Un interno de la cárcel de Ponent, en Lleida, agrede sexualmente a una funcionaria
- Los hechos sucedieron el pasado lunes por la noche, cuando la trabajadora hacía el recuento de presos después de la cena
- Otras historias: El sindicato CSIF denuncia el intento de secuestro a una funcionaria en la cárcel de Quatre Camins
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Nueva agresión en las cárceles catalanas, la segunda en menos de una semana. En esta ocasión, un interno de la prisión de Ponent, en la provincia de Lleida, ha agredido sexualmente a una funcionaria. Los hechos sucedieron el pasado lunes por la noche, cuando la empleada se encontraba haciendo el recuento de presos después de la hora de la cena.
Según fuentes del entorno penitenciario, el reo se abalanzó sobre la mujer por la espalda y le realizó varios tocamientos.
La funcionaria intentó repeler el ataque, pero el preso hizo caso omiso. Finalmente, según ha avanzado El Caso, el reo tuvo que ser reducido por otros trabajadores del centro.
Segundo incidente
Se trata del segundo incidente que se registra en menos de una semana. Ya el pasado domingo, un preso con antecedentes violentos y conocido por su mala conducta e inadaptación al régimen penitenciario intentó "secuestrar y agredir a una funcionaria" en la cárcel de Quatre Camins (Barcelona).
Según el sindicato CSIF, los hechos ocurrieron sobre las 16:30 horas, cuando la trabajadora se encontraba sola en el departamento realizando la apertura de las celdas mientras otro de sus compañeros estaba en la cabina de control. El preso la "sujetó violentamente" por el cuello y la retuvo en el fondo de su celda.
Fuentes de la conselleria de Justicia de la Generalitat indicaron que se trató de un intento de retención frustrado, que fue "rápidamente" abortado por el personal penitenciario y otros dos reclusos del centro, y que no consta que la funcionaria afectada haya resultado herida.
Piden más personal
Desde el CSIF subrayan que el "grave incidente refleja los problemas recurrentes que afectan a los centros penitenciarios catalanes", y aseguran que desde el asesinato en marzo de Núria López en el centro penitenciario Mas d'Enric (Tarragona), las agresiones en este tipo de módulos se han multiplicado.
Parte de este fenómeno lo achacan a la falta de personal en patios y módulos, dado que, según CSIF, "pese a que se haya firmado un acuerdo para mejorar la seguridad, éste no se está implantando de manera eficaz".