Vista del pantano de Sau, en una imagen de archivo

Vista del pantano de Sau, en una imagen de archivo EFE/Siu Wu

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Cataluña afronta un final de invierno sin lluvias a seis puntos de la excepcionalidad por sequía

La directora del Meteocat, Sarai Sarroca, descarta episodios destacados de precipitación antes de primavera, a la que los embalses llegarán con menos de un tercio de su capacidad

Más información: La ACA da un paso más en el aprovechamiento de las aguas del pantano de Sau

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A seis puntos. Los embalses de las cuencas internas de Cataluña, que abastecen al 92% de la población, encaran la recta final del invierno al 31% de su capacidad. 219.000 millones de litros de agua que garantizarán, al menos, el pase de estación sin sustos.

La vuelta a la excepcionalidad por sequía --y con ello, sus restricciones-- se producirá cuando la cifra caiga por debajo del 25%. Un escenario que se prevé para primavera, después de un invierno en el que "el descenso de las reservas está siendo lento".

Lo explican técnicos de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), que aclaran que "la llegada al 25% de reservas depende de muchos factores como las aportaciones, el consumo y las temperaturas, y no podemos establecer un calendario concreto".

Sin lluvias destacadas hasta primavera

Atrás quedan unos meses de diciembre y enero "excepcionalmente cálidos y secos, a excepción del Pirineo occidental", apunta a este medio la directora del Meteocat, Sarai Sarroca.

En febrero, las precipitaciones han regado las Terres de l'Ebre y la Costa Daurada. Algún que otro chubasco ha dejado más de 100 litros por metro cuadrado en el Vallès, pero de forma aislada. Y todo hacía prever que el invierno tenía preparado un episodio destacado de precipitaciones para sus últimas semanas. No será así.

"Los modelos indicaban cantidades significativas a principios de marzo, pero cada actualización le está restando intensidad", lamenta la experta. Así, no habrá buenas noticias antes de cambiar de estación.

Vehículos circulando por la lluvia en Cataluña

Vehículos circulando por la lluvia en Cataluña Kike Rincón - Europa Press

Caen a menor ritmo

Si bien las cuencas internas se encuentran ligeramente por encima del 31% tras recular décima a décima cada día, su principal sistema, el Ter-Llobregat, se encuentra un par de puntos por encima.

El único pantano renqueante es el de Sau (5,37%). La Agència Catalana de l'Aigua (ACA) mantiene trasvases prácticamente diarios al embalse más grande, el de Susqueda (40,1%), para maximizar la calidad del agua de la red.

Vegetación en una zona seca del pantano de Sau

Vegetación en una zona seca del pantano de Sau Lorena Sopêna / Europa Press

Mientras tanto, se puede ver el vaso medio lleno en la Baells y Sant Ponç (55%); por su parte, la Llosa del Cavall se encuentra a un tercio de su capacidad.

Es el acuífero Fluvià Muga el que hace caer ligeramente la cifra general. Esta pequeña masa de agua que abastece a 22 municipios del Alt Empordà no ha dejado de perder recursos desde verano y la Generalitat decretó su entrada en fase de emergencia el 22 de enero.

Cataluña ahorra más agua que antes

Los técnicos insisten en los consumos de agua como uno de los factores clave para determinar la vuelta a la excepcionalidad. Estos han mejorado considerablemente: hoy, Cataluña ahorra más agua que antes de la sequía.

Si bien el consumo era de 181 litros por habitante y día cuando el Govern de Pere Aragonès declaró la fase de preemergencia en noviembre de 2023, la cifra actual se sitúa en 173. Y los consumos más bajos se produjeron con la declaración de la emergencia, de febrero a mayo del año pasado, con mínimos de 159.

La comunidad científica ha comprobado cómo los nuevos hábitos de consumo se mantienen en la ciudadanía tras una sequía. Regina Lafuente, socióloga investigadora del CSIC, habla de estos episodios como "puntos de inflexión" que hacen "cambiar la forma de pensar de los ciudadanos y aumentan la credibilidad sobre el cambio climático".

"La gente se debe concienciar de que no será la última vez, sino que será recurrente. Y está bien que ahorre agua, pero el mensaje no puede quedar ahí", en palabras de la experta, que asegura que su impacto es "muy limitado". El verdadero cambio se produce cuando los sectores productivos se aprietan el cinturón, asegura.

31 hectómetros cúbicos más de agua regenerada

No obstante, la mitad del agua que consume Cataluña procede de fuentes no convencionales, como la regeneración y la desalinización, un campo en el que la Generalitat se ve obligada a acometer obras pendientes. El Govern socialista de Salvador Illa se ha comprometido a aportar 31 hectómetros cúbicos (hm³) más de agua a la red.

Lo hará con la ampliación de la potabilizadora de la Trinitat en el Besòs y la recuperación de pozos en el ámbito Ter-Llobregat, Baix Camp, Priorat y Muga. También con la puesta en marcha de la potabilizadora de Sant Feliu de Llobregat y de las desalinizadoras móviles en la Costa Brava, entre otras acciones.

Detalles de la zona de microfiltración de agua de una estación depuradora de Aigües de Barcelona

Detalles de la zona de microfiltración de agua de una estación depuradora de Aigües de Barcelona David Zorrakino / Europa Press

"Todo lo que sean reutilizaciones de cantidades importantes es bueno y la ACA debería haberlo tirado adelante antes, pero no tenía dinero", insiste Narcís Prat. El catedrático emérito de Ecología de la Universitat de Barcelona (UB) recuerda que esta fórmula es "más fácil y rápida que las grandes desalinizadoras".

Este experto descarta soluciones milagrosas y señala la única receta determinante. Se trata del cuidado de las masas forestales: "Si queremos más agua en los embalses, debemos gestionar los bosques".