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Protecció Civil ha activado este domingo la alerta del plan especial de emergencias por riesgo de viento en Cataluña (Ventcat), debido a la previsión de fuertes rachas que afectarán a 15 comarcas del territorio, especialmente en el norte y el oeste de la comunidad, hasta la tarde del lunes.

Según las últimas actualizaciones del Servei Meteorològic de Catalunya, se espera que las condiciones empeoren a partir de las 19 horas de este domingo, con vientos de componente sur que podrían superar los 72 km/h en algunas zonas de las comarcas pirinaicas de la Val d'Aran, el Pallars Jussà, el Pallas Sobirà y la Alta Ribagorça (Lleida).

Ya de madrugada, crecerá la intensidad del viento, pudiendo llegar a los 90 km/h, y se ampliará la zona afectada. Estas son las comarcas en alerta el lunes:

En aviso naranja: el Ripollès, la Cerdanya (Girona), el Alt Utgell, la Val d'Aran, el Pallars Jussà, el Pallas Sobirà y la Alta Ribagorça (Lleida).

En aviso amarillo: el Segrià, el Pla d'Urgell, el Urgell, la Segarra, las Garrigues (Lleida), la Conca de Barberà, el Priorat y la Ribera d'Ebre (Tarragona).

Según las previsiones del Meteocat, el efecto del viento persistirá durante todo el lunes, con un incremento especialmente notable a mediodía en zonas más elevadas de las crestas del Pirineo, donde se espera que las rachas de viento superen los 90 km/h.

Recomendaciones de seguridad

Ante la situación de peligrosidad, Protecció Civil ha recordado una serie de recomendaciones para garantizar la seguridad de la ciudadanía. A nivel preventivo, advierte que es fundamental retirar de balcones y fachadas cualquier objeto inestable que pueda ser desplazado por el viento, y aconseja no refugiarse cerca de muros o carteles publicitarios, ya que podrían caerse o moverse debido a la fuerza del viento.

Así mismo, los servicios de emergencias de Cataluña han pedido extremar las precauciones al conducir y realizar actividades al aire libre, evitando especialmente las zonas boscosas, donde podrían caer ramas o árboles, y tener especial cuidado en los entornos urbanos, donde existe el riesgo de caída de elementos estructurales como señales o fragmentos de fachada.

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