
Imagen del juicio por la violación cometida en el Poble Espanyol de Barcelona.
Condenan a 18 años de prisión al violador de Poble Espanyol (Barcelona)
El condenado agredió y robó a una estudiante norteamericana en los aledaños de la discoteca INPUT
En relación: La Fiscalía de Barcelona pide que Poble Espanyol indemnice a la joven violada en 2023 por "fallos de seguridad"
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Un tribunal de la Audiencia de Barcelona ha condenado a 18 años de prisión al autor de la salvaje violación a una estudiante norteamericana durante la madrugada del 11 de marzo de 2023 en el recinto del Poble Espanyol, ubicado en Montjuïc (Barcelona).
Por el delito de agresión sexual, lo condenan a 12 años de prisión. Además, se le impone la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 1.000 metros o de comunicarse con ella por cualquier medio durante 3 años una vez cumplida la condena.
También lo condenan a tres años de prisión por un delito de lesiones con uso de instrumento peligroso y a otros tres como autor de un robo con violencia. Lo que suman los 18 años totales.
Por todo ello, el encausado tendrá que indemnizar a la víctima con 6.000 euros por las lesiones y secuelas estéticas causadas, con 15.000 euros por el estrés postraumático y con 40.000 euros en concepto de daño moral.
Además, el tribunal descarta aplicar una atenuante de alteración mental, como pedía la defensa, y concluye que "el procesado tiene capacidad cognitiva suficiente para comprender la ilicitud de los hechos".
La discoteca se libra
La sentencia no considera responsables civiles subsidiarios ni a la aseguradora de Poble Espanyol ni de la discoteca INPUT, de la que la joven salió siguiendo las indicaciones de un trabajador y que la dejó fuera y sin la posibilidad de volver a entrar.
No obstante, el fallo contiene el voto particular de una magistrada en cuanto a la responsabilidad civil de la empresa que gestionaba la discoteca Input, pues aunque reconoce que los hechos no se produjeron en el interior de la misma, la agresión sexual se produjo "por la conducta negligente de uno de sus empleados" y que, como declara la propia sentencia, hay una evidente relación de causalidad entre ambos hechos.

Imagen de una fiesta del Brunch en el Poble Espanyol
Se enfatiza la sinceridad de la víctima
La sentencia considera probado que la chica comenzó a "deambular dentro del recinto del Poble Espanyol en busca de una salida" después de que un empleado de la discoteca INPUT le diese indicaciones para salir por una puerta trasera del local y, tras mostrarse ella incómoda, él regresó al interior, cerrando la puerta y dejándola fuera y sin la posibilidad de volver a entrar.
Considera probado que el acusado saltó el muro perimetral y abordó a la víctima "golpeándola con una piedra en la cabeza, ocasionándole lesiones en la cabeza por la que empezó a sangrar, hecho que le hizo caer al suelo y quedar semiinconsciente" y que después la agredió sexualmente y le robó el móvil y el bolso.
Destaca la "sinceridad" del testimonio de la víctima, con un relato sin contradicciones y que coincide con los hechos que denunció y ratificó ante el Juzgado de Instrucción.
Además, añaden que "no se aprecia que pudiera padecer trastorno psicológico alguno, ni que hubiese confabulado o inventado la experiencia relatada" ni que tuviese un ánimo espurio, pues no conocía al agresor con anterioridad.
La joven pensó que la mataría
El fallo también destaca el estado en el que los testigos se la encontraron, entre ellos un vigilante del Poble Espanyol, que manifestó que la chica "se encontraba llorando, con la ropa interior bajada y presentaba un golpe en la cabeza".
En el mismo sentido, una agente de Mossos explicó que la joven llegó a decir que estaba agradecida al autor de la agresión por dejarla con vida, ya que pensó que la mataría.
Destacan también la reconstrucción que realizaron los Mossos del itinerario que hizo el agresor aquella madrugada, que fue captado por varias cámaras de seguridad.