La venta y consumo de vino desciende desde 2021 en picado en todo el mundo. Se ha desplomado desde 247 a 221 millones de hectolitros. En España, según cifras oficiales, en los últimos dos años el tinto ha caído un 15%, mientras blancos y rosados han crecido un 10% y un 17%.
Los especialistas atribuyen el auge de estos caldos, afrutados y de menor graduación, a las preferencias juveniles y femeninas en aperitivos y comidas ligeras o refrescantes, especialmente de arroces, mariscos, pescados y pastas. Y no sólo en verano.
Los tintos seguirán acompañando chuletones y asados, pero todo indica que esta Navidad los brindis con familiares y amigos no serán tan rojos como antaño. “Los blancos, rosados, rosés provenzales y naranja o brisados llevan años de moda. Es una tendencia estable”, asegura Luis Escolano, distribuidor en el madrileño barrio de Salamanca.
Salud y competencia
La Comisión Europea achaca la disminución global del consumo a una mayor concienciación sobre la salud, a las diferentes preferencias alcohólicas entre los más jóvenes, y a la competencia de otras bebidas, como cerveza, refrescos y colas. Incluso asoma el inédito vino sin alcohol.
En su reciente informe sobre las perspectivas agrícolas, Bruselas prevé que la ingesta de la bebida del dios Baco seguirá abatiéndose hasta situarse en 2035 en 20 litros por cápita, 2,4 menos que en la actualidad. En España sólo nos bebemos 6,9 litros frente a los 9,23 de 2013 y los 69 en 1975.
'Sorpasso' hasta en precio
El interés de los consumidores por el blanco ha disparado su precio hasta superar al tinto en algunas zonas. Según datos del Ministerio de Agricultura, su coste se sitúa un 27% por encima que la pasada campaña y un 52% más caro que el precio medio de las últimas cinco.
Las mayores alzas se registran en el godello -por su excelente relación calidad-precio-, la variedad de uva blanca predominante en el noroeste de Castilla y León y Galicia. También baten récords de ventas desde 2020 el verdejo de Rueda, los blancos del Penedés y el Rías Baixas o albariño.
El tirón también se refleja en las cifras del Gobierno sobre producción. Entre el 1 de agosto de 2023 y el 1 de julio de 2024, se elaboraron en España 27.827.661 hectolitros de vino, de los cuales 14.950.384 fueron de blanco (53%).
Excedentes sin precedentes
España, principal productor de uva a nivel mundial junto a Francia, es uno de los países europeos más afectados por el desplome de ventas. Los bodegueros han encendido la voz de alarma ante los excedentes de vino tinto. Además, las exportaciones, sobre todo a China, se han venido abajo.
El departamento que dirige Luis Planas reconoce que existen "dificultades excepcionales de determinados productores de vino en diferentes regiones de Europa, que se enfrentan a una acumulación sin precedentes de existencias en sus bodegas".
Destilación y cosecha en verde
Las dos Castillas, La Rioja, País Vasco y Extremadura llevan desde la pandemia de Covid con las bodegas a tope. Necesitan dar salida al exceso de stock. Han optado, con cuantiosas ayudas del Gobierno, por convertir millones de litros en alcohol etílico para uso industrial.
Los viticultores reclaman más subvenciones para aumentar esta destilación de crisis y tratar de equilibrar el mercado. Bruselas autorizó en 2023 otra medida extraordinaria, la cosecha en verde. Consiste en eliminar los racimos cuando aún están inmaduros para reducir el rendimiento de la parcela.
En Castilla-La Mancha -principal región vitivinícola de Europa- se han volcado en la producción de uva blanca (Airén), conscientes del fervor y la mejor venta del blanco. En Valdepeñas, por ejemplo, era residual hace unas décadas.
Arranque de cepas
Viticultores y organizaciones agrarias buscan la receta para afrontar la crisis por la caída de ventas a nivel mundial. Barajan, con el recelo de las bodegas, el arranque de viñedos centrado en las variedades tintas. Así lo está haciendo Burdeos en casi 40.000 hectáreas con el apoyo económico (170 millones de euros) del Ejecutivo de Macron, para adecuar la oferta y la demanda.
En España han solicitado al Ministerio de Agricultura ayudas financieras para levantar unas 90.000 hectáreas de viñedo, el 10% de la superficie plantada.
Primer viñedo mundial
Con alrededor de 961.000 hectáreas, España todavía ocupa el primer lugar mundial en potencial vitivinícola. Por encima de Francia (797.000 hectáreas), China (785.000) e Italia (719.000). Hace siete años, los cultivos españoles sumaban 996.093.
Los tiempos están cambiando. Sobre todo para el tinto, único tipo de vino mencionado en la Biblia, según algunos defensores a ultranza de este caldo.