Portada de 'Macarras Ibéricos'

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Vida

Una foto de 'el Vaquilla' se convierte en la piedra angular de un juicio por los derechos de autor en Barcelona

La disputa judicial surge por el uso de esta fotografía como portada del libro 'Macarras Ibéricos', editado por Akal

Otras historias: Adrián Molina, el ‘Vaquilla’ del siglo XXI, condenado a 36 años de cárcel

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Muchos recuerdan a El Vaquilla, uno de los delincuentes más famosos de la España de los años 80. Ahora, su nombre vuelve a los tribunales, pero no por él, sino por una imagen icónica: el retrato que le hizo el fotógrafo Paco Elvira en 1979 para un reportaje en la revista Interviú.

La disputa judicial surge por el uso de esta fotografía como portada del libro Macarras Ibéricos, editado por Akal, sin el permiso de Andrea Elvira, hija del fotógrafo barcelonés fallecido en 2013 y titular de los derechos de sus obras.

El juicio, que se celebrará este miércoles 15 de enero en el Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona, se centra en la defensa de los derechos de autor y el reconocimiento del valor artístico de la obra.

Andrea Elvira, en declaraciones a Europa Press, ha asegurado que ha decidido llevar el caso a los tribunales "para que ningún otro fotógrafo se vea en esta tesitura y, sobre todo, por la dignidad del trabajo de mi padre".

Una foto con historia y un conflicto legal

Elvira descubrió el año pasado que la fotografía de su padre estaba siendo utilizada como portada de Macarras Ibéricos mientras ojeaba Instagram. Para entonces, el libro ya estaba a la venta.

Según relata, contactó con la editorial, que reconoció que la imagen era del fotógrafo, pero argumentó que habían citado su autoría y le ofrecieron un ejemplar como compensación. Sin embargo, cuando reclamó el pago de los derechos de autor, la editorial argumentó que, al tratarse de una "mera fotografía", la imagen podía usarse libre de derechos al haber pasado más de 25 años desde su realización.

Portada de 'Macarras Ibéricos', con la ilustración de Paco Elvira

Portada de 'Macarras Ibéricos', con la ilustración de Paco Elvira

Andrea Elvira, disconforme con esta respuesta, se asesoró con el Sindicat de la Imatge (Upifc), que le explicó que la fotografía reúne los elementos para ser considerada una obra fotográfica.

Según la legislación, las obras fotográficas están protegidas durante toda la vida del autor y hasta 75 años después de su fallecimiento, mientras que las "meras fotografías" solo gozan de 25 años de protección.

¿Obra o mera fotografía?

El abogado de Andrea Elvira, Pep Cruanyes, asegura que la obra cumple con los requisitos para ser considerada una creación original.

La imagen, tomada en un bar de Barcelona en 1979, muestra a Juan José Moreno Cuenca, alias El Vaquilla, con el torso desnudo, sus tatuajes visibles y en un entorno cuidadosamente seleccionado por el fotógrafo.

La fotografía formaba parte de un reportaje para Interviú elaborado junto al periodista Xavier Vinader, en el que retrataron la vida de El Vaquilla, tras salir de prisión. Según Andrea, su padre sentía un cariño especial por esa obra, que seleccionó para varias exposiciones como una de las más representativas de su carrera.

Más allá de los derechos económicos

Andrea Elvira reclama 1.000 euros por derechos de autor y 2.000 más por los daños morales ocasionados. Asegura que la demanda no se trata de dinero, sino de preservar el respeto hacia el trabajo fotográfico.

"Se está perdiendo una profesión y una industria entera", denuncia, y añade que el título del libro tampoco habría sido aceptado por su padre, quien trató el tema de El Vaquilla con respeto y sensibilidad.

A través de una campaña llamada No son meras fotografías, ha recabado apoyo para sufragar los costes judiciales y concienciar sobre la importancia de proteger el legado artístico de los fotógrafos.

Ciutat de la Justícia

Ciutat de la Justícia Generalitat de Catalunya

La postura de la editorial

Desde Akal sostienen que la imagen de Paco Elvira es una "mera fotografía" y no una obra fotográfica, algo que intentarán demostrar en el juicio. Además, lamentan que el caso se haya "sobredimensionado" y aseguran que no están en contra de la cultura ni del autor. "Akal lleva 50 años batallando por la cultura", defienden.

El fallo será clave para determinar si la fotografía de El Vaquilla es reconocida como una obra artística protegida, marcando un precedente sobre la importancia de los derechos de autor en el ámbito de la fotografía en Cataluña y España.