De izq. a dcha., Judith Sánchez-Raya, jefa del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, junto a Ramón Aiguadé, decano del Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña, y Lucas Moreno, jefe del Servicio de Oncología y Hematología Pediátrica, en la entrega del material en el Hospital Vall d'Ebron. Barcelona
Los fisioterapeutas y Vall d'Hebron se unen para mejorar el tratamiento de los menores pacientes de cáncer
El Colegio de profesionales cede nueve bicicletas estáticas a la Unidad de Onco-Hematología Pediátrica del centro hospitalario
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El Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña (CFC) se alinea con el Hospital Vall d'Hebron para impulsar la recuperación y hacer más accesible el ejercicio físico terapéutico a los menores pacientes de oncología de la Unidad Onco-Hematológica Pediátrica del centro.
El acuerdo se ha formalizado este jueves con la cesión de nueve bicicletas estáticas que permitirán a los menores que reciben un trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH), conocido comúnmente como el de médula ósea, tener una estancia más activa en los períodos de aislamiento que deben pasar, entre uno y seis meses.
Evitar recaídas
En un principio, se les recomendaba a los pacientes una hora al día de ejercicio físico, pero el aislamiento limita su movilidad, lo que supone un riesgo para su deterioro físico y cardiorrespiratorio. Por este motivo, el equipo de Fisioterapia Pediátrica del hospital decidió hacer algo al respecto, traslada el CFC en un comunicado.
Los profesionales parten del hecho de que esta práctica antes, durante y después del tratamiento mejora la calidad de vida, reduce los efectos secundarios y disminuye el riesgo de recaídas. Una premisa que coincide con las recomendaciones de Denys Santa Marina, fisioterapeuta del servicio: "El ejercicio terapéutico integrado dentro del tratamiento ofrece una herramienta segura y eficaz para mejorar el estado físico general".
Además, asegura que mejora el bienestar de los menores que, durante cierto tiempo, tienen que estar solos en las salas de recuperación hasta que tienen sus propias defensas fortalecidas para enfrentarse al ambiente externo. Con estas bicicletas, esperan dar una respuesta a esta necesidad del servicio y ayudar a la recuperación de los menores.
Atención a un centenar de menores
Vall d'Hebron atiende entre 100 y 120 menores diagnosticados con cáncer cada año, mientras que en el resto del Estado se registra que la enfermedad alcanza a un millar. Según apunta el CFC, los tumores son la segunda causa de muerte entre niños y adolescentes, por detrás de los accidentes de tráfico.
A pesar de sus consecuencias devastadoras, Lucas Moreno, jefe del Servicio de Oncología y Hematología Pediátrica, apunta a que la investigación que se ha llevado a cabo en los últimos años ha permitido aumentar la supervivencia al cáncer hasta un 83,9%.
