Ferrariman deja la aviación tras el accidente con su novia y anuncia cambios en su vida: "El dinero no vale nada"

"Os voy a hacer un vídeo diferente a los que os tengo acostumbrados", dice un malherido Xavier Caballol postrado sobre la cama del Hospital Universitario Josep Trueta de Girona. El polémico empresario de origen andorrano e influencer conocido como Ferrariman muestra con su móvil las heridas que le dejó el accidente de avioneta que sufrió con su novia. Alba (Ferrarigirl) salió peor parada, en estado grave.

"Está fuera de peligro, aunque necesita otros cuidados", aclara él en un vídeo publicado en YouTube, en el que anuncia que dejará la aviación tras esta "hostia que te da la vida" y que le ha cambiado la "escala de valores", asegura: "No voy a ver un euro por el avión, es siniestro total, pero me la pela, hemos salvado la vida y es en estos momentos en los que te das cuenta de que el dinero no vale nada".

El avión cayó "como una piedra"

Xavier y Alba habían comido en un restaurante de La Cerdanya, en lo que estaba siendo "un sábado bonito, con tu pareja disfrutando de tu pasión, que es la aviación", se sincera. Y en torno a las 19 horas, se dirigieron al aeródromo de Viladamat para hacer una maniobra de formación conocida como touch and go a la luz del atardecer.

FOTOMONTAJE CG

'Ferrariman' reaparece en el hospital con su novia Alba tras estrellar su avioneta: "Hemos vuelto a nacer"

"Entré por la pista 09, que es muy chula porque haces la aproximación desde el bosque. Tocamos una vez y estábamos entre irnos ya para casa o hacer otro, y por malas decisiones de la vida, hice otro cuando no debía. De la forma en que viré y a la distancia del suelo a la que estaba, con el viento y todo, perdí la sustentación, no pude recuperarla y el avión cayó como una piedra".

Estrés postraumático y "culpa"

Los Bomberos de la Generalitat los extrajeron de la avioneta ayudándose de sierras, cuyo sonido se ha quedado grabado en la memoria de Xavier, así como "la sangre y los gritos" del sinietro. "No paro de revivir el momento, cierro los ojos y es imposible dormir, siempre veo la misma imagen, estrellándome, el suelo acercándose y yo cayendo desde el cielo".

Un "estrés postraumático" por el que tiene "muy claro" que no volverá a volar. Ella, en cambio, no recuerda nada de lo que vino después del accidente. "Tenemos vértebras rotas, múltiples fracturas en las piernas, me rompí la nariz, no sé cuándo volveré a andar ni si lo haré bien... pero el dolor mental es el más jodido de sobrellevar".

La pareja ingresó en hospital de referencia de la provincia de Girona el 19 de octubre. Cuando grabó el vídeo, el empresario llevaba 10 días de "pensar lo que ha pasado y culpabilizarse", aunque "lo importante es dar gracias de no habernos matado".

Dar los buenos días y otros "valores"

Xavier, que promociona cursos de mentoría en los que enseña a "ganar dinero" a cambio de pagos que alcanzan los 1.199 euros, es ampliamente criticado en las redes por su conducción temeraria y su desacomplejada vida a todo tren. Hoy, asegura que no lo hace por fardar, sino porque había encontrado la "felicidad absoluta".

Pero después del siniestro, dice que hará algunos cambios en su vida para "ayudar a los demás". "Te das cuenta de que el dinero no vale nada y tu escala de valores se recompone un poco", en palabras del andorrano, quien reflexiona sobre lo "artificial" de la vida que enseñaba en las redes sociales, defiende "enseñar también los malos momentos" y aboga por dar los buenos días o las gracias.

Según él, la culpa de que olvidemos estos "pequeños gestos" es de "la sociedad, que nos deshumaniza", y no tiene problemas en reconocer que si ha llegado a esta conclusión es a raíz de la "hostia". Acto seguido, elogia a los celadores que le ayudan a ir al lavabo, o a Ramón, su compañero de habitación, que le ayuda a no hundirse, mientras se le quiebra la voz en varias ocasiones.