
Vista aérea del pueblo más pobre de Girona, Lloret CANVA
Así es la espectacular mansión del pueblo más pobre de Girona: un chalet de más de 800 metros cuadrados, piscina y playa privada
La casa debe reformarse pero cuenta con otras dos pequeñas viviendas y cuesta más de 6,5 millones
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La noticia ha sorprendido a muchos. Un municipio de la exclusiva de la Costa Brava es el pueblo más pobre de Girona. Lo dicen los últimos datos recopilados por el Institut Catalá d’Estadística (Idescat).
El organismo de la Generalitat indica que la renta bruta per cápita de la localidad gerundense es de 12.941 euros. Una cifra que lo coloca como, el segundo pueblo más pobre de toda Cataluña, solo por delante de Montferrer i Castellbò.
Es cierto que tiene mala fama. Lloret, en los años 90, era conocido por ser un lugar donde iban los jubilados con el Imserso en temporada baja. Con la llegada del siglo XXI se popularizó entre los turistas jóvenes y extranjeros, siendo la capital catalana del turismo de borrachera. Pero en realidad es mucho más.
Lloret de Mar no es solo hoteles, chiringuitos y souvenirs. Su término municipal incluye calas escondidas, bosques mediterráneos, acantilados salvajes y urbanizaciones de alto nivel que poco tienen que envidiar a las zonas más caras del sur de Francia.

Mansión de Lloret
Una gran mansión en el pueblo más pobre
Uno de estos rincones privilegiados es Cala Canyelles, una de las mejores zonas residenciales de la Costa Brava, ubicada entre Lloret y Tossa de Mar. Es en este enclave único donde se encuentra una espectacular mansión de casi 1,5 hectáreas que cuesta más de 6,5 millones de euros.
La cifra asusta, sobre todo, teniendo en cuenta que está para reformar. Aun así, se ha de tener encuentra que la finca está completamente rodeada de bosque, sin vecinos y con acceso privado a su propia playa, Cala Canyelles.
Cómo es la finca
La propiedad alberga una construcción principal de más de 500 metros cuadrados en dos plantas, con fachada de piedra natural y forma alargada que permite que todas las estancias tengan vistas panorámicas al mar. Además, su orientación sur, permite que la luz entre durante todo el día.
Pero si se quiere disfrutar del sol, en esta casa hay varios rincones para hacerlo. Hay varias terrazas abiertas al acantilado sobre el que se erige, gran piscina y su propia cala privada, aunque muy cerca de allí también están las exclusivas playa de la Tortuga y la urbanización de Canyelles.

Piscina de una mansión de Lloret
La propiedad comenzó una reforma integral en la casa principal y lista para rehabilitar. El interior está sin suelos, tabiques ni instalaciones, por lo que el nuevo propietario puede diseñar la distribución a medida, incorporar acabados de alta gama y crear una vivienda moderna con todo tipo de comodidades.
Un espacio con muchas posibilidades
En los terrenos también existe la posibilidad de construir un helipuerto, algo inusual incluso en este tipo de fincas costeras, además de otras construcciones auxiliares si se desea ampliar el complejo. Todo ello en un entorno natural completamente privado, rodeado por árboles y sin construcciones colindantes.
Pero si se quiere, se puede entrar a vivir. Junto a la vivienda principal se encuentran dos casas independientes de unos 60 a 80 metros cuadrados cada una, pensadas para alojar invitados o personal. Están construidas al estilo rústico catalán, con muros gruesos de piedra, ventanas de madera y tejados inclinados de teja árabe.

Vistas desde una mansión de Lloret
Cómo llegar
Además, una de las ventajas de esta mansión es que está muy cerca de Barcelona. La C-32 llega hasta Blanes y conecta luego con la GI-682 que va directa hasta Lloret de Mar y se tarda una hora en llegar.
Otra opción rápida es tomar la AP-7 hasta la salida 9A, para enlazar con la C-63 hacia Lloret. El trayecto dura aproximadamente 1 hora y cuarto. Desde Girona, se toma la C-65 hasta Llagostera y luego la GI-681 o GI-682, lo que supone unos 35 minutos en total hasta Cala Canyelles.