La batalla por el radar de La Jonquera llega a Barcelona. El Síndic de Greuges ha admitido a trámite las denuncias enviadas por los vecinos afectados por el dispositivo más sancionador de Cataluña, que ha impuesto más de 50.000 multas en sólo cuatro meses.
Esther Giménez-Salinas, en el cargo desde julio de 2022, tiene sobre la mesa al menos seis quejas. Y ya ha empezado las gestiones que resultarán en un informe sobre la presunta vulneración de los derechos de los residentes del punto fronterizo.
La síndica de Greuges de Catalunya, Esther Giménez-Salinas, durante una reunión, en el Palau de la Generalitat
Investigación en marcha
La Defensora del Pueblo catalán ha contactado con el ayuntamiento de la alcaldesa Míriam Lanero y con el Servei Català de Trànsit (SCT) para conocer los detalles de la instalación y el volumen de circulación de vehículos en la N-II, frente al centro comercial Gran Jonquera.
Un dato que permitirá "valorar si son muchas o pocas las multas impuestas", explican fuentes del organismo público. Cabe recordar que el cinemómetro pulveriza todas las previsiones y multiplica por 15 el ritmo recaudatorio previsto.
El organismo también ha pedido información a la Diputación de Girona, encargada de la recaudación y notificación de las sanciones mediante la empresa pública XALOC.
De hecho, el volumen recaudatorio es tal que los servicios de Correos se vieron desbordados y entregaron las denuncias con un mes de tardanza, por lo que los conductores siguieron circulando sin ser conscientes de que acumulaban una infracción tras otra.
El siguiente dato lo atestigua: 24 vehículos han sido penalizados más de 20 veces. A vecinos como Salvador les reclaman 1.300 euros, 2.600 si pagan fuera del plazo bonificado.
Monto de sanciones que recibió Salvador, la mayoría de golpe y sin margen para reaccionar
Ayuntamiento, Trànsit y Diputación
Se investiga, asimismo, si la señalización incumple la normativa, como señala la plataforma de afectados. Las pesquisas podrían incluir, además, una visita in situ al lugar.
El informe que resulte de las investigaciones del Síndic no determinará si debe procederse a la anulación de las sanciones y al desmantelamiento del radar, sino si los vecinos han sido debidamente informados y notificados de las sanciones, entre las demás cuestiones mencionadas.
Los vecinos de La Jonquera, Agullana, Cantallops y otros municipios han entregado casi 2.000 firmas contra el radar de la N-II
La oposición reclama la retirada del radar
El Ayuntamiento de La Jonquera vivió la noche del miércoles un encuentro de alta tensión. Con decenas de afectados a las puertas del consistorio, el pleno municipal aprobó una moción que reclama la retirada del dispositivo y la anulación de las denuncias.
La oposición votó en bloque, con el sí de los cinco concejales de ERC y Tots per la Jonquera-PSC.
Y más allá del evidente perjuicio para el bolsillo de los vecinos, la oposición se aferra a un supuesto defecto por el que la vía, cedida por el Estado al municipio, debería estar limitada a 50 km/h. Este tramo está limitado a 60 y el radar salta a los 70.
Los vecinos de La Jonquera y otros municipios cuestionan las dimensiones de la señalización del radar en la N-II
"Antidemocrático"
Pero la alcaldesa -que aceptó la celebración del pleno por la vía urgente- no cede ni un centímetro. Sigue parapetada en el informe de sus servicios jurídicos, que avanzó este medio. Ha negado que haya "ningún defecto de forma" y ha manifestado que mantendrá el radar "por seguridad".
También ha tratado de rebatir las dimensiones de los hechos, al asegurar que las multas afectan tan solo al 2% del tráfico.
La plataforma Stop Radar señala lo "antidemocrático" de la posición de Lanero, a la que afean que haya "perdido los papeles". E insisten en que la moción aprobada "es una orden que se debe ejecutar".