Laura Allué y Luis Ortiga, miembros de ASJUBI40, reciben a Crónica Global

Laura Allué y Luis Ortiga, miembros de ASJUBI40, reciben a Crónica Global GALA ESPÍN Barcelona

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ASJUBI40, la asociación que lucha por 200.000 jubilados catalanes: "Percibo un 27% menos de pensión"

Dos de sus miembros, Laura Allué y Luis Ortiga, reciben a Crónica Global para hablar del problema de las reducciones en las pensiones de quienes se tuvieron que retirar de forma anticipada del mercado laboral

Hace un año, el Gobierno estimó que esto afectaba a 865.439 españoles

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En Cataluña y el resto de España existen luchas poco conocidas. Y la de ASJUBI40 es una de ellas. Pero no por menos conocida afecta a menos personas. Al contrario. Esta asociación ampara a casi 900.000 afectados en el conjunto del país, siendo 200.000 de ellos catalanes, según cifras manejadas por la entidad.

ASJUBI40 lleva una década exigiendo el fin de la Ley de Reforma de las Pensiones de 2011. Es decir, el fin de las penalizaciones que sufren muchos ciudadanos que se han tenido que jubilar de forma anticipada. Penalizaciones en forma de deducciones en las pensiones. 

Actualmente, esta ley puede reducir las pensiones hasta un 21%. Aunque para algunos de los afectados se aplica un reglamento anterior, que contempla disminuciones más drásticas.

La ley entró en vigor en 2011

Tras la crisis de 2008, Bruselas impulsó la ley, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero la introdujo, el de Mariano Rajoy la consolidó, y el de Pedro Sánchez la suavizó. Pero la sigue manteniendo.

De una forma u otra, hace tres lustros que personas que se han quedado fuera del mercado laboral pierden partes considerables de la pensión que durante décadas se ganaron. El objetivo era alargar la vida laboral, reducir el gasto en pensiones y garantizar la sostenibilidad del sistema.

ASJUBI40, creada en 2016

Entre esas casi 900.000 personas está Laura Allué (Barcelona, 1955). Vocal de ASJUBI40 y coordinadora en Cataluña, se dedicó al mundo del diseño hasta que se tuvo que jubilar a los 59 años, con la "gran dificultad de los coeficientes reductores".

Entre las casi 900.000 personas también está Luis Ortiga (Barcelona, 1958). Tras ejercer como economista, se tuvo que jubilar a los 61 años por un despido objetivo. Su pensión quedó reducida en un 24%. Y se unió a la asociación "para defender la eliminación de estos coeficientes reductores que nos penalizan de por vida".

Ambos miembros de ASJUBI40, que fue creada en 2016, recibieron a Crónica Global para contar detalles y avances: cómo ha ido, cómo va y cómo seguirá la lucha.

¿Cómo fue el momento de la jubilación anticipada? ¿Cómo lo vivieron?

Laura Allué: Me expulsaron del mundo laboral, tras 35 años en la misma empresa. Fue por un fallo económico de la compañía. De un día para otro, me quedo en la calle. Y con 59 años, ¿dónde vas a encontrar trabajo?

Lo viví muy mal. Encima, me aplicaron los coeficientes reductores: percibo un 27% menos de pensión. Siento mucha rabia, porque he cotizado 44 años. Trabajé desde los 15, y no me lo merezco. Por eso me uní a esta asociación. Es de justicia retirar los coeficientes.

Luis Ortiga: Yo lo viví de forma similar a Laura. Pero no se trata de dos casos concretos: es una situación que afecta a más de 800.000 personas. Muchos de nosotros tenemos carreras profesionales y circunstancias muy parecidas.

Además, España tiene el mayor índice de paro entre mayores de 50 años en toda Europa, y somos campeones del paro de larga duración, que incide directamente en este grupo. Así que encontrar otro trabajo en esta situación es muy complicado.

¿Cómo les afecta actualmente esa reducción tan drástica en la pensión? ¿Qué dejan de hacer por culpa de los coeficientes?

Allué: Podríamos hacer muchas más cosas: viajar, tener un nivel de vida más elevado, ahorrar para cuando seamos más mayores. Todo eso se ve mermado, porque nos quitan una parte muy importante de nuestra jubilación. No nos lo merecemos.

Ortiga: Es un dinero que dejas de percibir, y que lo podrías usar en otras actividades. Pero más allá del tema económico, esto es una cuestión de justicia. Sean 100, 200 o 300 euros, es tu dinero. Lo que hagas con tu dinero es un tema de cada uno.

Sienten que les están quitando lo que se han ganado.

Ortiga: Exacto. Cuando te incorporas al mundo laboral, es como si firmaras un contrato con la Seguridad Social. Lo hicimos con unas condiciones que luego no se han cumplido. Han habido variaciones en la ley que nos han perjudicado paulatinamente.

Es un tema de justicia, independientemente de lo que hagas con ese dinero. Que unos lo necesitarán más para comer en el día a día, y otros lo necesitarán para irse de vacaciones o ayudar a sus hijos

Allué: Y hay una cosa muy clara. Estos casi 900.000 jubilados penalizados nos quedamos sin poder gastar un dinero que se reinvertiría en la sociedad

Ya vi que lo plantearon anteriormente, y tiene sentido. Están dejando de percibir un dinero que podrían reinvertir en un viaje a otra comunidad autónoma española, por ejemplo, y que beneficiaría a muchos españoles.
Allué: Y no sé cómo no se ve.

Desde que están en ASJUBI40, ¿han notado avances? ¿Sienten que los políticos les escuchan más?

Allué: Empezamos esta lucha hace ya 10 años y ha sido un camino muy duro. Pero ahora creo que estamos algo más arropados por los políticos. Nos están escuchando más. Creo que ellos también han entendido que es muy injusto. En mayo nos hemos reunido con los diferentes grupos parlamentarios, y sentimos que nos escuchan más.

Hablamos con Mercè Perea, presidenta del Pacto de Toledo, y es mucho más empática que tiempo atrás. También con Ana Cobo, portavoz del Pacto de Toledo.

También con Sumar, que está muy de acuerdo con nuestra petición, y con Podemos. Esta semana hablaremos con Bildu mediante una videoconferencia. Sentimos que hay algo que va a ir mejor.

Laura Allué y Lluis Ortiga, miembros de ASJUBI40

Laura Allué y Lluis Ortiga, miembros de ASJUBI40 GALA ESPÍN Barcelona

De hecho, Podemos presentó una Proposición de Ley para eliminar la penalización de la jubilación. ¿Algún partido ha hecho alguna acción del mismo calibre? 
Allué: En estos momentos, Podemos es el partido que más se ha implicado. Ione Belarra presentó la petición y se ha implicado muchísimo.

¿Cómo se explica el retraso en la aprobación de esta Proposición de Ley de Podemos?

Allué: Creo que es muy difícil presentar enmiendas en el Congreso, por la cantidad de iniciativas. Deben estar esperando un momento adecuado para tramitarla. Está presentada desde mayo de 2024, pero no han encontrado el momento.

Ortiga: Hay cosas que consideran que son más importantes que satisfacer nuestra demanda. Al menos, la Proposición de Ley está presentada y admitida a trámite por parte de la mesa del Congreso.

Se puede decir que está en un cajón. Y esperamos que cuanto antes se saque del cajón. Eso permitiría que se votara en el Congreso de los Diputados. Y esto permitiría que todos los políticos que nos representan argumentasen el por qué sí o por qué no a nuestra reivindicación.

Allué: Siempre he dicho que es una cuestión de voluntad política. Se aprueban algunas leyes por Real Decreto, y te preguntas que por qué no votan la nuestra.

¿Hay algún partido que se haya negado a apoyarles o que les haya ignorado?
Allué: En la ronda de conversaciones que estamos haciendo, ningún partido nos ha dicho que no. Incluso el PP muestra un acercamiento, y era un partido más difícil.

Precisamente, Rajoy endureció durante su mandato la política de penalizaciones.

Allué: El mandato de Rajoy fue nefasto para los pensionistas. Fue quien puso el 0,25 de subida durante muchos años a las pensiones. Y, con eso, las pensiones menguaron de forma increíble. Ese periodo fue terrible. 

Ortiga: Es cierto. Pero el gran cambio se produjo con la reforma de 2011, en la época Zapatero. Que fue una reforma que, de alguna manera, vino impuesta desde Europa.

Hubo una serie de medidas, entre ellas la más famosa: pasar la edad de jubilación de los 65 años a los 67, algo que se aplicará a partir de 2027. Después, por supuesto, también se produjo la limitación del aumento de las pensiones al 0,25.

Más allá de hablar con partidos políticos en España, ¿han salido de las fronteras y han llevado su reivindicación al Parlamento Europeo?

Allué: Sí. Viendo que aquí no nos escuchaban, ya estábamos atormentados. Necesitábamos algo en concreto que aquí no se podía conseguir. Un abogado del bufete Navas & Cusí nos aconsejó ir a Europa.

Presentamos una queja a la Comisión Europea y al Parlamento. Fue aceptada, pero luego nos remitieron de nuevo al Gobierno de España. Así que no tuvimos mucho recorrido. También recurrimos al Defensor del Pueblo Europeo, pero no nos dio la razón.

Ahora hemos vuelto a enviar una queja a la Comisión Europea y al Parlamento, y ha sido aceptada de nuevo. Estamos en contacto con todos los eurodiputados, porque necesitamos tener voz en el Parlamento Europeo.

¿Y han hablado con personas con su misma situación de otros países europeos? He visto que en Alemania o Francia tienen condiciones más favorables.
Ortiga: Hemos estudiado diferentes legislaciones europeas. Y efectivamente, hay países con tratamientos mucho más favorables para quienes han trabajado más de 40 años o empezaron a trabajar muy jóvenes: Portugal, Francia, Italia, Grecia, Luxemburgo, la misma Alemania, Bélgica.
Muchos países de nuestro entorno con condiciones mucho más favorables. En nuestro colectivo hay miles de personas que empezaron a los 14 o 15 años, como Laura y yo. Hoy eso se consideraría esclavitud.

¿En qué condiciones trabajaban entonces?

Ortiga: Ahora se está considerando, y bienvenido sea, reducir la jornada a 37 horas y media. Y este debería ser el tope. Pero puedo asegurar que cientos de miles de personas de nuestro colectivo empezaron a trabajar con esos 14 o 15 años, con jornadas de al menos 40, 42 o 45 horas semanales.

Conocemos compañeros que trabajaban incluso 48 horas. No solo son los años, sino también la calidad de vida que tuvimos en una situación que hoy sería considerada esclavitud.

Allué: Quiero poner el ejemplo un compañero nuestro, también vocal de ASJUBI40, que empezó a trabajar con 14 años. En trabajos duros. Tenía turnos diferentes: mañanas, tardes, noches.

Trabaja con circunstancias de peligrosidad absoluta. Ha cotizado más de 48 años, con un mínimo de discapacidad física también. Estamos hablando de todos los supuestos. Pues lo echaron en su momento, y está penalizado con un 26%. No es justo. Y hay muchos casos como este.

¿Qué novedades hay respecto a la intervención en la Comisión del Pacto de Toledo?
Allué: Hemos pedido estar presentes y poder participar en esas conversaciones. Creemos que el problema de ASJUBI40 debe ser defendido por las personas afectadas por los coeficientes reductores. Creemos que se está negociando nuestra participación.

He visto que se autodenominan la "generación a extinguir". ¿Qué significa eso?

Allué: ¿Quién ha empezado a trabajar con 14 años? Fue así por la situación política y familiar que vivíamos. Y ahora, entre nuestros hijos y nietos, ¿quién va a poder cotizar más de 40 años? Es casi imposible.

Por eso, somos una generación a extinguir. Y pedimos al Gobierno algo muy puntual. Porque dentro de unos años no va a quedar nadie con nuestras condiciones

Ortiga: A día de hoy, la edad media de entrada al mercado laboral hoy es a los 24 años y medio.

Diez años más que cuando se incorporaron ustedes.
Ortiga: Sí. También está el tema en España de la precariedad laboral. Esto no solo consiste en cobrar sueldos irrisorios. También, el tema de no trabajar, o tener trabajos parciales. Así que será difícil tener esas carreras laborales de 40 años cotizados o más.

Entonces, surgirán nuevos problemas.
Allué: Sí, creo que se van a generar nuevos problemas, que los gobiernos futuros van a tener que solucionar. El mercado laboral, sobre todo para nuestros jóvenes, está fatal.

¿Qué mensaje lanzarían a los gobiernos actuales de Cataluña y España, y a esos gobiernos futuros que mencionaban?

Allué: Los gobernantes tienen que gobernar para el pueblo. Y ese pueblo está muy necesitado de muchas cosas. Hace falta un mercado laboral estable, donde la gente pueda encontrar su futuro; hace falta una educación para los niños en igualdad de condiciones; poder habitar en pisos a un precio moderado. Los gobiernos tienen que proporcionar esto, y no lo están haciendo.

Ortiga: Yo pediría que dejen de intentar enfrentar al colectivo de personas jubiladas con el de los jóvenes. Me indigna. No solo lo hacen los políticos, sino en general. También grandes tertulianos y opinadores. Parece que solo se puede atender los problemas de unos o de otros, pero existimos ambos. 

¿Por qué creen que ocurre esto?
Allué: Yo creo que interesa ese enfrentamiento. Es lo más fácil, decir que "estos jubilados no trabajan y aún así cobran". Pero no se dan cuenta que hemos trabajado 30, 40 o 50 años. Hemos aportado muchísimo al país.
Es fácil enfrentar a los jubilados y los jóvenes en redes sociales o en tertulias. Pero nosotros nunca nos vamos a enfrentar a los jóvenes. De hecho, los vamos a defender. Y es que son nuestros hijos y nuestros nietos. ¿Cómo nos vamos a enfrentar a ellos? Es imposible.

¿Qué dirían a esos jóvenes?

Allué: Recordarles que ellos también serán jubilados algún día. Tal vez no vivan exactamente nuestra situación, pero tendrán otras situaciones que deberán defender. Y eso se hace en la calle, no desde el sillón, confortablemente. Hay que movilizarse.

Ortiga: Nosotros estamos siendo discriminados respecto a otros colectivos. Pero cuando queremos que se vean las diferencias entre estos colectivos y el nuestro, no queremos que a esos otros se les quiten beneficios; queremos un trato igual. No hay que igualar para mal, sino para bien.

¿Pueden dar algún ejemplo de esa discriminación comparada con otros colectivos?
Ortiga: Sufrimos una triple discriminación: respecto al régimen general de la Seguridad Social, respecto a los regímenes especiales (como artistas, toreros, policías, etcétera) y respecto a las clases pasivas del Estado.
Estas personas, que pueden ser policías, artistas o toreros, pueden jubilarse antes, y me parece fantástico. Pero para demostrar que no tenemos un trato adecuado, debemos compararnos con alguien. No vamos en contra de ellos, solo queremos un trato también favorable. 

Hay quien dice que esto es lo que marca la ley, ¿qué responden a eso?

Ortiga: Las leyes están para ser buenas, para ser justas. Si no cambiamos las leyes, estaremos siempre en la misma situación. En los últimos cinco años ha habido al menos la friolera de cinco leyes que afectan a las pensiones de las personas jubiladas y que se han modificado. ¿Por qué? Porque hay personas que se quejaron.

En España, solo les hicieron caso cuando fueron a través del Tribunal Supremo. En otros casos, tuvieron que ir a Europa. Y allí, el Tribunal de Justicia Europeo ordenó a España un cambio de legislación.

Nosotros creemos que esta ley no es justa, y queremos que se haga lo mismo: que se modifique aquello que no es justo. No puedes permanecer con una legislación que sabes que no es justa.

Hábleme de esas leyes modificadas.
Ortiga: Las personas que trabajaban a jornada parcial estaban penalizadas. Pero tras un proceso de quejas, se consiguió cambiar la ley para que cobren lo que realmente les corresponde. También se modificó el complemento de maternidad, que fue declarado discriminatorio.
Lo mismo ocurrió con el complemento de brecha de género, que recientemente ha sido considerado también discriminatorio por el Tribunal Superior de Justicia. Además, quienes habían trabajado parte de su vida laboral en otros países de la Unión Europea sufrían una penalización adicional al jubilarse anticipadamente.

Ahora eso ya no ocurre. Todo esto ha ido cambiando porque hubo gente que luchó por ello. Estamos aquí para luchar y para que se cambie la legislación, que no es justa.

Allué: Como colectivo de jubilados, nosotros sufrimos lo que sufre el resto de jubilados. Y, además, los coeficientes reductores. Estamos doblemente discriminados.

¿Son optimistas con la lucha?

Allué: Hay que ser optimistas, porque si no, no estaríamos aquí.

Ortiga: Hay que serlo.