El consejo de Eric, el mejor estudiante de la Selectividad 2024 en Cataluña: Me decía que siempre hay alternativas

El consejo de Eric, el mejor estudiante de la Selectividad 2024 en Cataluña: "Me decía que siempre hay alternativas" EFE

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El consejo de Eric, el mejor estudiante de la Selectividad 2024 en Cataluña: "Me decía que siempre hay alternativas"

Este catalán y Pau Palomar sacaron un 9,9  en las PAU y ahora estudian juntos la misma carrera

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Han tenido una semana de margen respecto al resto de alumnos de toda España, pero ha llegado el momento. Los días 11, 12 y 13 de junio miles de alumnos de toda Cataluña van a enfrentarse a una nueva convocatoria de la Selectividad.

Las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) se viven igual cada año: nervios, café, Coca-Cola, bebidas energéticas, pocas horas de sueño, repase a los apuntes, ensayos de estructuras de comentario de texto, repetición y memorización de fórmulas matemáticas… Todo con una mezcla de ilusión y miedo al fracaso. 

Por un lado, los alumnos ven terminada su carrera escolar y esperan que esta nueva etapa que les abre las puertas a la vida adulta sea prospera para ellos. Si no, que sea como mínimo un paso hacia ella. Pero antes han de superar el examen.

Son millones los que lo hicieron antes que ello. Muchos con una nota excelente, por eso, un buen consejo de exalumnos siempre puede ir bien. Y la clave va por un camino claro: aprobar la Selectividad no es solo una cuestión de memoria o talento, sino también de gestión emocional.

Las mejores notas de Selectividad

Eric Mateu lo sabe bien. En 2024 se convirtió en el estudiante catalán con la mejor nota de la PAU, junto con Pau Palomar. Ambos sacaron un 9,9. Una nota que aún hoy, un año después, sigue generando admiración. 

Ellos tratan de relativizar esos momentos pasados. Admiten que tuvieron nervios, pero prefieren poner el foco en el proceso: en cómo lo vivieron aquellos días, en los mecanismos que usaron para mantener la calma y, sobre todo, en los pensamientos que los sostuvieron enteros.

Consejos de Eric

“Para paliar todo ese estrés yo me ponía en el peor de los casos”, cuenta ahora Pau con la perspectiva del tiempo. “Me decía que siempre hay alternativas”, recuerda en una charla con El Periódico. 

No lo dicen por decir. Ellos, que estudiaron en colegios distintos, pero que se han encontrado en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) estudiando el doble grado de Física y Matemáticas lo han comprobado con sus propios ojos. “Tenemos a un compañero que ha entrado por la vía del acceso de mayores de 25 años”.

Allí es cuando lanzan el primer consejo para los que piensan que un suspenso o una mala nota es el final. “Si no te sale ahora, tampoco es la perdición. Hay que quitarse presión”, lanza Eric. 

Ahora, entiende los nervios. Él mismo los sufrió, lo reconoce abiertamente, el truco es más bien saber convivir con esa tensión. De hecho, asegura que ponerse nervioso en parte le va bien, hasta le ayuda a concentrarse. 

El recuerdo de Pau

Eric canalizó su energía y la enfocó. Pero claro, no todos tienen esa habilidad, y por eso vuelve al mensaje clásico: la Selectividad es importante, sí, pero no lo es todo. Su compañero de clase y de nota en las PAU es del mismo parecer.

Aun así Palomar tiene presente el nerviosismo del primer examen. “Recuerdo que era el de Castellano”, dice. “Estaba bastante nervioso, es muy normal estarlo. Pero a medida que haces el primero, el segundo… ya está. Los nervios siempre juegan una mala pasada, pero pasan”, recuerda.

Trucos para las PAU

Para Pau, lo más importante en una prueba como esta es ir seguro, confiar en uno mismo y recordar que, a pesar del discurso generalizado, una mala nota no define a nadie. “Hay más caminos, más formas de llegar”, repiten como si fuera un mantra. 

Si no te sale ahora, tampoco es la perdición”, insiste Eric. Y tal vez esa sea la frase más importante de todas. Porque entre la exigencia del sistema y la autoexigencia de los estudiantes, conviene recordar que suspender no es fracasar, que equivocarse no es caerse del todo, y que el mundo, como él dice, está lleno de alternativas.