestionaron trámites como la localización de los individuos, la resolución de causas judiciales pendientes, la tramitación de documentación necesaria y, en algunos casos, su detención previa.
De los 21 expulsados, siete se encontraban internados en el CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros), mientras que los otros 14 fueron arrestados recientemente.
Unidades que participaron
En el dispositivo participaron agentes de distintas unidades: la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Barcelona, las comisarías locales de Cornellà de Llobregat, Sabadell, Manresa, Terrassa, Sant Adrià del Besòs, así como la 2ª Unidad de Intervención Policial (UIP).
Imagen del momento de una de las deportaciones llevadas a cabo
Los ciudadanos expulsados acumulaban en conjunto más de 100 detenciones previas. La operación refleja el trabajo de los cuerpos policiales por combatir la multirreincidencia, especialmente en los casos de delitos contra las personas, y proteger así la seguridad pública.
El traslado desde Barcelona hasta Madrid fue realizado bajo un importante dispositivo de seguridad, compuesto por 49 agentes y 17 vehículos oficiales. La comitiva partió desde el complejo policial de la Zona Franca y concluyó en el aeropuerto de Madrid-Barajas, donde la UCR se hizo cargo de los detenidos para su repatriación.
