El tenor Josep Carreras, el científico Manel Esteller y activos de la Fundación

El tenor Josep Carreras, el científico Manel Esteller y activos de la Fundación FOTOMONTAJE CG

Vida

La familia de Josep Carreras exigió la cabeza de Manel Esteller en la Fundación

  • Los allegados del tenor temieron que su explosiva relación con el equipo derivara en denuncias de "acoso laboral"
  • Más información: Manel Esteller, protagonista
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La familia del tenor Josep Carreras pidió la destitución del director de la Fundación contra la Leucemia (FJC), Manel Esteller. Los allegados del músico y compositor exigieron la cabeza del prestigioso científico después de que este protagonizara choques con el personal y temieran que el asunto derivara en denuncias por acoso laboral. Finalmente, Esteller se apartó y ahora lo investigan por su gestión financiera. 

Lo han explicado fuentes cercanas a la Fundación, que detallan que los Carreras pidieron desde el patronato de la Fundación que Esteller se apartara por su "conducta reprochable" con el resto de empleados y, sobre todo, la gerente. 

Finalmente, la decisión se tomó en junio, cuando se apartó temporalmente al investigador. En septiembre, este dimitió, y ahora se le investiga por la asignación anómala de presupuestos a los equipos de investigación. 

"Brillante, pero asocial"

Los problemas ya se remontaban al pasado. "Manel Esteller es posiblemente el mejor investigador que tiene Cataluña. No tiene parangón en cuanto a publicaciones científicas. Eso sí, como pasa en otros casos, carece de habilidades sociales para dirigir un equipo". 

Este carácter áspero, "rayano a lo despótico", le llevó a protagonizar choques con la gerencia de la fundación. "Se temía que derivaran en denuncias de acoso laboral". 

Los Carreras exigen su salida

Fue por ello que la familia Carreras, que tiene cuatro sillas en el patronato --la de Josep en la presidencia; la de Albert, hermano de Josep, como vocal; y la de Júlia y Albert, hijos y también vocales-- pidió su salida. "No le querían porque temían el impacto reputacional". 

El tenor Josep Carreras, mirando por un microscopio de la Fundación

El tenor Josep Carreras, mirando por un microscopio de la Fundación EFE

Finalmente, el director fue apartado temporalmente en junio de este año. Fue una primera crisis que pocos explicaron. Ahora, tras el verano, ha habido una segunda, al dimitir Esteller. Y hallar indicios de irregularidades que se tendrán que probar. 

Auditoría

¿Qué dicen desde la Fundación? Una portavoz se ha limitado a explicar que la consultora KPMG ha presentado los resultados preliminares de la auditoría de la entidad social. En los próximos días, se presentará la definitiva al patronato. 

Solo cuando se conozcan las conclusiones del forensic, el órgano de gobierno "decidirá qué acciones se llevarían a cabo en caso de que fuera necesario". 

"Análisis"

La misma representante ha subrayado que la auditoría es "objetiva" para analizar la gestión y distribución de fondos que ha aportado la Fundación al Instituto Josep Carreras entre 2019 y 2023. Ha sido a los cinco años de incorporarse el doctor Esteller, "tal y como estaba previsto". 

En referencia a ello, el organismo recuerda que solo el patronato es quien tiene la potestad de nombrar a su director y gerente. Órgano colegiado del que forman parte también la Consejería de Salud, la de Investigación y Universidades, las universidades UB y UAB y el Ayuntamiento de Badalona. 

Similar al ICO

Por el momento, el científico continúa de jefe del grupo de Epigenética de la Fundación. Es, de hecho, una situación similar a la del Instituto Catalán de Oncología (ICO), en la que el gerente, Ramón Salazar, otro oncólogo catalán brillante, fue dimitió en 2023 tras un escándalo que implicó pagos de farmacéuticas. 

Quedó en la institución de director médico, y en aquella nueva fase se enfrentó violentamente a un trabajador. El ICO abrió una investigación por posible infracción laboral, pero no le halló culpable. Salazar sigue en la empresa pública en estos momentos.