La Guardia Civil ha desarticulado una red criminal transnacional responsable de sustraer más de 300.000 euros asaltando viviendas de lujo en España
De París a Barcelona: así operaba la organización criminal que saqueaba casas de lujo por toda Europa
La operación culminó con la detención de ocho personas, incluyendo a los líderes de la red, y con varias entradas y registros en Cataluña y Madrid
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La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal transnacional que operaba entre España y otros países europeos, responsable del robo de más de 300.000 euros tras asaltar una veintena de viviendas de lujo en territorio español.
La operación, denominada Bizantia, culminó con la detención de ocho personas, incluyendo a los líderes de la red y con varias entradas y registros en Barcelona, Tarragona y Toledo.
El primer golpe llegó en agosto, cuando las autoridades francesas arrestaron en París al cabecilla y a su lugarteniente durante una operación de vigilancia. Los dos habían viajado a la capital francesa aprovechando la afluencia de público por los Juegos Olímpicos, con la intención de realizar una nueva oleada de robos.
Ambos permanecen en prisión a la espera de ser trasladados a España mediante sendas órdenes europeas de detención.
Una banda de profesionales
Meses después, en octubre, la Guardia Civil detuvo a otros cuatro miembros de la organización en diversas localidades españolas, desarticulando por completo la red. Entre los delitos atribuidos a los detenidos se encuentran el robo con fuerza, falsedad documental y pertenencia a organización criminal.
La banda operaba con un alto grado de sofisticación, empleando técnicas como el uso de matrículas falsificadas, la inutilización de sistemas de alarma y el escalo de viviendas. También utilizaban documentos falsos y sistemas cerrados de comunicación entre sus integrantes, lo que dificultaba su localización.
Según fuentes de la investigación, el grupo había hecho de la delincuencia su modus vivendi desde hacía años.
Un botín internacional
En un periodo de 30 días, llegaron a perpetrar hasta 16 robos, obteniendo un botín de más de 300.000 euros. Dinero que enviaban a Albania a través de rutas comerciales y privadas, prácticamente imposibles de fiscalizar.
Los agentes realizaron cinco registros domiciliarios en Barcelona, Tarragona y Toledo, donde incautaron pruebas clave para la investigación. Además, se ha acreditado el uso de vehículos robados en Italia y España, así como de matrículas duplicadas para dificultar su rastreo.
La operación ha sido llevada a cabo por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, con el apoyo de la Policía Judicial de Ponferrada y Europol, en una labor coordinada a nivel europeo.
