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La Mola pierde el 21% de los visitantes tras el cierre del restaurante de la cima y la desaparición de las mulas

La Diputación de Barcelona, propietaria del espacio, descarta la apertura de otro comedor un año después de la clausura del histórico negocio

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La Mola, la montaña ubicada en el parque natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac (Barcelona), ha perdido el 21% de sus visitantes tras el cierre del histórico restaurante de la cima, al pasar de 171.847 (2023) a 135.767 (2024) paseantes.

Son datos compartidos este miércoles por la Diputación de Barcelona (Diba), propietaria del espacio, en una rueda de prensa en la que distintos responsables han hecho un balance positivo del impacto que ha tenido el fin de la concesión del comedor.

Hasta 36.000 personas menos

La directora del parque natural, Sònia Llobet, considera que el descenso de afluencia confirma que un gran porcentaje de excursionistas subía a la cima "por el restaurante".

Sin embargo, no ha mencionado que la reducción de montañeros (36.000 personas menos) es muy superior al número de excursionistas que se detenían a comer o a tomar un tentempié en el punto más alto, cifrado en 25.000 comensales.

No más restaurantes

Sea como sea, y aunque nunca se cerró la puerta del todo a ello, la reapertura de un negocio de restauración en la cima de la Mola no está prevista, al menos con los actuales dirigentes. Deslizan que la actividad es "insostenible".

En este sentido, los servicios que se ofrezcan en allí arriba estarán "condicionados a la captación de energía fotovoltaica y a la captación de agua de la lluvia que permiten el recinto y el entorno". Condicionantes incompatibles con un restaurante.

"Sostenibilidad"

Por si fuera poco, "no se podrá mantener la estación depuradora de aguas residuales", y se instalarán "lavabos secos" para reducir el "impacto ambiental" y por "motivos de sostenibilidad".

Así, la Diba asegura que el cierre del restaurante ha permitido una primera reducción del "impacto ambiental propio de la actividad", al suponer el fin del uso del grupo electrógeno y de combustible, entre otros recursos.

El monasterio en la cima de la Mola

El monasterio en la cima de la Mola DIPUTACIÓ DE BARCELONA

Tareas de mantenimiento

No obstante, queda mucho camino para que la Diba cumpla con su plan trazado para el parque, que pasa por "enseñar y explicar" qué es la Mola y su entorno natural, así como "potenciar" el monasterio del siglo XI, Bien Cultural de Interés Nacional.

De hecho, en este primer año sin restaurante apenas se han hecho tareas de mantenimiento y se han terminado de vaciar las estancias. También se ha cerrado la depuradora y se han alquilado cabinas de lavabo seco.

Menos aparcamientos

Hoy, de hecho, se trabaja en la asistencia técnica para el diagnóstico estructural de los edificios y se está redactando el proyecto de ordenación del entorno. También se ha contratado un servicio de informadores y guardas rurales.

Pero está previsto que, en verano, el antiguo comedor del restaurante sea una sala expositiva. Y, en los próximos meses, se regularán y restaurarán los accesos y ordenarán (reducirán) los aparcamientos (Barcelona).

Presentación del balance del primer año de la Mola sin restaurante

Presentación del balance del primer año de la Mola sin restaurante DIPUTACIÓ DE BARCELONA

"Emblema del territorio"

"Es importante poner los valores culturales e históricos al alcance de las escuelas y la ciudadanía, realzando este emblema del territorio", ha precisado el diputado de Espacios Naturales e Infraestructura Verde, Xesco Gomar.

"Es esencial ordenar los accesos a la Mola, tanto a través de una ordenación del aparcamiento como del fomento del uso del transporte público", ha concluido.