Mossos d'Esquadra trasladando a un detenido por robo en L'Hospitalet de Llobregat
Así se vivió la primera jornada del MWC con agentes de paisano de Mossos d’Esquadra
El congreso cierra esta última edición con 27 detenidos, 59 hechos delictivos y una caída muy significativa de los robos con violencia
Entrevista: Inspector Quesada: "El MWC es un evento seguro, pero la multirreincidencia sigue siendo el principal reto a combatir"
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Son las siete de la mañana del pasado lunes 3 de marzo y en las calles de L’Hospitalet de Llobregat apenas hay movimiento. A pocas horas de que la nueva edición del Mobile World Congress (MWC) abra sus puertas, los agentes de paisano de los Mossos d’Esquadra, los conocidos como fures, ya han empezado su jornada.
Su labor es moverse con discreción por los alrededores del recinto ferial: hoteles, estaciones y zonas de restauración. Buscan identificar a ladrones habituales, detectar caras conocidas y, en más de una ocasión, actuar antes de que se produzcan los robos.
"Dos menos por aquí"
El primer aviso no tarda en llegar. A las 7:15 horas, en los alrededores del Hotel Easy, dos viejos conocidos de la policía catalana ya han sido detectados. Son dos habituales del aeropuerto de Barcelona-El Prat, expertos en hurtar a turistas.
Sin embargo, esta vez han cambiado de escenario: buscan nuevas oportunidades entre la multitud de congresistas internacionales del MWC. No les da tiempo. Antes de que puedan actuar, los agentes los interceptan y confirman sus sospechas: ambos tienen sendas órdenes de detención pendientes.
"Dos menos por aquí", comenta con satisfacción uno de los fures más veteranos.
Mossos d'Esquadra durante un robo en L'Hospitalet de Llobregat
El cambiazo
Crónica Global se une al patrullaje discreto. La jornada promete ser intensa. No solo están los ladrones habituales de Barcelona, sino también bandas organizadas que llegan de fuera, atraídas por el evento tecnológico más importante del mundo.
"Nosotros los detectamos a ellos, pero ellos también nos ven a nosotros, y eso ya les disuade", explica uno de los agentes mientras recorre las inmediaciones de la Fira.
Inspector Carlos Quesada, número dos de la Comisaría de L'Hospitalet de Llobregat
El reloj marca las 12:30 cuando suena una alerta en los teléfonos policiales. "Ha habido un cambiazo". En un restaurante cercano, un asistente al congreso ha sido víctima de una de las técnicas más recurrentes de los carteristas profesionales: el intercambio de maletines.
Sin que se diera cuenta, le han dejado una copia vacía en lugar de la suya. "Aprovechan los momentos de relajación, como la comida, para actuar", explican los Mossos mientras inician la búsqueda del autor.
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No obstante, y a pesar del revuelo policial, el ambiente en la feria sigue siendo de absoluta normalidad. Esta vez, el ladrón logra escabullirse, pero los investigadores ya se han puesto en marcha y el objetivo es que su imagen, pronto, corra por todas las comisarías de la ciudad.
Uno de los pabellones del MWC 2025 Barcelona
Una nueva sospecha
Los fures de L'Hospitalet continúan con su rutina, especialmente atentos a las horas clave: la comida y la salida del congreso. A las 16:30, en un centro comercial cercano, dos individuos despiertan las sospechas de un agente.
Empieza el seguimiento. Se meten en un centro comercial cercano y se les pierde la pista. Cuando los vuelven a interceptar llevan una mochila que antes no portaban y automáticamente el grado de sospecha aumenta. Los paran.
Los dos ladrones identificados en el marco del dispositivo con los 'fures'
Sus respuestas son vagas y en su idioma intentan coordinar una coartada, sin saber que uno de los agentes los entiende perfectamente. "Diles que la mochila es tuya", se dicen entre ellos. Pero la estrategia no funcionó.
La estrecha colaboración con la seguridad privada del centro comercial permite revisar las cámaras de seguridad y confirmar lo que los agentes sospechan: han robado en el interior de un vehículo usando un inhibidor de frecuencia para bloquear la señal de cierre automático. Poco después, logran localizar a la víctima y la tarde se cierra con dos nuevas detenciones.
El MWC sigue su curso sin incidentes aparentes. La tecnología es la protagonista, pero en sus márgenes, los fures continúan su trabajo en la sombra, asegurando que el congreso de telefonía móvil más importante del mundo también sea uno de los más seguros. Y los datos así lo demuestran.
Caen los robos con violencia
Según las cifras oficiales a los cuales ha tenido acceso Crónica Global, durante las cuatro jornadas que ha durado el MWC2025, los Mossos han detenido a 27 personas y se han registrado 59 hechos delictivos, de los cuales el 78% han sido hurtos, la mayoría de móviles y otros productos tecnológicos.
Además, los robos con violencia e intimidación han experimentado una disminución del 67% en esta edición, según datos oficiales. Un balance que confirma el impacto del 'Plan Director' de los Mossos d'Esquadra, así como la presencia discreta, pero efectiva, de los agentes de paisano.
